La cuenta atrás para la segunda vuelta de las elecciones legislativas es vertiginosa. De cara al domingo 7 de julio, los partidos políticos en liza estan jugando sus cartas, y las proyecciones sobre los futuros resultados sugieren una situación de gran incertidumbre. Agrupación Nacional (RN por sus siglas en francés) de Marine Le Pen aspira a la mayoría absoluta, aunque ahora ya no descarta gobernar sin ella.

En la primera vuelta, la derecha radical lograba un notable 33,15% de los votos, colocándose en una posición de ventaja frente al Nuevo Frente Popular (NFP) con un 28,14%, seguido de la mayoría presidencial, que concentraba el 20,76% de los votos. Pero en primera vuelta es compleja la proyección en escaños, debido a que en las 577 circunscripciones se libran 577 batallas electorales, y solo 76 quedaron decididas al obtener un candidato más del 50% de los votos. De ellos, 37 son de Agrupación Nacional.

Marine Le Pen es una de las diputadas elegidas en primera vuelta, pero ella no aspira a ser primera ministra, ni formar parte del gobierno. Le Pen tiene su vista puesta en El Elíseo y no habrá elecciones presidenciales hasta 2027, salvo sorpresa.

Qué dicen las previsiones

Hay diversas proyecciones, y aunque no todas confirman la primacía de Agrupación Nacional, la cuestión clave es si llega o no a la mayoría absoluta, es decir, 289 escaños. Según el Ifop (Instituto Francés de Opinión Pública) en el estudio publicado este 2 de julio, la derecha radical lograría entre 240 y 270 escaños. No alcanzaría la deseada mayoría absoluta, pero Agrupación Nacional tenía en la anterior Asamblea Nacional 89 escaños, así que triplicaría su representación en apenas dos años.

El Nuevo Frente Popular, que incluye a los insumisos de Jean-Luc Mélenchon, socialistas, ecologistas y comunistas, tendrían entre 125 y 165 escaños. Ya en la primera vuelta el bloque de izquierdas ha contabilizado 32 escaños entre sus fuerzas.

Ya como tercera fuerza, llegaría el conjunto presidencial. Tras sufrir un batacazo en la primera vuelta, la coalición macronista no parece haber levantado cabeza. Se proyectaría entre los 70 y 100 escaños para este 7 de julio. Contaban con 250 diputados, por debajo de la mayoría absoluta, pero la pérdida de apoyos es espectacular.

En otra encuesta realizada por Harris Interactive, prestigiosa cadena de investigación de mercados, el partido de Marine Le Pen no saldría tan bien parado como si afirman otros estudios. Agrupación Nacional terminaría la segunda y última vuelta de las legislativas concentrando entre unos 190 y 220 escaños sobre los 577. Está cifra dista mucho de otras proyecciones que apuntan hacia una posible mayoría absoluta del grupo de extrema derecha.

Hacia un bloqueo de grupos irreconciliables

Macron busca alianzas, pero la tensión es palpable con Los Republicanos. Eric Ciotti, figura prominente de la derecha y presidente cuestionado del partido, quiere expulsar a Xavier Bertrand por supuestos pactos secretos con el presidente francés. A su vez, a Ciotti la dirección le echó por su matrimonio de conveniencia con Marine Le Pen.

Le Pen ya ha pasado a la ofensiva y está dispuesta a entablar acercamientos con Los Republicanos que no han seguido a Ciotti. Sabe que con sus escaños, la mayoría es posible, y dice estar dispuesta a "examinar caso por caso" las distintas circunscripciones para dar con la clave de la victoria.

La opción de una coalición con la izquierda también se ve sombría. Jean-Luc Mélenchon y su Francia Insumisa, en el plan de unión con los socialistas y los verdes, necesitan más apoyos. Macron ya lo ha descartado rotundamente. "Ni hablar de gobernar con la Francia Insumisa", ha sentenciado en el consejo de ministros.

Gabriel Attal, el primer ministro en funciones aboga por una Asamblea Nacional plural, y reitera del riesgo que supone una mayoría absoluta de la derecha radical. "Queremos varios grupos políticos de derecha, izquierda y centro trabajando juntos proyecto a proyecto para servir a los intereses de los franceses", dijo en TF1 después de la primera vuelta.

El 7 de julio será decisivo para el futuro político de Francia. Mientras el país se prepara para votar, la incertidumbre reina y las alianzas serán cruciales. Lo que está claro es que los resultados definirán una nueva era de pactos y negociaciones en la Asamblea Nacional. La opción que se vislumbra más probable es la parálisis, ya que ninguno de los bloques contará con la mayoría absoluta y los otros no están dispuestos a consensos.