La represalia de China en forma de investigación a la carne de cerdo procedente de la Unión Europea dejará fuera a los productos curados como el jamón y los embutidos. España exporta 28 millones de unidades de jamones y paletas curadas, tanto de serrano como de ibérico al gigante asiático. Se trata de apenas un 4% de los 650 millones que se exportan a todo el mundo, según datos del Instituto de Comercio Exterior (Icex).

El sector cárnico está en alerta ante la investigación 'antidumping' anunciada por las autoridades de Pekín en respuesta teóricamente a la imposición de aranceles adicionales anunciada por la Comisión Europea a la importación de coches eléctricos producidos en China.

El Ejecutivo comunitario tomó la decisión de elevarlos una media de un 21% tras una investigación sobre las subvenciones que reciben allí en la cadena de fabricación y que distorsionan el mercado de la UE por el diferencial de precios con los ensamblados aquí.

De momento, la investigación anunciada afecta a productos cárnicos y a otros como el coñac francés. No en vano, España es el principal exportador de cerdo a China. La venta de cerdo es la mayor partida dentro de las exportaciones agroalimentarias españolas al país asiático y supone un 61% del total.

El sector está en alerta máxima ante las repercusiones que pueda tener un eventual aumento de los aranceles a estos productos cuando concluyan las pesquisas que se pueden alargar hasta un año y medio. De momento, el sector ya ha mantenido reuniones con el ministerio de Economía, del que dependen las competencias de Comercio.

En 2023, el país asiático importó 1.433 millones de euros procedentes de España en las categorías de carne de cerdo o casquería -tanto refrigeradas como congeladas-, grasa de ese animal y derivados de ella o de vísceras, según recoge Efe citando datos de la Administración General de Aduanas de China.

Desde la patronal del cerdo de capa blanca Interporc recuerdan que España envió a China el año pasado el 20,33% de las ventas exteriores de porcino, aglutinando el 13,7% del valor total. "Las guerras comerciales no son buenas para nadie", dijo hace unos días el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. Recientemente, estuvo arropando en una feria en Shangai al sector porcino español.

Las principales asociaciones ganaderas mostraron esta semana su rechazo a la tesis de las autoridades chinas de una posible competencia desleal por parte del cerdo español. "Claramente no, no existen ningún dumping. Lo único que ocurre son medidas proteccionistas que el Gobierno chino se ve obligado a tomar ante un ataque injustificado de Europa contra sus coches eléctricos", explicaba a El Independiente José María Castilla, director de la oficina de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) en Bruselas.