"Es compatible mejorar el sistema de financiación autonómica desde el plano multilateral y al mismo tiempo articular una financiación singular para un territorio tan importante como Cataluña". Las palabras de Pedro Sánchez este fin de semana en La Vanguardia, confirmando lo que, por otro lado, está escrito negro sobre blanco en el pacto de legislatura con ERC, han abierto la caja de los truenos entre los presidentes autonómicos del Partido Popular, que salieron ayer en tromba contra los planes gubernamentales de dar un trato de favor a Cataluña a cambio del apoyo de ERC a la investidura de Salvador Illa.

Pero no sólo los populares, porque también el castellano-manchego Emiliano García-Page y el asturiano Adrián Barbón, se han unido al coro de voces que rechazan un trato privilegiado para Cataluña en una negociación bilateral. Tal es así, que algunos barones populares quieren atraerse a esta batalla a García-Page, por compartir con algunos territorios las mismas carencias y las mismas necesidades, hasta el punto de coincidir en su momento en la necesidad de un fondo extra de financiación.

Desde Murcia, la peor financiada, explican que llevan en esta batalla "desde hace muchos años" y más que un frente partidario, en función de siglas, buscan unidad de acción "con otros territorios que tienen los mismos problemas que nosotros". Y Castilla-La Mancha "puede ser un aliado, de hecho lo viene siendo", señalan en conversación con El Independiente. Ya hubo a principios de año, en Fitur la que se llamó una "minicumbre" entre los presidentes Fernando López Miras, Emiliano García-Page, Juan Manuel Moreno y Carlos Mazón, Entonces coincidieron en la exigencia de un fondo extra de financiación a la espera de un nuevo modelo, que puede tardar meses. Desde Valencia recuerdan cómo el pasado mes de mayo, Mazón y Page firmaron un convenio de colaboración para garantizar atención sanitaria en zonas limítrofes entre ambas autonomías. Quiere decir que hay buena sintonía y problemas compartidos, más allá de frentes comunes conforme a unas siglas.

La rebelión de las comunidades infrafinanciadas

Y es que el asunto de la financiación autonómica escuece especialmente en muchos territorios sobre todo en aquellos infrafinanciados como los son, objetivamente, y por ese orden, Murcia, Comunidad Valenciana y Andalucía, además de Castilla-La Mancha. De hecho, no hubo un presidente autonómico popular que ayer no saliera a los medios de comunicación a expresar su rechazo total y absoluto a esa "singularidad" que va más allá, temen, de las circunstancias especiales del bilingüismo -que comparte con Galicia, País Vasco, Valencia y Baleares- o de la financiación de otras competencias cedidas que no tienen todas las Comunidades como cercanías o prisiones.

El murciano Fernando López Miras abrió fuego ayer en Antena 3 al anunciar que irá a los tribunales si culminan los planes de Pedro Sánchez al señalar que "todos aportamos a la caja común y luego se redistribuye la riqueza para que vivas donde vivas en España, en cualquier territorio, tengas igualdad a lo hora de acceder a sanidad,a educación y a coberturas sociales". Pero además, ha argumentado, se "incumple la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA)" que obliga a una negociación entre todos los territorios.

En tromba también salió el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, quien ha anunciado su total oposición a cualquier medida que entienda pueda perjudicar a su territorio y el valenciano Carlos Mazón propuso a Illa "intercambiar cromos", desde el momento en que Cataluña no sólo no está infrafinanciada sino que está por encima de la media conforme a su población. "Ya veremos si Illa es presidente de Cataluña y a qué precio nos va a costar a todos los españoles. Y en segundo lugar, cuando quiera el señor Illa cambiamos cromos. A ver quién está más necesitado, a ver quién está haciendo mayor esfuerzo, a ver quién está siendo más perjudicado. Cuando quiera el señor Illa, cambiamos cromos él y yo. Y cuando quiera el señor (Pere) Aragonès que siga en funciones, también. De eso no tengo ningún problema".

"Un precio demasido caro"

Si ha habido un presidente autonómico especialmente duro con los planes de su jefe de filas, ese ha sido el castellamanchego Emiliano García-Page, ha venido denunciando que esa financiación 'singular' "sería un precio demasiado caro por mantener un puesto", afirmación bien en alusión a Salvador Illa o al propio Pedro Sánchez, dado que, en muy buena medida, su continuidad depende de la presidencia de la Generalitat para vender todas las 'bondades' de sus cesiones ante el independentismo.

Hasta el asturiano, Adrián Barbón, siempre en la ortodoxia del PSOE, esta vez ha torcido el gesto. Insiste en que la financiación autonómica sólo puede ser producto de un “acuerdo multilateral en el que todas las comunidades tengamos nuestro espacio y del que todas las comunidades formen parte. Es la postura de Asturias, es la que vengo defendiendo desde que soy presidente y que voy a seguir defendiendo en nombre de los intereses de Asturias, insisto porque así lo aprobó nuestro parlamento”.

Además de una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que debiera ser ámbito natural de negociación multilateral de este asunto, los barones populares llevan meses pidiendo un debate del estado de las autonomías y una convocatoria de la Conferencia de Presidentes que Moncloa ha desoído sistemáticamente. De ahora en adelante, cualquier movimiento con el que se intente dar satisfacción a ERC, será fiscalizado por el resto de los territorios, gobierne quien gobierne.