Malas noticias para el presidente Joe Biden. Un jurado en Delaware ha declarado culpable este martes a su hijo Hunter Biden, por tres delitos graves por mentir en una solicitud federal cuando compró un arma de fuego en 2018. La pena puede alcanzar los 25 años de cárcel, pero no suele ser tan elevada en caso de un primer delito.

"Como presidente, no puedo inmiscuirme. Como padre, sí estoy comprometido", ha repetido el presidente Joe Biden sobre el caso. En un comunicado, el presidente de EEUU ha dejado claro su total respeto por las decisiones judiciales, al contrario que Donald Trump, que pone en cuestión el sistema cuando se siente perjudicado.

"Como presidente, ni quiero ni puedo comentar casos federales. Pero como padre, tengo un amor inconmensurable por mi hijo, confío en él y respeto su fuerza. Nuestra familia ha pasado mucho y se ha mantenido unida. Jill y yo seguiremos con Hunter y nuestra familia con todo nuestro amor y apoyo", ha señalado el presidente en un comunicado.

Joe Biden se enfrenta en apenas cinco meses al ex presidente Donald Trump en unas elecciones presidenciales que se prevén muy reñidas. A su vez, Trump acaba de ser declarado culpable de falsificar documentos para ocultar una aventura con una actriz porno con el objetivo de que no afectara a su campaña electoral en 2016. La sentencia del juez Juan Merchán se conocerá el 11 de julio.

Hunter Biden, de 54 años, ha escuchado la decisión del jurado de pie, con los brazos cruzados, después de unas sesiones en las que se ha recordado cómo era adicto al crack hasta el punto de necesitar curas de desintoxicación. Sin embargo, Hunter Biden mantenía que cuando compró el arma en 2018 estaba limpio.

Su vida está marcada por dos tragedias familiares. Cuando apenas tenía tres años, él y su hermano Beau, apenas un año mayor, sobrevivieron a un accidente de tráfico en el que fallecieron su madre Neilia y su hermana pequeña Naomi. Eran las vísperas navideñas del año 1972. Joe Biden, con 29 años recién cumplidos, juró por primera vez su cargo como senador en el hospital donde se recuperaban sus dos hijos.

En mayo de 2015 murió Beau, el hermano mayor de Hunter, al que siempre se sintió muy unido. El fallecimiento de Beau, que fue soldado en Irak y tenía una brillante carrera política por delante cuando fue diagnosticado de un tumor cerebral, afectó mucho a los Biden, padre e hijo. Joe Biden ha confesado que compitió en 2016 porque su hijo Beau así se lo había pedido. Hunter, que durante toda su vida ha luchado contra varias adicciones, cayó en un pozo.

Más problemas legales

En el juicio, Hunter Biden ha estado acompañado de su pareja, la documentalista sudafricana Melissa Cohen. Jill Biden, que crió a los hijos de Joe Biden como si fueran suyos desde que se casaron en 1977, también ha asistido a diario.

Aún se desconoce cuándo se dictará la sentencia, pero lo normal serían unos 120 días después del veredicto, es decir, a principios de octubre, un mesa antes de las elecciones. El presidente Biden ha asegurado que no indultará a su hijo.

Como apunta The New York Times, los problemas legales de Hunter Biden no han terminado. Todavía se enfrenta a graves cargos fiscales en Los Ángeles derivados de su impago al gobierno durante una borrachera de crack, alcohol y gastos que duró un año. Está previsto que el juicio comience en septiembre.