Pasaba por allí y le mataron: la trágica historia de Ron Goldman, la otra víctima del caso O. J. Simpson

Era 12 de junio y hacía una temperatura algo más fría de lo normal. Un domingo por la noche las calles de Brentwood, California, tenían que ser de lo más apacibles. Pero en el exterior de un dúplex de la calle Bundy aparecieron, pasada la media noche, los cuerpos sin vida de dos personas. Se trataba de Nicole Brown Simpson y su amigo, Ron Goldman, con un reguero de sangre que llegaba prácticamente hasta la calle. El primer sospechoso fue el exmarido, O. J. Simpson, un conocido jugador profesional de fútbol americano. Así comenzó uno de los casos más mediáticos de los 90 y de la historia de Estados Unidos.

Este miércoles se cumplen treinta años de aquel crimen que conmocionó al país y al mundo entero. Del caso se han hecho programas de televisión, se han escrito libros y artículos a tutiplén, se han producido series y películas. Y la muerte reciente del tercer y último de sus protagonistas no ha impedido que se siga hablando del tema. O. J. Simpson, que fue absuelto en el juicio más seguido de Estados Unidos hasta entonces, falleció de cáncer a los 76 años el pasado 10 de abril.

Dos años después de ser absuelto por un jurado, O. J. fue declarado culpable en el juicio civil por los asesinatos, por lo que fue condenado a pagar una millonada a la familia de las víctimas. Un dinero que, tras su muerte, se ha desvelado que nunca pagó. Por lo tanto, la historia sigue emborronada. ¿Qué pasó aquella noche de junio?

El matrimonio tóxico de Nicole y O. J.

Cuando se conocieron, en 1977, O.J. estaba todavía casado con su primera mujer, con la que había tenido tres hijos. Nicole era camarera en una discoteca de Beverly Hills y no le importó que él siguiera casado durante dos años más después de que comenzaran su relación. El divorcio llegó en 1979 y, a pesar de eso, todavía pasaron años hasta que el deportista pasó de nuevo por el altar.

Nicole Brown y O. J. Simpson se casaron en 1985, cuando él ya llevaba cinco años retirado del deporte profesional que le había convertido en un héroe americano. Pero las polémicas le perseguían. Durante los siete años de matrimonio con su segunda mujer la policía acudió al domicilio conyugal hasta en ocho ocasiones ante las denuncias de violencia de género.

En una de esas llamadas, realizada el 31 de diciembre de 1989, Nicole pidió auxilio a la policía diciendo que pensaba que su marido iba a matarla. Los agentes la encontraron medio desnuda y seriamente magullada escondida entre los arbustos fuera del domicilio, pero el exportista nunca fue condenado. En el juicio alegó nolo contendere, aceptando la responsabilidad pero sin ser declarado culpable.

Finalmente se divorciaron en 1992, mencionando diferencias irreconciliables y repartiéndose el cuidado de sus dos hijos. Pero no fue una separación fruto de la violencia: Nicole se enteró de que O. J. llevaba años teniendo una relación extramatrimonial con otra mujer.

¿Quién era Ron Goldman?

Ron Goldman era un joven con grandes sueños que llevaba casi 8 años viviendo en el sur de California cuando fue asesinado, solo 20 días antes de cumplir los 26. Nació el 2 de julio de 1968 en Illinois, en una familia judía de padres divorciados y con una hermana que todavía le recuerda año tras año en sus redes sociales.

Era camarero en un restaurante de Brentwood (California) y, aunque había trabajado como modelo en alguna ocasión, su deseo era ser actor. Había participado en un reality de citas pero, como no había tenido suerte en el mundo de la interpretación, su plan de vida era abrir en algún momento su propio bar.

Entre sus pasiones estaba hacer surf, jugar al vóley playa o patinar. Antes de mudarse a California había hecho un voluntariado como monitor de campamento y con niños con parálisis cerebral.

Se habló mucho sobre la posibilidad de que Ron fuera el novio de Nicole, y que sus asesinatos hubieran estado causados por los celos. Sin embargo, su relación era puramente platónica y eran amigos, a pesar de que se conocían desde hacía solo seis semanas.

¿Qué ocurrió aquella noche?

La noche de autos comenzó en el restaurante Mezzaluna de Los Ángeles, donde trabajaba Ron. Nicole Brown acudió a cenar allí junto a sus dos niños y algunos familiares en torno a las seis de la tarde.

Como la madre de Nicole se había dejado las gafas en Mezzaluna, Ron se ofreció a llevarlas a casa de su amiga cuando terminara su turno, en torno a las 21.50 de la noche. En el interior de la vivienda, durmiendo y sin enterarse de nada, se encontraban los dos hijos de O. J. y su exmujer, que tenían entonces cinco y ocho años.

Cuando los encontró la policía llevaban unas dos horas muertos, con múltiples puñaladas en la cabeza y el cuello, con heridas en las manos por haber intentado defenderse.

En la reconstrucción policial que se hizo después de los hechos se estableció que Ron Goldman habría llegado a la escena del crimen mientras este estaba ocurriendo o inmediatamente después. Por lo tanto, la familia defendió durante el juicio que el camarero habría muerto intentando defender a Nicole Brown Simpson del atacante.

Mientras tanto, O. J. Simpson alegó que en el momento de los hechos estaba en su casa esperando que llegara la limusina que le llevaría al aeropuerto. Esa misma noche voló a Chicago, despegando veinte minutos antes de que la policía encontrara los cuerpos. A primera hora de la mañana del día siguiente los agentes llegaron a la casa del deportista y entraron sin una orden. Pero encontraron la pareja del guante ensangrentado que había aparecido en el lugar del crimen, además de muestras de sangre en su coche.

O. J. Simpson nunca pagó a las víctimas

Aunque en octubre de 1995 un jurado popular exculpó al exfutbolista tras un controvertido y mediático proceso, en febrero de 1997 un juicio por lo civil consideró a O. J. Simpson culpable de las muertes de Nicole Brown Simpson y Ron Goldman. El veredicto obligaba al exdeportista a pagar más de 33 millones de dólares por su responsabilidad en las muertes, a pesar de haber sido exculpado dos años antes.

Tras la muerte de O. J. el pasado mes de abril se supo que de ese dinero solo se pagaron unos 132.000 dólares. El abogado del exdeportista ha explicado que se trata de una situación complicada debido al testamento del fallecido, que deja todo a sus hijos. Sin embargo, se ha reunido con la familia de Goldman, por lo que los medios estadounidenses ven posible que se alcance un acuerdo.