Este viernes 14 de junio Amaia Romero ha sacado nuevo single, se llama Nanai y tiene toda la esencia de la cantante. Hacía un año que no tenía música nueva y dos desde su último álbum, el segundo de su carrera. Una nueva etapa en la que, una vez más, se demuestra que la ganadora de OT 2017 es una estrella del pop en pleno derecho. Incluso aunque haya escogido vivir una carrera tan diferente a las de otros artistas de su categoría.

Nanai está producida por la propia Amaia y por Ralphie Choo, un artista de lo más original y underground que, con solo 24 años, ha cautivado a Rosalía. La han escrito de manera conjunta la propia cantante, el productor, Irene Garry, Amore, Antonna y Javier Romero (hermano de la ganadora de OT). Y desde que saliera el anticipo empezaron las especulaciones: ¿trata sobre su paso por el concurso de talentos que le dio la fama? El videoclip parece insinuarlo al mostrar cómo la joven toca el piano rodeada de otras quince personas. O incluso cómo ese grupo le teje el vestido, a medio hacer, de color azul bebé y con zonas llenas de agujeros.

Pero Nanai, un sonido más experimental para Amaia, habla de un mundo onírico. Uno en el que ella desea soñar con su chico y termina teniendo pesadillas. A lo largo del videoclip se suceden escenas varias cotidianas y, a la vez, con algo fuera de lugar. Es el reflejo de la mente de su protagonista, siempre original y sorprendente.


Una estrella del pop que no se comporta como tal

Amaia acaba de cumplir los 25 y puede mirar hacia atrás con orgullo. Sin polémicas, romances escandalosos o una vida de revista, simplemente con su trabajo. Todo lo que saca fascina, porque aunque es cierto que nunca ha dado el paso a la fórmula radiofónica, sigue creando éxitos. Muchos de ellos, como Yamaguchi, muy cargado del folclore con el que ella ha crecido. Sus métricas en YouTube no están tan lejos de las de Aitana, por ejemplo, que es la otra gran estrella de su edición. En Spotify, que habla más de las escuchas diarias y menos del impacto de videoclips y nuevos estrenos, sí se nota la diferencia entre ambas. Pero sus productos musicales son prácticamente opuestos.

Sin embargo, hay un dato que desveló el miércoles en La Resistencia que refleja hasta dónde llega su éxito. Al menos, si el triunfo de una carrera musical se mide en cuánto genera. Cuando David Broncano le preguntó cuánto dinero tenía en el banco no quiso desvelar la cantidad, pero sí especificó que acababa de pagar 70.000 euros a Hacienda. Es decir, que a lo largo del ejercicio de 2023 se habría embolsado un buen pellizco.

Aunque hay que tener en cuenta que que entre 2022 y 2023 se rodó La mesías, ficción de Movistar+ en la que ha participado Amaia. La serie supuso su debut en televisión que, una vez más, no fue un boom meteórico, pero sí un éxito asentado y aplaudido por la crítica.

¿Qué tiene Amaia que no tengan otros?

En redes sociales el comentario que más se puede encontrar sobre Amaia es que siempre sorprende. Todo lo que saca parece original y diferente, novedoso, especial. Su voz conquistó en Operación Triunfo por su delicadeza, pero a la hora de crear su propia música le pone también especial interés a la producción y a la autenticidad. "Ya no soy pequeña, tampoco soy mayor. Quiero ser lo que se espera de mí y seguir siendo yo a la vez", canta Bienvenidos al show, parte de su disco Cuando ya no sé quién soy, publicado en 2022.

Amaia Romero en una de sus visitas a 'El Hormiguero' tras salir de OT.
Amaia Romero en una de sus visitas a 'El Hormiguero' tras salir de OT. | Antena 3

Quizás es en sus letras donde se entiende más a Amaia, que es tan ingenua como inteligente y tan dulce como certera. El imaginario de la cantante es también una parte muy importante para entender por qué es una estrella del pop, incluso aunque a veces no se comporte como tal. Su estética ya fascinaba cuando estaba en Operación Triunfo, y todo lo que se ponía se hacía viral. Aquel inverno se llenaron las orejas de pendientes con una cara de alambre.

Amaia es el lado más pop de la música indie, y la versión más indie del pop. Y todo parece indicar que en esta nueva etapa más experimental, con el peso de la experiencia, seguirá siendo así.