Política

Villarejo da coartada a Delgado: "No existió" la cita a solas para evitar una extradición

La defensa presenta un escrito en el juzgado que instruye el 'caso Tándem' en el que, "por expreso mandato" del ex comisario, niega que éste se hubiera reunido con la hoy ministra de Justicia para frenar la entrega del empresario Pérez-Maura a Guatemala

Dolores Delgado y José Manuel Villarejo
La ministra Dolores Delgado y el comisario ya retirado José Manuel Villarejo.

El ex comisario José Manuel Villarejo avala la versión de Dolores Delgado y niega que se hubiera visto con ella a solas cuando ejercía como fiscal en la Audiencia Nacional para que influyera en el proceso de extradición abierto contra un empresario español que había contratado los servicios del entonces agente encubierto -en prisión preventiva desde el pasado mes de noviembre- para impedir su entrega a las autoridades de Guatemala.

En un escrito presentado ante el juez que instruye el caso Tándem, fechado el pasado 20 de septiembre y al que ha tenido acceso El Independiente, la defensa de Villarejo dice que "jamás se produjo" el encuentro que se le atribuye con la hoy ministra de Justicia. "Sencillamente no existió", comunica el abogado Ernesto Díaz-Bastien al instructor del procedimiento siguiendo el "expreso mandato" de su representado. El letrado se ofrece a comparecer en sede judicial para ratificar, como testigo, esta "instrucción" de su cliente.

El testimonio de Villarejo supone un balón de oxígeno para la hoy ministra de Justicia, cuya dimisión reclama la oposición -incluido Podemos, socios de investidura de Pedro Sánchez- por sus contradicciones y continuos cambios de versión desde que estalló el escándalo y que ha sido reprobada este martes por el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta. Si no es destituida antes, Delgado comparecerá en el Congreso de los Diputados el próximo 10 de octubre para dar explicaciones.

Entre la documentación intervenida por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional al comisario ya jubilado tras su detención se encuentra una agenda en la que figura una anotación -'Dos'- que los investigadores tratan de determinar si se corresponde con la forma en clave con la que el hoy preso se refería a Delgado. Estas pesquisas se enmarcan en la pieza separada de esta macrocausa -denominada Pit- en la que se investigan los servicios que Villarejo habría prestado al empresario español Ángel Pérez-Maura cuando la Audiencia Nacional instruía su procedimiento extradicional, finalmente cerrado.

La defensa presenta un escrito en el juzgado en el que, "por expreso mandato" del ex comisario, niega que éste se hubiera reunido con la hoy ministra de Justicia

La afirmación del antiguo agente operativo respalda la versión que mantiene Dolores Delgado desde que estalló la polémica. "La actual ministra de Justicia, mientras ejerció como fiscal de la Audiencia Nacional, ni concertó ni mantuvo cita alguna con el comisario citado en la información, con el que nunca ha tenido relación de ningún tipo".

No hubo cita pero sí ha quedado acreditado que hubo relación entre ambos, que coincidieron en al menos tres ocasiones. Una de ellas fue en la comida que, el entonces número dos de la Policía Nacional (Miguel Ángel Fernández Chico, ya fallecido), convocó el 23 de octubre de 2009 en el restaurante madrileño Rianxo para celebrar la concesión de una medalla al mérito policial a José Manuel Villarejo. Delgado no estaba invitada a este ágape pero se presentó acompañando a su amigo Baltasar Garzón, otro de los comensales junto al propio Villarejo y a los comisarios Gabriel Fuentes y Enrique García Castaño El Gordo.

Se trata del almuerzo en el que, en un ambiente distendido y de familiaridad, la actual titular de Justicia llamó "maricón" a Fernando Grande-Marlaska -hoy compañero en el Gobierno-, confesó su preferencia por "tribunales de tíos" y desveló que jueces y fiscales estuvieron con "menores" en Cartagena de Indias (Colombia) durante un viaje enmarcado en el programa Aula Iberoamericana de formación judicial para la comunidad jurídica latinoamericana que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) desarrolla desde hace 25 años. Así se escucha en la cinta que está difundiendo estos días el portal moncloa.com.

"Las informaciones que relacionaban a la ministra Dolores Delgado con supuestos favores a un cliente del comisario Villarejo en un procedimiento de extradición en la Audiencia Nacional durante su etapa como fiscal fueron desmentidas tanto por la Fiscalía de ese tribunal como por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), el organismo que reclamaba a esa persona", se ha defendido Delgado. Ahora también las desmiente su supuesto interlocutor.

El abogado se ofrece a ratificar en sede judicial el testimonio transmitido por su cliente y que supone un balón de oxígeno para Delgado

El desmentido de José Manuel Villarejo consta en el escrito con el que su abogado solicita al Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional la personación en la pieza Pit. El letrado lamenta que la prensa sepa "mucho más que nosotros de este procedimiento", una situación que considera "ilegal" y con la que dice que tendrán que convivir "hasta que alguien le ponga remedio".

A este respecto, el abogado pide al juez que le dé copia de las actuaciones practicadas en esta rama del caso o al menos, en el caso de que el procedimiento se encuentre secreto, que se le facilite el auto por el que se haya declarado la reserva para todas las partes excepto para el Ministerio Fiscal.

Actitud silente

La defensa del ex comisario reitera en el escrito que su representado, como ya ha manifestado en sede judicial, "se va a mantener firme en acogerse a su derecho a no declarar" mientras las actuaciones sigan secretas y reprocha a los fiscales asignados al caso su "pérdida notoria de objetividad" por deslizar en un recurso que Villarejo había manifestado su voluntad de no declarar más veces en el procedimiento. "No se puede sacar conclusión material en ningún sentido que afecte ni positiva ni negativamente a quien lo ejerce. Es una opción de la defensa y ahí queda todo, ni le beneficia ni le perjudica. Lo mismo ocurre con el derecho a no autoincriminarse y el derecho, universalmente aceptado también, de que es la acusación quien debe probar lo que sostiene y por tanto el investigado no tiene por qué colaborar con quienes le incriminan (...)", razona el letrado Díaz-Bastien.

El comisario ya retirado permanece en prisión preventiva desde el 5 de noviembre de 2017 acusado de la presunta comisión de delitos de cohecho, blanqueo de capitales y organización criminal, entre otros. Todos los intentos para que el juez decrete su libertad provisional mientras termina la instrucción han resultado infructuosos, dado que el magistrado sigue apreciando riesgo de fuga por el patrimonio que teóricamente tendría oculto fuera de España.

El Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional ha cursado varias comisiones rogatorias a autoridades judiciales de varios países, lo que podría dar pie a poner en marcha nuevas líneas de investigación una vez analizados los datos que se reciban. Éste es otro de los motivos invocados por el juez Diego de Egea para justificar su decisión de mantener en prisión al principal imputado del caso Tándem.

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