El FMI ha concluido este jueves su tradicional Artículo IV, el documento en el que analiza el desempeño y los riesgos económicos de cada país, ensalzando el impulso de la actividad, su resiliencia pese al contexto de incertidumbre y condiciones financieras, sus exportaciones robustas y el consumo público. también el comportamiento del mercado de trabajo. Y ha aprovechado la ocasión para revisar sus previsiones de crecimiento para este año en medio punto, hasta el 2,4%, al albor del resto de organismos que también prevén ya un avance del PIB del 2,5%.

Pero la institución con sede en Washington DC aprecia aspectos a mejorar: la inversión sigue por debajo de los niveles de 2019, su debilidad ha contribuido a que sigamos teniendo una productividad que apenas crece, y el desempleo continúa siendo el más alto de la zona euro. Además, hay problemas estructurales a los que cree que no se les está prestando la atención necesaria, los repasa de uno en uno e insta, casi telegráficamente, a revisar el rumbo en todos y cada uno de esos aspectos en pro de un crecimiento más sostenido.

Para remediar estas carencias, los economistas del Fondo entienden que hace falta algo más que un buen desarrollo del mercado de trabajo y resiliencia económica. "Los directores han pedido esfuerzos para sostener la estabilidad macroeconómica, y hacer frente a los retos estructurales españoles para promover la convergencia de los estándares de vida del país hacia los de otros con mayores salarios", recoge el comunicado publicado en el mediodía del jueves.

"Será necesario un plan fiscal explícito a medio plazo centrado en reducir ineficiencias impositivas y mantener la deuda en una senda descendente"

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Las conclusiones al completo combinan los aplausos a la buena labor que ha realizado el Gobierno durante los últimos años -"la continua mejora de las finanzas públicas y el compromiso de las autoridades con la disciplina fiscal, a pesar del difícil panorama político"- con las exigencias, los temas de los que España no se puede despistar si no quiere descarrilar -"será necesario un plan fiscal explícito a medio plazo centrado en reducir ineficiencias impositivas y mantener la deuda en una senda descendente"-. Zanahoria y palo, zanahoria y palo, una y otra vez.

"Los directores han destacado la necesidad de asegurarse que los impuestos sobre los beneficios caídos del cielo de bancos y energéticas, si se convierten en permanentes, estén diseñados de forma apropiada para minimizar posibles distorsiones", opina también sobre los impuestos a las energéticas y a la banca, que el Gobierno está estudiando cómo hacerlos fijos.

Garantizar la sostenibilidad de las pensiones

Una vez más, el FMI menciona la importancia de que España se centre en asegurarse de que su sistema de pensiones es sostenible. En esta ocasión pasa por encima del asunto, pero en otras ha sido mucho más prolijo. En unos apuntes del propio capítulo IV publicados en abril, insistió en que si finalmente tiene que activarse la cláusula de salvaguardia, con la que las cotizaciones sociales que pagan trabajadores y empresas aumentarían automáticamente si se concluye que las actuales no son suficientes para pagar las pensiones, se debe considerar un conjunto equilibrado de reformas, puesto que una dependencia excesiva de las cotizaciones podría afectar el empleo.

En dicho documento, pedía considerar aumentar la edad efectiva de retiro a través de varias acciones, inclusive la reforma del subsidio por desempleo para los trabajadores de 52 años o más, el fortalecimiento de las políticas activas del mercado laboral y la introducción de créditos fiscales en el trabajo para los trabajadores de bajos salarios. Precisamente el empleo es la cartera que acumula más deberes pendientes para España, y en esta ocasión el Fondo incide en que el desempleo del país permanece como el mayor de toda la zona euro y que necesario "integrar mejor" las políticas activas y pasivas de empleo.

"Es necesario diseñar con cuidado las políticas del mercado laboral para evitar cualquier efecto indeseado en el empleo y el crecimiento", recalca, al tiempo que elogia la caída "sin precedentes" de la temporalidad después de la reforma laboral de 2021. "El mercado laboral ha mostrado un desempeño fuerte, en parte debido a la recepción de flujos de migrantes y a un incremento de la fuerza laboral". Con todo, no espera que el desempleo baje del 11,2% en 2026, el último año de su horizonte de previsiones.

Incrementar las reservas de capital

Del lado financiero, el FMI insta a España incrementar las reservas de capital para apoyar al sistema bancario y que el crédito siga estando disponible incluso en caso de crisis. Por eso, dan la bienvenida a la iniciativa del Banco de España para aumentar el colchón del capital anticíclico que deben cumplir los bancos del 0 al 1%, dado el exceso de recursos con los que cuentan las entidades, que además les llevará a no tener que acumular más capital para cumplir con esa nueva norma. Aplaude también la resiliencia del sector financiero ante la subida de los tipos de interés.

Sobre los fondos europeos, el FMI cierra su capítulo cuarto pidiendo que se utilicen bien los fondos europeos Next Generation de la Comisión Europea, que se mejore la coordinación entre los diferentes niveles del gobierno y que se centren en reformas que aumenten la productividad. Además, recalca que es clave impulsar la construcción de viviendas para mejorar la disponibilidad de vivienda. No entra tan en profundidad, pero recientemente el Banco de España puso el foco en cómo la escasez de vivienda puede condicionar el crecimiento económico del país, en tanto que es imprescindible contar con vivienda suficiente para los miles de migrantes que necesitamos para sostener el sistema de pensiones.