No habrá elecciones generales en el otoño, ni el presidente del Gobierno tiene previsto variar su hoja de ruta y convocar nuevos comicios antes de que se agote la legislatura, pero tanto él como su partido saben muy bien que si se reproduce la división a su izquierda que se dio en las europeas de este 9 de junio, las posibilidades de que se pueda reeditar un Ejecutivo de progreso caerían drásticamente. Por eso el PSOE lanza un mensaje claro a sus socios ahora que ya se ha cerrado el ciclo electoral actual: deben reordenar su espacio, olvidarse de sus "cuitas internas" y pensar en lo que tienen enfrente los progresistas: la "internacional ultraderechista".

Pedro Sánchez y la candidata el 9-J, Teresa Ribera, fueron recibidos este lunes por su ejecutiva federal con aplausos por unos resultados de las europeas por los que están "satisfechos", aunque obviamente los socialistas, reconoció la portavoz, Esther Peña, habrían deseado "ganar" al PP. Ellos lograron el 30,18% de los votos, a cuatro puntos de distancia de los populares, aunque solo dos escaños por debajo de ellos. Salvaron los muebles y, sobre todo, se alzaron con el trofeo de ser "el partido en el Gobierno con mejor resultado en toda Europa".

Los socialistas se muestran "satisfechos" con sus datos, aunque reconocen que les habría gustado ganar. Sumar solo sacó 10.000 papeletas a Alvise y venció en su pugna con Podemos por un escaño

Pero Sumar sí que sufrió un severo castigo de las urnas. Logró un 4,65% de los votos, 811.545 papeletas, solo 10.782 por encima de Se Acabó La Fiesta, la agrupación de electores liderada por el agitador de ultraderecha Alvise Pérez (4,59%). Ambas fuerzas empataron a tres escaños. Podemos obtuvo un asiento menos y 571.902 sufragios (3,28%). Una victoria de la formación liderada hasta ahora por Yolanda Díaz por la mínima.

Peña dejó, a preguntas de los periodistas, que lo que quiere el PSOE es que su espacio a la izquierda se reestructure y se compacte, porque la desunión del espacio progresista —como también ocurre en la derecha— es castigada por el sistema electoral. Preguntada la portavoz qué han de hacer Sumar y Podemos, respondió esto: "El PSOE lo que quiere siempre es una izquierda fuerte y unida a su izquierda, sin ninguna duda. Pero es verdad que las cuestiones de decisiones inmediatas o a medio largo plazo las tienen que tomar ellos".

Los socialistas, por tanto, no entran en cómo debe ser el proceso de reconstrucción de su izquierda, sino cuál debe ser el fin, sobre todo para garantizar la continuidad del Ejecutivo de coalición progresista: "Nosotros, evidentemente, siempre respetaremos su autonomía, sus decisiones, pero sí que les queremos animar a que miren con claridad de frente y que vean los retos que tenemos por delante y quién se ha puesto al otro lado de la alternativa a este Gobierno, y que desde la seriedad y desde el rigor seamos capaces de ponernos a lo que hay que hacer, que es a lo que dijeron los españoles: seguir dándoles alegrías con este Gobierno progresista".

Centrarse en la labor del Gobierno

Es decir, que el PSOE reclama tanto a Sumar como a Podemos que sean conscientes de que enfrente tienen a una derecha y una ultraderecha más fuertes. Ir por separado en unas generales, en síntesis, sería un suicidio para el conjunto de la izquierda. "Tienen que ser conscientes de lo que hay al otro lado. Las cuitas internas, que se queden ahí", señalaban posteriormente fuentes de la dirección socialista.

Si alguien esperaba un adelanto electoral, que abandone toda esperanza porque tenemos Gobierno progresista para rato"

Esther Peña, portavoz de la ejecutiva federal del PSOE

Peña insistió en su comparecencia ante los medios que "todas las fuerzas" han de hacer una "lectura" de lo que sucedió en estas europeas. Y en lo que concierne a las formaciones que componen al Gobierno el objetivo es centrarse, y es lo que hará el PSOE, en lo que han de "ofrecer por delante a partir de ahora a los españoles", en la "agenda de reformas, en la implementación de los fondos europeos, en la regeneración democrática", porque es lo que les ha "exigido la ciudadanía española". "Este visionado de la realidad lo tienen que hacer todos los partidos, empezando por el señor [Alberto Núñez] Feijóo, pero también la señora [Yolanda] Díaz, sin ninguna duda". Algo más de una hora después, la vicepresidenta segunda anunció, en una comparecencia telemática y sin preguntas, su dimisión como líder de Sumar, pero permanecerá en el Gobierno.

La portavoz fue muy insistente a la hora de descartar un adelanto de las generales, como demanda el PP. Las europeas del 9-J "cierran el ciclo electoral", subrayó, siempre a falta de que se resuelva la gobernabilidad en Cataluña, aunque Ferraz y el PSC confían en que Salvador Illa se convierta en el nuevo president. "Si alguien esperaba un adelanto electoral, que abandone toda esperanza porque tenemos Gobierno progresista para rato", sostuvo, en una clara réplica a los populares. La prioridad del Ejecutivo será activar su agenda de reformas, por tanto. Y uno de los primeros planes que abordará será las medidas de regeneración democrática que Sánchez prometió tras concluir su periodo de reflexión de cinco días. No será esta semana, pero sí "antes del verano", indicaban en Ferraz.

La ejecutiva, según explicó la portavoz, no fue muy autocrítica respecto a los resultados del 9-J. Sánchez salvó el envite, pero su partido fue segunda fuerza en 13 comunidades autónomas, y en algunas de ellas, como Galicia, Murcia, Castilla y León, Castilla-La Mancha o Madrid, el PP le aventajó en unos diez puntos o más. Peña señaló que las federaciones tienen que hacer su propio análisis, pero la lectura general es positiva. "Nos conjuramos con una máxima", apuntó, "y es que resistir es una forma de vencer".

"Es lo que ha sucedido tras una campaña en la que nos hubiera gustado ganar, pero es también evidente que partíamos de una desventaja importante", con las encuestas en contra, un "marco ultra" muy potente y una derecha y una ultraderecha "que han echado el resto", siguió justificando. Y concluyó: "Con esta situación, nos damos por satisfechos, aunque nunca vamos a poder celebrar que la ultraderecha sume, gane y crezca".

Resistir es una forma de vencer", subraya la portavoz de la ejecutiva. Y es que el PSOE se quedó a dos actas del PP, pese a que partían con "desventaja" y con un "marco ultra"

Los socialistas, por tanto, ponen en valor que siguen por encima de la barrera psicológica del 30%, que su resultado es muy parejo al de las generales (entonces obtuvo un 31,68%), y que por tanto Sánchez apenas ha sufrido erosión pese al desgaste por la ley de amnistía y el caso Begoña Gómez, ambos atizados por el PP en esta campaña. Y se muestran contentos de que el PSOE es la formación socialdemócrata que aportará más escaños (20) a su familia política, empatado, previsiblemente, con el Partido Democrático italiano —también con 20 asientos, pero con un porcentaje de voto inferior, dado que Italia reparte 76 escaños, por los 61 de España—. Sánchez, de hecho, liderará las negociaciones para la composición de las nuevas instituciones comunitarias por su grupo socialdemócrata, junto al canciller alemán, Olaf Scholz, tercera fuerza en su país, por detrás de los democristianos de la CDU y la ultraderecha de AfD. Así lo decidió este lunes la presidencia del Partido de los Socialistas Europeos (PES).

Resultados Elecciones al Parlamento Europeo Elecciones Europeas 9J

"El objetivo del PSOE era ganar las elecciones y es verdad que nos hemos quedado a dos escaños. El PP partía de otro objetivo muy claro que era tumbar y arrasar al Gobierno progresista. Solo ha conseguido que de forma temporal los barones del PP no tumben a Feijóo", valoró Peña.

Vistos los resultados, Ferraz descarta adelantar la convocatoria de un congreso federal ordinario del PSOE, por lo que en principio se celebrará el año que viene. El partido, sostuvo Peña, ha "remontado once puntos de media" según los sondeos y ha mantenido un "sólido apoyo" de los ciudadanos, superior al 30%. Si algo ha probado el 9-J, explicó, es el "gran músculo del PSOE, orgánica y territorialmente", que ha tenido en estos comicios candidata, equipo, programa y liderazgo (del presidente). El PP, en cambio, "es fuerte, pero carece de liderazgo".

Ferraz descarta la convocatoria de un congreso federal ordinario. El 9-J, a juicio de Ferraz, ha probado el "músculo" del partido

La dirigente dispensó palabras muy duras hacia el PP y hacia su líder. Calificó a Feijóo de "populista ultraderechista confeso", le acusó de haber "bendecido al ultraderechismo de tres cabezas": el PP, Vox y la agrupación de Alvise Pérez. Un "dragón de tres cabezas", insistió.

Pese a todo, la cúpula socialista entiende que ahora hay tiempo por delante para que baje la tensión ambiental, y eso es lo que le pide al PP, que ponga de su parte. Que pacte la renovación del Consejo General del Poder Judicial —"ya no hay elecciones, ya no hay excusas"— y "que pare ya en su estrategia" dura contra el Ejecutivo. Es "legítimo" que quiera gobernar, dijo, pero "no es justo para España que quiera gobernar a cualquier precio". "Las estrategias de deshumanización", de "insultar al adversario" y de "cuestionar su legitimidad" tienen que "terminar", remachó.