La Comisión Europea se ha puesto en contacto con las autoridades argelinas para que revisen las restricciones a las exportaciones e inversiones de la Unión Europea. Bruselas pide explicaciones sobre una serie de medidas puestas en marcha por el gobierno de Argelia y menciona explícitamente las restricciones al comercio de bienes exportados o importados desde España, así como los movimientos de capitales entre ambos países.

Fuentes de la Comisión apuntan que esperan la colaboración de Argelia, con quien la Unión Europea firmó un acuerdo en 2002 que establece la cooperación en todos los ámbitos, incluido el comercial entre los estados miembros y Argelia.

Las medidas sobre las que la Comisión Europea pide ahora explicaciones se remontan a 2021, por lo que son anteriores al cambio de postura de España sobre el Sáhara, que dinamitó las relaciones entre ambos países. No obstante, señalan que desde entonces, Argelia ha ido incrementando sus limitaciones. "La UE considera que, al imponer estas medidas restrictivas del comercio desde 2021, Argelia no está respetando sus compromisos de liberalización comercial en virtud del Acuerdo de Asociación UE-Argelia", apunta la institución en un comunicado.

"El objetivo de la UE es colaborar constructivamente con Argelia con miras a eliminar las restricciones en varios sectores del mercado, que van desde los productos agrícolas hasta los vehículos de motor . Entre ellos figuran un sistema de licencias de importación con efectos de prohibición de las importaciones ; subsidios supeditados al uso de insumos locales para los fabricantes de automóviles; y un límite a la propiedad extranjera para las empresas que importan bienes en Argelia", añaden.

En el listado sobre el que la UE pide explicaciones se encuentra la prohibición a la importación de mármoles y productos cerámicos, la joya de la corona de las exportaciones españolas a Argelia. También solicita que se revise la limitación al 49% del capital extranjero en las empresas importadoras en el país, así como la voluntad de sustituir todas las importaciones por la producción local.

La Comisión espera llegar a una solución con la colaboración de Argelia, pero abre la puerta a "solicitar el establecimiento de un panel de arbitraje" si las conversaciones no llegan a buen puerto. La última de las consecuencias sería la ruptura del acuerdo, reconocen las mismas voces.

"La UE es el mayor socio comercial de Argelia y representa la mayor parte del comercio internacional de Argelia (alrededor del 50,6% en 2023). A la luz de los intentos infructuosos de resolver el asunto de manera amistosa, la UE ha dado este paso para preservar los derechos de los exportadores de la UE y de las empresas de la UE que operan en Argelia y que se ven afectados negativamente. Las medidas argelinas también perjudican a los consumidores argelinos, debido a una elección de productos indebidamente restringida", concluyen desde la Comisión.

Consecuencias en España

En 2022,  el cambio de postura de España con respecto al Sáhara desembocó en una crisis diplomática con Argelia que todavía no ha encontrado solución. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trasladó en una carta al rey de Marruecos, Mohamed VI, su apoyo a la autonomía del Sáhara Occidental y, tras ello, Argelia suspendió el tratado de buena vecindad e impulsó el bloqueo de las operaciones de comercio exterior en España.

En febrero, el ministro José Manuel Albares canceló un viaje a Argel que se pospuso sine die y pocas semanas después, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó Rabat, algo que se entendió en Argel como una “puñalada” a Argelia, tal como publicó este periódico. 

En lo que va de año, las exportaciones a Argelia suman 245 millones de euros. Esta cifra muestra una cierta recuperación en comparación con 2023, pero siguen alejadas de la normalización a la que apelaba el ministro Albares. En el mismo periodo de 2022, las exportaciones superaban los 470 millones de euros.