El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el proyecto de ley que traspone la directiva europea del tipo mínimo global del 15% en el impuesto de sociedades para grandes empresas. Aquellas con una cifra de negocio por encima de los 750 millones de euros anuales tendrán que afrontarlo, lo que implicará aplicar un tributo complementario al que ya existe en España para las que facturan más de 20 millones anuales. Pero no está tan claro cuándo lo harán, cómo funcionará y de qué manera encaja con el impuesto que ya existe a día de hoy en el país. Este texto pretende resolver todas esas y algunas otras dudas al respecto.

Nuestro país ya contaba desde 2022 con un tipo mínimo del 15% sobre base imponible, pero la diferencia es que el europeo se aplica sobre el resultado neto contable ajustado. Además, ahora se trata de adaptar el marco legal español a los acuerdos de fiscalidad internacional alcanzados en el G20, la OCDE o la Unión Europea para luchar contra la elusión fiscal de las multinacionales. Y España se ha visto obligada a darse prisa puesto que Bruselas amenazaba con llevarnos ante la justicia europea por el retraso en su implementación.

“Se trata de avanzar hacia un orden fiscal internacional más justo, a ser posible armonizado, basado en la idea de que quien más gana, más debe contribuir al conjunto de la sociedad”, afirmó el martes la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior a la reunión de los ministros. En su opinión, la iniciativa busca “poner en valor la cooperación internacional contra la lucha contra la planificación fiscal agresiva que llevan a cabo grandes grupos internacionales”.

Más allá de lo pactado a nivel internacional, la medida también estaba en el acuerdo de Gobierno. Podemos, y ahora Sumar, venían criticando que las pymes paguen más impuestos que algunas multinacionales en términos proporcionales (en España el tipo nominal de sociedades parte del 25%). Pero se trataba de un cambio que debía hacerse al unísono. Ya en junio de 2021 los ministros de economía del G7 acordaron avanzar en la creación de un impuesto mínimo global para las multinacionales, con la idea de que no fuese tan atractivo localizar una sociedad en un país porque ofrezca tipos bajos.

¿Y esto por qué?

"Más allá de las justificaciones de este acuerdo relacionadas con la justicia de los sistemas tributarios y la lucha contra la evasión fiscal (centrada especialmente en la lucha contra los paraísos fiscales) y contra la competencia fiscal entre los Estados (y, en concreto, en la tendencia de la carrera hacia abajo en lo que se refiere a los tipos impositivos), detrás de este acuerdo se encuentran, claramente, las extraordinarias exigencias presupuestarias de los distintos gobiernos, acuciadas especialmente en los últimos meses como consecuencia de la crisis derivada del Covid-19", escribió Íñigo Alonso Salcedo, socio de fiscalidad internacional, EY Abogados cuando se firmó el acuerdo del G7, augurando que éxito de la iniciativa dependerá del número de países que se sumen a ella.

¿Cuánto se recaudará?

El Gobierno no se ha pronunciado sobre la posible recaudación, puesto que cree que todo dependerá de lo que hagan otros países. Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estiman que la aplicación del nuevo tipo mínimo arrojará una recaudación anual de 3.578 millones de euros. Gestha ha instado a que la tramitación sea urgente y permita que se aplique a las filiales de las multinacionales de Estados Unidos radicadas en España "antes del 30 de septiembre de 2024, fecha en que suele finalizar el año fiscal en EE.UU". Hay que tener en cuenta que por sociedades España recaudó en 2023 35.000 millones, y casi 10.000 millones solo este primer trimestre.

¿A quiénes afectará?

Según aseguró Montero en la rueda de prensa, quedarán sujetos al nuevo gravamen 126 grupos con matriz española y 707 multinacionales de matriz extranjera pero con filiales en el país. Pero los detalles dependerán del desarrollo reglamentario, que en teoría deberá aprobarse antes de que termine el año, donde se especificará cómo se ajustarán este impuesto con el ya presente en España.

¿Cómo funcionará?

La directiva contempla que la creación de este impuesto puede adoptar tres configuraciones.

  • El impuesto complementario nacional, que busca garantizar que las entidades radicadas en territorio español tributen como mínimo al 15%. Pero es improbable que este impuesto tenga efectos en España debido a que el tipo mínimo del 15% ya lleva aplicándose desde 2022, aunque este nuevo impuesto se aplica sobre el resultado contable ajustado, y el tipo mínimo en el impuesto sobre sociedades se determina sobre la base imponible.
  • El impuesto complementario primario, para aquellas matrices de multinacionales que se sitúen en España y obtengan rentas de sus filiales en el extranjero y tributen por debajo del 15%.
  • El impuesto complementario secundario, también llamado "sistema de cierre", que actuará cuando empresas extranjeras tengan filiales radicadas en España, en cuyo caso deberán tributar al 15% por los beneficios que hayan obtenido fuera si en su sede no paga ese 15%.

¿Qué varía con respecto al actual tipo mínimo del 15% que hay en España?

La diferencia principal con el impuesto que existe ahora en España es que unos impuestos recaen sobre la matriz y otros sobre las filiales del grupo, según Gestha. Por eso España estaba obligada a trasponer la directiva europea, algo que comenzó a hacerse hace un año, pero la convocatoria electoral retrasó todo el proceso y terminó llevándose al Consejo de Ministros en primera vuelta en diciembre.

¿Tendrá éxito?

La impresión de los expertos es que eso solo se conocerá con el tiempo, dependiendo de cuántos países lo apliquen y también de la complejidad que requiera pagar el impuesto. "En todo este juego de fuerzas será necesario contemplar de alguna manera los intereses de las multinacionales. No es deseable que, como consecuencia de estas medidas, las grandes empresas se tengan que enfrentar a mayores complejidades, ni desde el punto de vista técnico ni de cumplimiento, de sus obligaciones", recalca Alonso.