El acceso a la vivienda es un tema que preocupa. Los precios tan altos y el endurecimiento de las condiciones de acceso a la financiación ha dificultado que muchos jóvenes puedan comprarse una casa. Y es lo que han constatado desde el Colegio General de Notarios, en su informe con motivo del quinto aniversario de la entrada en vigor de la Ley 5/2019, reguladora de los contratos de crédito inmobiliario. Una de las conclusiones ha sido que la pérdida de poder adquisitivo de los jóvenes entre 25 y 34 años tras la pandemia ha hecho que la edad media de los nuevos hipotecados haya aumentado. 

Según los datos de los notarios, el grupo más representado en las actas notariales de transparencia (un documento que acredita que has recibido el asesoramiento de un/a notario/a antes de la firma de la hipoteca para revisar las condiciones de la misma y para explicarte cualquier cosa que no entiendas) es el de 35 a 44 años. Les sigue el grupo de 45 a 54 años y el de 25 a 34. Los grupos de edad más jóvenes y los mayores de 65 son los que tienen menor representación. La explicación de los primeros es por falta de ahorros y de los segundos es porque, en su mayoría, ya tienen una vivienda en propiedad. 

El Colegio General de Notarios ha observado un cambio de tendencia en los últimos años, concretamente desde junio de 2021. El grupo de edad de 25 a 34 años, que solía ser el segundo con más actas notariales de transparencia, pasa a ocupar el tercer lugar, siendo superado por los prestatarios de 45 a 54 años. “Este cambio podría reflejar una pérdida de poder adquisitivo entre los jóvenes o un cambio en sus prioridades de compra, lo cual resulta, como mínimo, interesante”, apuntan desde los notarios.

Los datos, desde 2019 hasta abril de 2024, indican que el grupo de edad más representado es el de 35 a 44 años, que comprende el 35,6% de los deudores. Le siguen los deudores de 45 a 54 años con un 26,5%, y el grupo de 25 a 34 años con un 23,7%. Los solicitantes de 55 a 65 años constituyen el 10,5%, mientras que los mayores de 65 años representan el 2,4%. El grupo de edad más joven, de 18 a 24 años, es el menos representado, con solo el 1,4%. Esta distribución refleja una mayor concentración de prestatarios en las edades intermedias, sugiriendo que las personas en estas franjas etarias son las más activas en la adquisición de financiamiento a través de hipotecas y, por ende, en la realización de actas de transparencia.

Por otro lado, los demás grupos de edad permanecen relativamente estables en el tiempo. Sin embargo, es notable que el grupo de 35 a 44 años muestra una tendencia bajista desde mediados de 2022. “Esto sugiere que, además de los jóvenes, los individuos de mediana edad también podrían estar experimentando dificultades económicas o alteraciones en sus hábitos de consumo”, puntualizan en el informe.

Más allá de las edades, la Ley 5/2019, de 15 de marzo, reguladora de los contratos de crédito inmobiliario (LCCI), tiene entre sus principales objetivos reforzar la protección del consumidor y la seguridad jurídica de la fase precontractual del préstamo hipotecario. 

En esta ley se garantiza el derecho del consumidor a elegir notario y a reunirse a solas con él en los 10 días naturales previos a la firma del préstamo hipotecario para poder consultarle sus dudas, sin ningún coste asociado. 

Tras estos cinco años de aplicación de la ley, los notarios han podido constatar que estos encuentros del prestatario a solas con el notario se producen de media entre 7 y 3 días antes de la autorización y la firma del préstamo hipotecario.

El notario realiza una labor de asesoramiento imparcial y resuelve las dudas del consumidor, dejando constancia de ello en un acta notarial de transparencia precontractual, que puede ser positiva o negativa.

Desde la entrada en vigor de la mencionada ley, el número de actas notariales de transparencia ha superado al de préstamos hipotecarios, “bien porque el acta notarial fue negativa por estar la documentación bancaria incompleta o porque el consumidor decidió que no se correspondía con lo acordado, o bien porque el consumidor decidió finalmente no contratar ese préstamo”, concluyen desde el Colegio de Notarios. Todas las comunidades muestran un número de actas notariales de transparencia precontractual superior al de préstamos hipotecarios.

El número de actas notariales de transparencia alcanzó su pico en 2022 con 495.368, pero disminuyó un 12,6% en 2023 a 433.119 actas, correlacionándose con una reducción del 21,4% en los préstamos hipotecarios.

El 55,1% de las reuniones con los notarios en la fase precontractual para realizar las actas notariales de transparencia involucró a dos prestatarios o deudores, en el periodo de 2020 a 2023, mientras que el 42,8% fueron con un solo deudor y un pequeño 2,1% correspondió a reuniones con tres o más prestatarios.