András Tombor, el empresario detrás del consorcio húngaro autor de la OPA sobre Talgo, ha apremiado al Gobierno de Pedro Sánchez para que apruebe la operación presentada hace meses sobre el fabricante ferroviario vasco. "Estamos muy abiertos a propuestas que tengan sentido por parte del Gobierno y la comunidad empresarial española", ha destacado en una rueda de prensa convocada en Madrid.

El Gobierno debe pronunciarse al respecto al ser una inversión extranjera sobre la totalidad de una compañía española. Desde la presentación del folleto ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Ejecutivo se ha mostrado reacio a dar su visto bueno a la operación. De hecho, ha intentado armar una contraoferta que retenga la españolidad de la empresa contando con Criteria, el brazo inversor de La Caixa.

"El precio que estamos ofreciendo es un precio elevado y si hubiera una contraopa debería superar el precio que hemos ofertado", ha puntualizado Tombor. El empresario húngaro ha dicho que la oferta a 5 euros por acción presentada por el consorcio Magyar Vagon para hacerse con la compañía por 620 millones "es la única sobre la mesa que permitiría tener éxito a Talgo". En este sentido, ha defendido que es "una oferta generosa y positiva para los accionistas".

En este sentido, ha dicho que no ven que haya otras opciones en el horizonte para Talgo ni para ellos mismos. "Por eso mantenemos la oferta. Estamos deseando que el Gobierno apruebe la solicitud que hemos enviado hace unos meses", ha destacado.

Aunque ha dicho esperar con paciencia la decisión del Gobierno, también he remarcado que "Talgo está en una posición que necesita una decisión para poder cumplir con las expectativas de sus actuales contratos y conseguir nuevos". "En este sentido, el tiempo es oro", ha añadido. Asimismo, aunque el plazo máximo inicialmente está fijado para el 10 de agosto, ha dicho confiar en que "el parón estival no trastoque la aprobación que esperamos lo antes posible".

Tombor ha revelado que no ha mantenido ningún encuentro con el ministro de Transportes, Óscar Puente, aunque ha conocido sus "dudas" sobre la OPA a través de los medios. "Estamos aquí para entablar conversaciones en cualquier momento, incluyendo con el ministro Puente y todo su equipo y compartir toda la información necesaria que pudiera convencerle", ha dicho Tombor.

Tombor ha detallado que el plan sería mantener toda la capacidad en España y ampliar contratos a futuro. Además, se ha comprometido a mantener el personal en nuestro país. "Entendemos que Talgo es una empresa icónica muy importante para la economía española, con lo cual respetamos debidamente el componente español de Talgo que pretendemos mantener si nuestra oferta fuera aceptada por la mayoría de los accionistas", ha remarcado.

Acto seguido ha insistido en que "si hay recomendaciones por parte del Gobierno, estamos abiertos a consideraciones que hagan que el proceso sea más rápido y haga a Talgo más fuerte". En este sentido, ha dicho que el consorcio ha "celebrado múltiples reuniones en España antes y después de presentar el folleto a la CNMV" y su impresión ha sido "buena".

En este sentido, ha remarcado que "el problema al que se enfrenta Talgo es la falta de capacidad industrial". Frente a las dudas expresadas por Puente, ha dicho que esa capacidad industrial la podrían ofrecer en Hungría en los próximos 18 meses para "aumentar la producción industrial de Talgo en los próximos años drásticamente". "Podemos hacer que Talgo pase a ser un jugador industrial de más de 1.000 millones", ha añadido.

El empresario húngaro también se ha mostrado abierto a la entrada de inversores españoles. "Hasta la fecha no hemos recibido ninguna propuesta de colaboración. Cualquier socio que quiera incorporarse en el futuro tiene que aportar valor añadido", ha dicho. Así, es favorable a que la familia fundadora Oriol pueda quedarse en el accionariado. "Si quieren quedarse como inversores, lo tendríamos en cuenta. Todos los accionistas minoritarios son bienvenidos y podrán ganar mucho dinero", ha añadido.

Por otro lado, también ha aclarado que el consorcio no tiene ningún vínculo con Rusia como se apuntaba desde el Ejecutivo. "Antes de la guerra de Ucrania teníamos una colaboración con la empresa rusa TMH, algo que se terminó con la guerra. Fuimos de los primeros en dejar de trabajar con los empresarios rusos. Así que no hay vínculos", ha zanjado.

Asimismo, ha dicho contar con el respaldo de las entidades financieras y que la operación estaría financiada únicamente con capital húngaro. Respecto al empleo, Tambor ha dicho que el consorcio ha "entablado muchos debates con la representación sindical" y que los representantes de los trabajadores "entienden la lógica que estamos planteando". "Es la única oportunidad para que Talgo siga avanzando", ha enfatizado.

También ha manifestado su intención de reemplazar al actual inversor financiero de la empresa, Trilantic, "siendo un socio estratégico para Talgo a largo plazo". Respecto a la próxima presidencia rotatoria de la UE que ostentará Hungría, Tombor ha destacado que su propuesta es "únicamente industrial" y la ha querido desvincular cualquier carácter político. También ha rechazado los recelos mostrados por Moncloa respecto al Gobierno de extrema derecha de Viktor Orbán.