Es el manjar que pocas mesas pueden permitirse. Su precio lo convierte en un privilegio al alcance de pocos bolsillos. Las angulas son un producto preciado y escaso al que históricamente le ha acompañado la pesca furtiva, recreativa y descontrolada, sin apenas regulación. Ahora el Gobierno vasco ha decidido ponerle freno. Pescar angulas será un trabajo sólo para profesionales autorizados, controlado y necesitado de licencia y seguimiento. Antes de dar por concluida la actual legislatura, en su último consejo de Gobierno el Ejecutivo de Iñigo Urkullu ha aprobado un decreto que regula la captura de esta especie.

El plan pasa por crear un registro de pescadores profesionales de angulas a los que se les autorizará la captura pero ésta estará limitada a cupos y controles por áreas. Cada temporada se concederán sólo 150 licencias de pesca en toda Euskadi, la gran mayoría, 138, para pesca desde tierra y las doce restantes para la pesca en barco.

La necesidad de preservar esta especia llevó al Ejecutivo vasco a poner en marcha desde hace meses un proceso para regularizar y controla las capturas y encauzar de modo sostenible y responsable todo este mercado. Hasta la temporada 2022-23 se permitía la captura de angulas con fines recreativos, pero actualmente sólo se autorizará una pesca profesional y bajo licencia.

Peligro de extinción

A partir de ahora se fijarán cuotas de captura, además de un monitoreo que asegura la preservación de esta especie en peligro de extinción en algunos lugares. Se constituirá una suerte de 'pesca centinela de la angula' que fijará capturas muy limitadas y controladas y siempre de acuerdo a una evaluación constante del estado de la pesquería. El objetivo, en colaboración con el sector y con el centro de investigación marina Azti, es asegurar la sostenibilidad de la especia.

Las licencias que a partir de ahora se requerirán se concederán sólo para un periodo de una temporada y limitadas a una modalidad de pesca -tierra o a bordo de un barco- y para una cuenca determinada. Cada licencia será intransferible. Además sus titulares deberán registrar en un cuaderno de capturas el peso del total de capturas de cada jornada, la fecha y hora de las mismas y asegurarse de que esté plenamente actualizado.

Serán los criterios científicos los que determinen cuándo se da comienzo a cada temporada y final a la misma. Una decisión que se adoptará también en colaboración y acuerdo con el resto de Comunidades Autónomas de la Cornisa Cantábrica. Además de fijar un cupo máximo se determinan una decena de cuencas, la mayor parte de ellas en Bizkaia, de pesca autorizada de angulas: Artibai, Bakio, Butroe, Deba, Las Arenas-La Peña, Abra-Las Arenas, Lea, Oka, Oria y Urola.