Hace solo unos días Aemet presentó su balance climático del año 2023. La conclusión de la agencia, en palabras de su portavoz Rubén del Campo, fue que España ya entrado ya en una "nueva dimensión climática". Y no es para menos, porque en nuestro país la temperatura media ha aumentado ya 1,5 ºC en los últimos 60 años, y los récords de calor no dejan de caer uno tras otro. Una tendencia que también puede verse a nivel mundial, porque hay que recordar que el año pasado fue el más caluroso desde que hay registros, y el verano de 2023 fue el más cálido en Europa de los últimos 2.000 años.

Pero, como siempre, no todos se van a ver igual de afectados por el cambio climático. En España, sin ir más lejos, hemos podido ver cómo este año Cataluña y Andalucía eran, de largo, las comunidades más castigadas por la sequía, y sus gobiernos se han visto obligados a maniobrar para paliar sus consecuencias. Pero los expertos no dejan de repetirlo: debemos de desarrollar planes más ambiciosos para ir por delante y adaptarnos a la que ya es nuestra nueva realidad.

En ese sentido, el Gobierno andaluz ya ha recogido el guante. "Andalucía es una de las regiones más vulnerables de Europa al cambio climático", explica a El Independiente Ramón Fernández-Pacheco, consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta. "Por eso estamos comprometidos de forma inequívoca con el medio ambiente, desplegando una auténtica revolución verde que es sinónimo de inversión y compromiso, y que tiene como objetivo final la lucha y mitigación de los efectos del cambio climático".

Esa "revolución" de la que habla Fernández-Pacheco puede resumirse en ocho puntos principales. Aunque luego cada uno de ellos tiene muchas ramificaciones. Con todo, la idea es apuntalar un presente cien por cien sostenible para asegurar el futuro. "Estamos trabajando en una Andalucía más resiliente que nos garantice una transición energética más justa y un futuro más sostenible", destacó Fernández-Pacheco, que hizo un llamamiento a la colaboración entre las entidades públicas y privadas, las sociedades académicas y del conocimiento y la sociedad en general, que considera que es "la base del éxito".

Precisamente hace unas semanas la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul publicó una nueva guía de los Monumentos Naturales de Andalucía, en los que recogía 60 espacios protegidos. Hay de todo, desde montañas a desiertos, pasando por cañones, líneas costeras, formaciones geológicas y hábitats importantes para la fauna y la flora autóctonas (como bosques o humedales). Pero aunque el objetivo de la publicación era otro, la guía sirve para tomar consciencia de todo el patrimonio natural andaluz que está en juego con el cambio climático.

Plan Andaluz de Acción por el Clima (PAAC)

El primer pilar de la Junta es el Plan Andaluz de Acción por el Clima (PAAC) 2021-2030, que constituye el instrumento general de planificación para las actuaciones de lucha contra el cambio climático en Andalucía. Entre sus objetivos está la reducción del 41% de los gases de efecto invernadero, pero cuenta con varias líneas de trabajo, desde mitigar las emisiones para la
transición energética y adaptarse a ese nuevo modelo hasta la comunicación y la participación.

El Gobierno andaluz invirtió más de 1.700 millones en este plan entre 2021 y 2022, con los que realizaron 119 actuaciones de mitigación y transición energética, de adaptación, de reducción de emisiones, de eficiencia energética y de fomento de energías renovables. Actualmente ya están inmersos en el programa 2023-2026, con el que prometen seguir avanzando en todos los aspectos apoyándose en la experiencia que ya han ganado hasta la fecha.

Ley de Economía Circular de Andalucía

Otro de los aspectos clave. La economía circular, ya se sabe, propone un nuevo modelo de producción y consumo, sustituyendo el concepto de usar y tirar por el de reciclar y reutilizar los residuos. Con esta idea, desde la Junta de Andalucía han puesto en marcha la Ley de Economía Circular de Andalucía, una normativa que apuesta por crear nuevos nichos de negocio vinculados a esta nueva manera de actuar.

Entre otras cosas, se creará una oficina de economía circular para fomentar estas actividades y asesorar a empresas y administraciones locales; se introducirá el concepto del ciclo de vida en productos, obras y servicios y se fomentará la compra pública ecológica. Pero también habrá una apuesta firme para reducir el desperdicio alimentario e impulsar el uso de las aguas regeneradas. Desde el Gobierno andaluz consideran todas estas iniciativas se ajustan a las necesidades ambientales de la región, supondrán un gran paso en la sostenibilidad empresarial y serán la herramienta más "potente y avanzada" para alcanzar los objetivos marcados para 2030.

Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones (SACE)

Un instrumento voluntario de apoyo al tejido empresarial, que les da la
oportunidad de participar activamente en la lucha contra el cambio climático. Para ello tienen que calcular sus emisiones de gases de efecto invernadero y compensarlo con proyectos de absorción de carbono. La idea es que las organizaciones se alisten en el Registro SACE para incluir sus huellas de carbono y los planes que han elaborado para reducirlas. "Las ventajas para el sector empresarial pasan por reducir costes de la empresa, mejorar la imagen corporativa y de competitividad y tener ciertas facilidades en las licitaciones públicas", aseguraron desde la Junta. Al cierre del primer trimestre de 2024 se computaron 447 huellas inscritas de 254 organizaciones.

Mapa Clima

Una web que permite consultar los datos climáticos de cualquier municipio andaluz desde 2005 hasta la actualidad. En concreto, las variables climáticas disponibles en la aplicación son la temperatura media anual, la precipitación acumulada a escala anual, los días de calor al año, las noches tropicales y las emisiones de gases de efecto invernadero. El objetivo es que la ciudadanía tome conciencia de la situación para que pueda actuar en consecuencia, ayudando como considere.

Aplicación de Medición de Huella de Carbono

Se trata de una aplicación informática pionera que mide la huella de carbono que causan las actividades municipales como el transporte público, la ordenación del territorio, el tratamiento de las aguas residuales o la gestión de residuos. La herramienta no solo permite conocer el rastro que deja el CO2 de los gases de efecto invernadero, sino también visualizar, filtrar y descargar los datos de emisiones de gases, así como descargar gráficos y elaborar informes, actualizar los datos implicados en el cálculo de emisiones y del consumo energético y publicitarlos entre los ciudadanos.

La aplicación es el primer paso para elaborar los planes locales de acción por el clima, para los que se han invertido 3,5 millones. En paralelo, la Junta ha publicado una Guía de Apoyo a los Municipios para la Economía Circular, un manual práctico para ayudarles a cumplir con la obligación de tener planes municipales de gestión de residuos, que serán obligatorio en un plazo de dos años.

Red de Ciudades Verdes y Sostenibles de Andalucía (REVERSA)

Entre las iniciativas para dotar a los municipios andaluces de más herramientas para la gobernanza climática local están la Oficina del Pacto de las Alcaldías y la Oficina Andaluza de Cambio Climático. Pero también la creación de la Red de Ciudades Verdes y Sostenibles de Andalucía (REVERSA), a la que ya se han adherido más de 280 municipios.

Apuesta por la ciencia y la educación

La Junta de Andalucía pondrá en funcionamiento el Centro Andaluz de Investigación y Seguimiento del Cambio Climático, con el objetivo de coordinar toda la actividad investigadora de carácter científico y técnico en materia de cambio climático.

Además, la consejería de Medio Ambiente y la de Universidad se comprometen a impulsar otras iniciativas, como la incorporación de contenidos relacionados con el cambio climático en los planes de estudios universitarios de grado y posgrado. De igual modo, se encargarán de coordinar la Red de Observatorios del Cambio Climático, dentro de las redes científicas y tecnológicas en la comunidad. El protocolo tendrá una vigencia de cuatro años, prorrogables por otros cuatro más, e incluye la creación de una comisión de seguimiento.

Políticas europeas y participación internacional

El Comité Europeo de las Regiones ha reconocido nueve buenas prácticas de Andalucía. Y la comunidad se ha adherido recientemente a la Misión de la UE, que incluye el proyecto ClimEmpower, en el que Andalucía es región demo en adaptación al cambio climático, sobre todo en el sector del agua. Además, la Junta también ha estado presente en las dos últimas cumbres del clima (la COP27 en Egipto y COP28 en Emiratos Árabes Unidos), que son el foro internacional más relevante para debatir y tomar medidas sobre la crisis climática.