El Gobierno ha dado 15 millones de euros a Global Social Impact Fund (GSIF), un fondo cuya matriz colaboró en el primer congreso del máster que codirige la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez. La decisión se tomó en el Consejo de Ministros de este pasado martes, el mismo día que la mujer de Pedro Sánchez fue citada formalmente a declarar como investigada ante un juzgado de Madrid.

Según ha podido comprobar El Independiente, el pasado martes el Ejecutivo aprobó aportar un capital de 15 millones de euros a Global Social Impact Fund "con cargo al Fondo para la Promoción del Desarrollo", que depende del Ministerio de Asuntos Exteriores. El objetivo es "canalizar capital privado para contribuir a la reducción de la pobreza de la población en África Subsahariana mediante dos líneas de actuación principales". Primero con "proyectos que promuevan la movilidad social de las personas más vulnerables económicamente" y otro "con proyectos de desarrollo de organizaciones que puedan ofrecer una respuesta económicamente sostenible o rentable a los problemas sociales".

Global Social Impact Fund es un fondo que pertenece a Global Social Impact Investments. Al frente de esta compañía está María Ángeles León, quien en 2020 colaboró en el primer congreso organizado por Transformación Social Competitiva, el máster de la Universidad Complutense que codirige Begoña Gómez. Las jornadas tuvieron lugar el 23 de septiembre de 2020 y participó en la segunda mesa redonda que se titulaba Mayor impacto, mayor rentabilidad.

Según su página web, es "una gestora especializada en fondos de inversión de impacto". "Nuestra gestora invierte en modelos de negocio sostenibles que generan un impacto positivo directo y medible en las personas más vulnerables y una rentabilidad atractiva para los inversores", afirman. La empresa dice estar presente, además de en España, en varios países de África subsahariana.

La empresa de León cuenta con dos fondos: uno para operar en España y otro para los negocios africanos. El que recibirá los 15 millones es este último, que fue creado en 2019, mientras que su gemelo español comenzó a operar bajo el paragua de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el 23 de julio de 2021.

Cabe destacar, en este sentido, que cualquier fondo que quiera acometer transacciones e inversiones en territorio español ha de pedir permisos a la CNMV, de lo contrario el organismo podría considerarlo un chiringuito financiero. Global Social Impact Fund, al no tener negocio en España, no tuvo que pedir los permisos pertinentes al regulador.

"La inversión a través de entidades no autorizadas comporta elevados riesgos de pérdida del capital, ya que actúan al margen de los controles establecidos por los organismos supervisores. Para evitarlo, tanto la CNMV como otros reguladores extranjeros difunden advertencias sobre entidades que pueden estar prestando servicios de inversión sin estar debidamente habilitadas para ello", recoge en sus códigos el regulador.

Desde Moncloa señalan que la colaboración entre la empresa y Gómez es una anécdota y que no hay relación con la ayuda dada. Además, apuntan que el fondo es "muy reconocido", cuenta con aval europeo e incluso que colabora "un Premio Nobel de la Paz".

Beneficios

El fondo creado en España, según consta en los informes auditados por Deloitte a los que ha tenido acceso este periódico, siempre ha obtenido beneficios. Si bien en 2021 apenas obtuvo ganancias netas de 38.345 euros debido a su corta historia inversora.

El cierre de 2022 ya dejó notar su buen funcionamiento en los mercados financieros y, según el mismo informe, el brazo inversor consiguió multiplicar sus beneficios hasta los 231.111 euros. Por el momento, las cuentas del año pasado aún no se han depositado ante el registro mercantil ni ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El capital que cuenta la compañía es de unos 155.000 euros y está participada al 100% por Santa Comba Gestión, una empresa creada y liderada por Francisco García Paramés, uno de los grandes gurús inversores a nivel internacional y considerado como el Warren Buffett español.

A pesar de estar participada por el empresario, en el organigrama social de la empresa Paramés no ostenta ningún cargo. La presidencia la ocupa María Ángeles León López, su mujer, y el secretario es Miguel Celestino del Riego Valledor. Además, ambos directivos ostentan el cargo de consejeros, así como Arturo García Alonso.

El día de la citación

La ayuda a la empresa colaboradora de Begoña Gómez se concedió el martes, el mismo día que la mujer del presidente del Gobierno supo que tendría que ir a declarar el 5 de julio ante el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid por tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Por la tarde, tras aprobar la partida de 15 millones de euros, Pedro Sánchez envió una segunda "carta a la ciudadanía" atacando la decisión del juez.

La investigación contra Gómez se basa en dos aspectos: su relación con Javier Hidalgo, CEO de Globalia, y cuña compañía Air Europa fue rescata por el Gobierno a causa de la pandemia y su firma en una carta de recomendación de otro empresario que acudió a un concurso público y que más tarde ayudó a la mujer del presidente a montar un máster de enseñanza.

Ese empresario es Carlos Barrabés, que diseñó el Máster en Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense de Madrid que actualmente dirige la esposa de Sánchez. Begoña Gómez firmó una carta de apoyo en 2020 a una UTE (Unión temporal de Empresa) en la que estaba Barrabés apoyándola en su presentación de una licitación de 7,7 millones de euros del Ministerio de Economía. La UTE finalmente se llevó el contrato.

«La dirección del Máster es conocedora de la iniciativa de Barrabés y The Valley, promovida por Red.es y FSE (Fondo Social Europeo). Por medio de la presente, manifestamos nuestro apoyo a dicho programa, que persigue detectar, formar e incorporar al mercado digital a jóvenes desempleados», decía la carta con la rúbrica de Begoña Gómez, según publicó el citado medio. Es difícil saber si estas cartas de recomendación provocaron directamente que ese contrato se adjudicara suponiendo así un delito, pero este es uno de los indicios que están sobre la mesa del magistrado.

Barrabés y León

Las conexiones de Begoña Gómez y el fondo de inversión se estrechan en Telefónica. Carlos Barrabés, el hombre clave en la operación que ya investiga el juez y que ha destapado la UCO, coincidió con María Ángeles León en la operadora de telecomunicaciones, que también salió a la palestra la semana pasada puesto que negoció con la mujer de Pedro Sánchez el diseño de un software para su Máster.

María Ángeles León estuvo más de tres lustros en nómina de la compañía cotizada en el Ibex 35. Según consta en su perfil de Linkedin, la empresaria y fundadora del fondo de inversión estuvo trabajando en Telefónica desde 2001 hasta 2017, ocupando puestos de gran relevancia.

En concreto, según su propio perfil, fue responsable de varios departamentos de marketing y comunicación en Telefónica. Según las diversas fuentes consultadas por este periódico, fue allí donde conoció a Carlos Barrabés, si bien no pueden afirmar que "llegaran a entablar negocios paralelos". No obstante inciden en que durante la etapa de ambos directivos sí mantenían "una gran relación".

Cabe destacar, en este sentido, que Carlos Barrabés aterrizó en Telefónica para liderar el proyecto de Wayra. El aragonés se especializó en el emprendimiento social y la asesoría a otras entidades, también en el campo de la transformación digital y el comercio electrónico. Eso le permitió formar parte del Consejo de Administración de la división de Telefónica especializada en empresas emergentes tecnológicas.

Barrabés aterrizó en la operadora de telecomunicaciones en el año 2013 por lo que coincidió con León durante un período de cuatro años.

Cabe destacar también que la fundadora de la gestora y del fondo de inversión también ha tenido predilección por el sector de las telecomunicaciones. A través de Global Social Investment, destinó más de dos millones de euros en Jetnet, operador de telecomunicaciones fundado en 2002 en Granada, que ofrece servicios de acceso a internet de banda ancha y telefonía, a través de una infraestructura propia.

Esta inversión sirvió para poder fomentar la brecha digital en la España rural y zonas con mayor dificultad en la conectividad. "Con esta nueva inversión, pretendemos impulsar el acceso a internet y telefonía de calidad y a precios asequibles en zonas rurales españolas. GSIF España consolida así su cartera demostrando que es posible generar un retorno financiero atractivo y a la vez contribuir de forma directa y medible a la inclusión económica y social de los colectivos más desfavorecidos en nuestro país. Las inversiones acometidas en el último ejercicio reflejan nuestro firme paso en la dirección adecuada", afirmó el vehículo inversor.