Ana Fernández no tiene pelos en la lengua y tiene muy claras sus opiniones sobre el colectivo LGTB y la representación en los medios audiovisuales. En un acto organizado por Audible y Freeda con la participación de la actriz y el escritor Javier Ruescas, la intérprete ha compartido su visión del problema. Su presencia allí no era motivada porque ella sea parte del colectivo, ella sale desde hace más de ocho años con Adrián Roma.
El motivo era que su personaje en la serie de Audible Viudas, jóvenes y ricas sí forma parte del colectivo. Aunque no quiso hacer spoiler, sí lo dejó claro: "Meredith es la joya del audiolibro. Misterio, thriller, comedia, magia, Nueva York y es ella, la lesbiana del grupo de cuatro amigas, quien aporta un aire de frescura a estas cuatro mujeres".
Ana Fernández tiene cara de lesbiana
"Es la tercera vez que interpreto a una lesbiana, debo tener cara de lesbiana para los directores de casting, no lo sé", bromeaba Ana Fernández al comentar lo frecuente que es para ella formar parte del colectivo en la ficción. Pero lo cierto es que este tipo de personajes conllevan ciertos beneficios. "Para las escenas de cama y de besos es mucho más fácil con una compañera porque estás mucho más a gusto", compartía con sentido del humor.
Pero Ana Fernández ha dejado claro que el motivo por el que ha escogido esos papeles ha sido siempre bienintencionado. Porque eran personajes redondos, escritos desde el cariño y sin caer en clichés o "caricaturas". Consideraba también que con los años, la manera de reflejar una realidad como la del colectivo LGTB ha cambiado mucho. Aunque también echaba en falta que las tramas no rodearan siempre a cómo una persona queer sale del armario.
Reeducar a los más jóvenes
"Lo importante es que haya muchas opciones, mucha oferta para que la gente pueda escoger lo que quiera", aseguraba Ana cuando le preguntaban acerca de cómo solucionar los prejuicios que todavía quedan. Porque los personajes y las tramas LGTB pueden ofrecer una visión diferente a la gente que aún tiene prejuicios contra el colectivo.
Ana se mostró durante todo el acto directa y rotunda, a pesar de que solo quiso participar cuando le preguntaban. Con sus palabras quiso describir lo que para ella es una sociedad en decadencia por la falta de criterio.
"Está bien reeducar a la gente pero tampoco son gilipollas", compartía al hablar sobre cómo la mejor opción es siempre tener alternativas y naturalidad. Su petición era que los personajes no fueran forzados ni las tramas cliché. "El alcanzar la cultura es algo de lo más fácil, nuestros abuelos lo tenían mucho más complicado", señalaba.
Y a pesar de las opciones de las que pueden presumir los adolescentes de hoy en día, hay algo que sigue saliendo mal. "Los jóvenes son la generación que está más tonta, en mi opinión, precisamente por las redes sociales y todas estas tonterías", acusaba Ana Fernández. "Y son los que tienen todo más al alcance", comentaba.
Por eso consideraba que plantear en las creaciones culturales las reivindicaciones es la mejor opción: "A mí me parece, dicho mal y pronto, cojonudo. La cosa es que esas nuevas generaciones lo tengan todo en bandeja y si no se están culturizando es porque no quieren. No porque no puedan".
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