Después del intenso calor y los cielos despejados registrados durante la semana en España, este sábado, día en el que da comienzo el verano meteorológico, se espera un ligero pero generalizado descenso de las temperaturas, con nubes y precipitaciones en el Cantábrico oriental, alto Ebro, norte de la Ibérica, Pirineos, Cataluña y entorno de Cazorla y Segura. Las temperaturas máximas bajarán, sobre todo en el sur de la península. Pese a ello, se espera superar los 35 grados en amplias zonas del cuadrante suroeste peninsular.

Según la previsión del tiempo de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) para este fin de semana, la inestabilidad alcanzará al tercio este peninsular y Baleares, así como a las sierras de la mitad sur, si bien las tormentas serán especialmente fuertes a nivel local en Cataluña y las zonas de Cazorla y Segura, mientras que en la costa de Galicia y el Estrecho soplará viento fuerte con rachas muy fuertes, que no se descartan tampoco en el Ampurdán y el litoral del sureste peninsular.

Alertas por viento y tormentas

Tres comunidades están en alerta amarilla por tormentas: Castilla-La Mancha, Cataluña y Andalucía. Esta región y Galicia lo están también por fenómenos costeros. En el resto del país se esperan cielos poco nubosos, aunque con calima en el entorno de Alborán y el este de Canarias.

El viento soplará flojo a moderado del norte en el noroeste de la Península, el norte de Baleares y Canarias y de componente este, en la mitad sur del área mediterránea y el sureste, con intervalos de levante fuerte y rachas muy fuertes en el entorno del Estrecho.

Un verano más caluroso y menos lluvioso

Coincidiendo con el comienzo del verano meteorológico, AEMET ha publicado sus previsiones para estos meses. Pocos días después de presentar su informe climático para 2023, en el que aseguraba que España ha entrado en "una nueva dimensión climática", el organismo ha anticipado un verano aún más cálido de lo habitual con precipitaciones por debajo de la media.