O se acuerda en junio la renovación del Consejo General del Poder Judicial o el Gobierno promoverá una reforma para restar al órgano de gobierno de los jueces su potestad de hacer nombramientos, el "incentivo perverso" que a juicio del presidente tiene el PP para no dar su brazo a torcer después de cinco años y medio de bloqueo.

Fue ese el ultimátum que lanzó este miércoles Pedro Sánchez a Alberto Núñez Feijóo en una entrevista en La hora de La 1 (TVE), la primera tras las elecciones europeas del pasado domingo. Y su aviso fue rotundo: no esperará más, porque "el día de la marmota", que "ha durado más de dos mil días", "se acabó". Será por tanto el mes próximo cuando el Ejecutivo presente, en caso de no haber acuerdo, su propuesta de reforma legal del CGPJ, que discurrirá en paralelo al paquete de medidas de regeneración democrática que él mismo llevará al Congreso también antes del verano.

Como Gobierno, nos damos hasta final de junio, y si en junio el PP no desbloquea esta situación, el Gobierno junto con el Congreso dará una respuesta al secuestro que está perpetrando a este órgano", advierte Sánchez

El Gobierno, por tanto, se da de plazo hasta "finales de junio" para seguir intentando el acuerdo con el PP. Pero "si en julio continúa con el bloqueo", entonces "las negociaciones se acabaron" con los populares y PSOE y Sumar presentarán una propuesta para desatascar el CGPJ, advirtió. Gobierno y Congreso darán una "respuesta al secuestro que está perpetrando" el PP "a este órgano".

¿Y cuál sería esa? Por primera vez, el presidente explicó cuáles son sus intenciones, que no pasan por una rebaja de las mayorías necesarias, un cambio que en su día ya fue censurado por Bruselas pero que le sigue pidiendo su socio minoritario de coalición. Sánchez expuso los contornos de una reforma que se inspira en el plan que presentó hace meses el presidente interino del Consejo, Vicente Guilarte. El jefe del Ejecutivo señaló que si se acude al Derecho comparado, en España existe una "particularidad que crea un incentivo perverso" para el PP, y es la facultad que tiene el CGPJ de nombrar magistrados para el Tribunal Supremo o los Tribunales Superiores de Justicia autonómicos. Así que "viendo lo que pasa en otras partes de Europa", su propuesta es que se "revise" esa potestad, haciéndola "más objetiva, más transparente, no politizada".

El Gobierno sigue sin ceder a la principal exigencia que le hace el PP: que los jueces nombren a sus pares en el Consejo. Considera Sánchez que hoy en día existe un "buen equilibrio" en la ley, ya que los 12 miembros del CGPJ del turno judicial —los ocho restantes son juristas de reconocido prestigio— son elegidos por las Cámaras a partir de las propuestas que hacen llegar los propios jueces. "Todo poder emana del Parlamento", de la soberanía nacional, recordó el presidente.

El PP responde que no acepta el ultimátum del presidente y que no se moverá de su posición de exigir que sean los jueces los que elijan a los miembros del turno judicial del órgano

El problema no es ese que dice Feijóo, en su opinión. Lo "relevante" es "cómo eliminar ese incentivo perverso" que tiene el PP para que no vuelva a producirse "este atropello constitucional" que mantiene bloqueado al órgano de gobierno de los jueces desde hace más de cinco años y medio. Dicho de otra manera, se trataría de restarle atractivo al CGPJ para que el PP, que lo que pretende es "controlar esos nombramientos" judiciales, no tenga alicientes para el bloqueo. "La paradoja es criticar al adversario lo que ellos hacen", "quienes defienden la despolitización [del Poder Judicial]", subrayó, son los partidos políticos que sostienen al Gobierno, y no los populares. La dirección de Feijóo contestó que no se moverá de su posición de exigir una reforma para sean los jueces los que elijan a los miembros del turno judicial del Consejo.

La reforma que planea para propiciar la renovación del CGPJ discurrirá en paralelo al paquete de medidas de regeneración democrática que Sánchez llevará al Congreso en julio. Son, por tanto, dos propuestas legislativas distintas, explicó, y que está trabajando el PSOE con Sumar. ¿En qué consistirá este último?, le preguntaron los periodistas Marc Sala y Silvia Intxaurrondo. Sánchez recordó que España debe trasponer "y hacer efectiva" la directiva que se aprobó en Bruselas, "con apoyo del PP", y que afecta a la transparencia y la financiación de los medios de comunicación. El presidente avanzó que el plan de mejora de la calidad democrática no solo contendrá medidas relativas a la "pluralidad informativa", sino también concernientes a la "rendición de cuentas y la transparencia". Sánchez venía hablando de que esta legislatura se centraría en "convivencia, derechos y empleo". Ahora añade ese cuarto pilar, la "agenda de mejora de la calidad democrática", "un desafío común a todas las democracias".

"Internacional ultraderechista de tres siglas"

Se han cumplido dos días desde que Yolanda Díaz anunciara su renuncia a su cargo de coordinadora general de Sumar. Para Sánchez, esa decisión no afecta al Gobierno de coalición ni a su agenda de legislatura. Mostró su "absoluto respeto" a lo que decidan los distintos partidos que integran ese espacio. Sí que opina que "la izquierda tiene una forma de hacer política distinta a la derecha". El PP "cortó la cabeza a [Pablo] Casado, puso a Feijóo y no volvió a tener un congreso", mientras que la izquierda es "democrática" y plantea sus debates internos de forma "distinta", más "transparente". Él lo que pide a su izquierda es "que acierte". Necesita una "izquierda a la izquierda del PSOE" lo suficientemente fuerte como para que cuando lleguen las elecciones municipales y autonómicas y las generales puedan hacer frente juntos a la "internacional ultraderechista de tres siglas", las del PP, Vox y Se Acabó La Fiesta, del agitador Alvise Pérez.

Ribera marchará del Gobierno cuando haya un acuerdo para la conformación de la nueva Comisión. Y acometerá entonces una "crisis puntual", no un cambio amplio en su Gabinete

Preguntado cuándo dejará su puesto en el Gobierno la vicepresidenta tercera y candidata socialista a las europeas, Teresa Ribera, Sánchez confirmó que dejará el Ejecutivo cuando haya un acuerdo en Bruselas para la formación de la nueva Comisión Europea. Tiene una "ligera idea" de quién la sustituirá en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y subrayó que en todo caso no habrá una remodelación amplia del Gabinete, sino una "crisis puntual". Y será así, contó, porque está "satisfecho" con su Gobierno, que es "sólido, muy comprometido, con capacidad de diálogo y negociación con el resto de fuerzas políticas y, sobre todo, con una agenda".

El presidente, como ya había hecho minutos antes en la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso, descartó un anticipo electoral y subrayó que es tiempo de "sosiego", de "tranquilidad", de despliegue de la agenda social (con la vivienda en el centro), laboral (con la "dignidad salarial" como meta), y de regeneración democrática. Su valoración de las europeas es que probaron la "fortaleza" de los dos grandes partidos, PP y PSOE, pero los dos cumplieron sus objetivos "a medias". Los socialistas, dijo, superaron el 30% —el mayor nivel de apoyo a un partido en el Gobierno de toda Europa, descontados los casos de Donald Tusk en Polonia y de Víktor Orban en Hungría—, pero no lograron ganar, y los populares sí vencieron, pero no consiguieron que triunfara el plebiscito contra él mismo ni reducir la presencia de la ultraderecha. Es más, observó, Feijóo la ha hecho "crecer", y ahora, además de Vox, tiene representación Alvise Pérez y su agrupación Se Acabó La Fiesta, que sentará a tres de los suyos en Bruselas.

Reconoce Sánchez que tiene "asignaturas pendientes en determinados territorios", como en Madrid y Andalucía

Sánchez fue preguntado por los malos resultados de su partido en Madrid y en Andalucía en las europeas del pasado domingo. El líder socialista reconoció que tienen "asignaturas pendientes en determinados territorios" que no ha dado tiempo a abordar por el "proceloso" camino de la investidura y la sucesión de cuatro elecciones en apenas seis meses. Pero enseguida puso el foco en la Comunidad de Madrid, porque es donde tiene su "sede social", dijo, la "máquina del fango", y ese es un "problema para la política española".

Sánchez cargó entonces contra el director de Gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, al que acusó de "ir anunciando, semanas antes, lo que van a hacer los jueces". Lo hizo, señaló, en la causa abierta contra su esposa, Begoña Gómez, y ahora en la que se sigue contra su hermano, Daniel Sánchez, y "se ha atrevido a decir que va a ir p'alante [así lo escribió el hombre de confianza de Ayuso en su cuenta en X] la denuncia contra la Fiscalía General del Estado" por revelar detalles del caso del novio de Ayuso. "Merece una reflexión, primero denunciarlo, ponerlo encima de la mesa y que el Congreso asuma su responsabilidad junto con el Gobierno de impulsar una profunda regeneración democrática", agregó.

Quiere pensar que en su caso no está siendo víctima de 'lawfare', y confía en que el "tiempo y el correcto funcionamiento de las instituciones" pongan las cosas "en su sitio"

El presidente no cree que la actuación del juez Juan Carlos Peinado, el magistrado que abrió diligencias contra su mujer, le haya perjudicado en campaña. Se siente tranquilo por los casos judiciales que le afectan a ella y a su hermano, aunque siente que ambos vean lastimadas sus carreras profesionales por tener relación con él. Pero "el tiempo y el correcto funcionamiento de las instituciones pondrá las cosas en su sitio", confió.

¿Considera que sufre lawfare?, le preguntaron. "Ha habido casos de lawfare clarísimos, quiero pensar que en mi caso no lo hay", respondió, para mostrar su confianza en el sistema judicial español. Sánchez apostilló que sí cree que acertó con las dos cartas a la ciudadanía que escribió tras la apertura de diligencias contra su esposa y su citación como imputada, porque le permitieron mostrar una cara distinta de sí mismo. "Muchas veces se me ha criticado porque soy hierático, de piedra, no tengo sentimientos y tengo una imagen robotizada —esgrimió—. Ahora el líder de la oposición dice que todo lo que hago es lacrimógeno. Tengo mis sentimientos, hay un punto de indignidad en lo que está pasando y soy consciente de por qué estoy sufriendo este ataque, hay determinados poderes que no quieren un Gobierno de coalición progresista".

Respecto a la gobernabilidad en Cataluña, Sánchez sostuvo que al final "la democracia siempre encuentra su camino", y al igual que en Euskadi ya se ha anunciado un acuerdo de PNV y PSE para volver a gobernar juntos, cuando las elecciones fueron hace dos meses, el 21 de abril, "otro tanto ocurrirá en Cataluña", por lo que "todos los caminos llevan a [Salvador] Illa". Es decir, que el primer secretario del PSC logrará ser investido president porque acabará imperando "el sentido de la responsabilidad".

Cree que al final el líder del PSC logrará ser investido: "Todos los caminos llevan a Illa". Imperará "el sentido de la responsabilidad"

Cuando se le preguntó si cumplirá su promesa de reunirse con Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, intentó pasar pantalla rápidamente. "No tengo ahora mismo cita. Tendré interlocución y también reuniones con los líderes independentistas porque queremos pasar página", se limitó a decir, para referirse justo a continuación a la ley de amnistía, que ayer martes entró en vigor con su publicación en el BOE. Trasladó a la ciudadanía "tranquilidad", porque en España rige un "sistema democrático" y si hay discrepancias de interpretación entre los jueces resolverá el Tribunal Constitucional (y la Justicia europea). Pero Sánchez lanzó un velado aviso: lo que "tienen que saber el Poder Judicial y los fiscales" es que "la voluntad del legislador fue la de superar todos los hechos vinculados con el procés y que tanta confrontación trajeron".

Es decir, que el fin de la ley es explícito, y que los jueces no se pueden sustraer a él. No quiso culpar a los jueces de querer retrasar la aplicación de la ley, pero sí repitió que será el TC el que "interprete" la norma en base a la Carta Magna "y así tendrá que aplicarse", desde la convicción del Gobierno de que la ley es plenamente "constitucional".

Avisa a los jueces de que deben tener en cuenta la "voluntad del legislador" a la hora de aplicar la amnistía y anuncia que prorrogará la rebaja del IVA de los alimentos a partir del 30 de junio

Por último, el presidente avanzó que el Ejecutivo prorrogará la reducción del IVA de los alimentos a partir del 30 de junio, si así lo aprueba el Congreso. "La evolución del precio de los alimentos aún continúa siendo alta y tenemos que seguir haciendo ese esfuerzo, un esfuerzo enorme para las arcas públicas pero necesario para nuestros hogares", defendió.