El plebiscito nacional de estas europeas se lo lleva Génova. El Partido Popular de Dolors Montserrat ha ganado las elecciones a la Eurocámara de este domingo, 9 de junio. Con casi el 100% de los resultados escrutados, los populares logran 22 escaños y un respaldo en urnas del 34,18%. Es un incremento de nueve europarlamentarios y 14 puntos para el PP. Ligeramente por detrás queda el PSOE de Teresa Ribera. Que saca el mismo resultado que en las anteriores comicios, pero pierde el cargo extra ganado tras el Brexit de forma posterior. Los socialistas bajan de 21 a 20 representantes, y de un 32,86% al 30,19%.

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El distanciamiento entre los dos brazos del bipartidismo, pese a todo, queda en un margen de dos parlamentarios. Se cumplen las expectativas previas de la semana pasada, antes del silencio demoscópico por ley, pero también de los sondeos a pie de urna, como el de SigmaDos para RTVE y FORTA. La victoria del PP también supone un incremento de los apoyos al bloque de derecha, con Vox fortalecido y la irrupción de Se Acabó la Fiesta. Pero Pedro Sánchez y el PSOE logran un objetivo: no salir dañados de esta competición electoral. No ha supuesto excesivo desgaste la amnistía para los socialistas; tampoco la imputación de la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, que tendrá que declarar como citada el próximo 5 de julio por un presunto delito de tráfico de influencias y corrupción en el sector privado.

La desaparición de Ciudadanos, quien era tercer partido y con el 0,68% se deja ocho parlamentarios de Renew Europe, otorga la tercera plaza a Vox. Quien asemeja su posición nacional, autonómica y municipal ahora también a la europea. Los de Jorge Buxadé y Santiago Abascal pasan de cuatro a seis representantes en la cámara. Y de un 6,21% a un 9,62%. Darán músculo a el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) de Giorgia Meloni, que también asciende considerablemente en Italia, donde Fratelli d'Italia gobierna, es primera fuerza y se consolida.

Yolanda Díaz es la líder nacional que sale damnificada de estas europeas: no cumple las expectativas y queda a 11.000 votos de Alvise

La figura política más damnificada a nivel nacional es Yolanda Díaz. Si bien es cierto que obtiene tres escaños (4,65%) por primera vez, las expectativas eran cuatro, repartiéndose un espacio de seis miembros entre The Left y Los Verdes con Podemos. Los morados sacan dos (3,27%). El representante de IU, Manuel Pineda, no logra entrar, lo que augura un terremoto dentro del espacio de confluencia en las próximas semanas, con la cúpula de los comunistas recién renovada con Antonio Maillo. Este es el cuarto golpe electoral para Díaz y su alianza: tras las gallegas, donde no entraron, las vascas, donde sí, con uno, y las catalanas. Podemos, en quiebra tras su salida del grupo parlamentario común del Congreso, se ve revitalizado y consigue un resultado para reflejar el equilibrio de alianzas con Díaz: un 40% del peso de la izquierda del PSOE.

Los socios de Sánchez, a la baja

Los socios nacionalistas e independentistas descienden considerablemente su peso en Europa. Ahora Repúblicas sigue manteniendo tres europarlamentarios, una de ERC, otro de EH Bildu y otra del BNG. Pero la bajada es considerable, del 5,58% al 4,93%. Más Junts, que baja de un 4,54% a un 2,54%. La formación de Carles Puigdemont y Toni Comín se deja dos parlamentarios por el camino, con solo la entrada del segundo al Parlamento Europeo.

El CEUS, que aglomera al PNV, aguanta igualmente con su europarlamentario. Pero se deja algo más de un punto. Desciende de, 2,82% al 1,61%. Entre la nueva parlamentaria de los jeltzale, Oihane Agirregoitia. Sustituye a Izaskun Bilbao, de su mismo partido. Coalición Canaria vuelve a quedar sin conseguir escaño, al estar posicionada en la segunda plaza de la lista común.

Al descenso de Sumar, cuya campaña no ha prosperado por no hablarse tanto de Europa y sí del PSOE y de la ultraderecha, se une este descenso generalizado de los socios potenciales en el Congreso de los Diputados. En el caso de los magentas, los socialistas se han reforzado por su costado derecho. Hay que tener en cuenta la baja participación de esta convocatoria, que a diferencia de mayo de 2019 no ha estado ligada a las municipales o autonómicas. La participación ha estado en los 49,2%. En las últimas generales, ésta fue de 66,69 puntos.

SALF y Alvise, los otros protagonistas

El aspirante Alvise Pérez, que buscaba emular a Pablo Iglesias vehiculando un discurso similar al de Vox, ha materializado más de 800.000 votos en las urnas obteniendo 3 escaños y el 4,58% del apoyo. El activista ultra ha conseguido superar en algo menos de 300.000 votos a Podemos, y se queda a 11.000 papeletas de Sumar. Nos tacharán de radicales, pero somos gente positiva, patriotas, llenos de ilusión. Vamos a superar las divisiones de esta nación con mano dura contra el crimen y la corrupción", celebró Alvise tras conocer los resultados electorales que le dejaron a 58.176 votos Ahora Repúblicas, la alianza entre ERC, EH Bildu y el BNG.

El PP ha vendido la victoria como otro golpe a la gestión de Sánchez. El poder de las imágenes es importante. En Génova, Montserrat ha estado respaldada por Feijóo o líderes como Isabel Díaz Ayuso. El presidente popular ha intervenido a diferencia de Sánchez, que no ha estado presente junto a Ribera o Santos Cerdán. A partir de este lunes será importante la gestión de los resultados y cómo 'comercialicen' esos datos hacia la opinión pública.

El PP obtuvo en 2023, en las generales, 8.160.837 votos. El PSOE 7.821.718 papeletas. Una diferencia, en definitiva, de 339.119 que ahora se amplía. Independientemente de la proporción menor del voto en su conjunto. Ahora supera los 701.500. El hipotético volcado de estos resultados en un Congreso de los Diputados, dejaría el siguiente escenario: PP 152; PSOE 131; Vox 22; ERC, EH Bildu y BNG 17; Junts 12; PNV-CC 5; SALF 5; Sumar 4 y Podemos. Aunque esto se hace mediante voto directo y circunscripción única. Por regiones, los neoconvergentes y los jeltzale sí entrarían. Por delante queda el desenlace de la investidura en Cataluña y la todavía posibilidad abierta de que Sánchez convoque unas generales.