Preocupación por la nueva cepa de la viruela del mono que se extiende por África: "Deberíamos prepararnos"

 

A la Organización Mundial de la Salud (OMS) le vuelve a preocupar la mpox. Dos años después de que un brote de esta enfermedad (conocida también como viruela sísmica o, más popularmente, como viruela del mono) se extendiera por medio mundo, se acaba de detectar en África una nueva cepa. Como los países africanos no tienen medios para monitorizar la epidemia correctamente es imposible conocer su magnitud real. Pero muchos de ellos ya están en alerta porque se ven venir los problemas.

"Hay dos cepas de mpox. El clado I es mucho más agresivo, tiene presencia sobre todo en la República Democrática del Congo, y en África está teniendo una mortalidad del 10%. Es más virulento, y está teniendo brotes importantes porque se transmite mejor entre humanos. Por eso ha causado una gran preocupación. En el Congo ha habido en los primeros seis meses de 2024 muchos más casos que en el mismo periodo del año pasado. Y el 50% de los infectados son menores de 15 años", desliza Antonio Alcamí, virólogo e investigador del CSIC en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa.

El clado II, explica el experto, afecta más a Nigeria y a la parte oeste. Este fue el que provocó el brote internacional que se extendió por más de 100 países en 2022, pero tiene una mortalidad bastante más baja, de alrededor del 1%. El problema es que la nueva cepa que se acaba de descubrir está relacionada con el clado I, el más peligroso. "Podríamos decir que es un subtipo o una variante, porque empieza a tener una secuencia un poco única. Por eso la han llamado clado 1-B. Este linaje nuevo está siendo más agresivo que el que causó problemas en 2022, tiene una mortalidad mayor, y puede saltar a otros países", resume Alcamí.

La mpox, por recordarlo, puede transmitirse a los humanos a través del contacto físico con alguien infectado, con materiales contaminados o con animales infectados, pero también por gotitas respiratorias o aerosoles de corto alcance. Según la OMS, los síntomas más comunes son una erupción cutánea o lesiones en las mucosas que pueden durar de 2 a 4 semanas acompañadas de fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, poca energía y ganglios linfáticos inflamados.

Comparativa con la viruela

Alcamí compara la mpox con otra enfermedad muy conocida: la viruela. Pero mientras que la primera no deja de causar problemas, la segunda ha sido la única enfermedad viral humana que hemos conseguido erradicar mediante la vacunación. La pregunta es, entonces, ¿por qué? El propio experto lo explica: "A la viruela, que tenía una tasa de mortalidad de hasta el 30% en las cepas más virulentas, nos llevó mucho tiempo controlarla. La OMS coordinó un programa de vacunación mundial durante muchos años, con los que consiguió llevar vacunas a todo el mundo. En 1980 se declaró erradicada, y se dejó de vacunar a la gente. Al final si era una enfermedad que no existía no tenía sentido vacunar contra ella. El problema es que con los años hemos perdido inmunidad frente a este tipo de virus".

El experto lo ilustra de manera clara. La población humana llegó a ser inmune al 100% frente a la viruela, pero desde entonces han nacido varias generaciones que nunca se han topado con un virus así, y por lo tanto no son inmunes: "Si entra en juego un primo hermano de la viruela, como la mpox, hay muchas posibilidades de que se transmita. Si vacunáramos a toda la población lo evitaríamos, porque la vacuna es muy eficaz y es igual de fácil proteger contra la mpox que contra la viruela. Pero...".

Pero no se está haciendo. África no tiene medios suficientes para poner en marcha un plan tan ambicioso por el momento, así que necesitarían ayuda de otros países. Y de momento no está llegando. Esto es lo que está haciendo que la preocupación crezca, pero hay algo más. Alcamí explica que los virus zoonoticos como la mpox han saltado de animales a humanos. Por ejemplo, con un roedor contagiado que vive en la selva y entra en contacto con los humanos que viven allí. Pero lo habitual es que esta clase de virus duren poco tiempo entre los humanos, y que sea necesario otro 'salto' animal para que sigan circulando entre las personas. Pero a la mpox ya no le hace falta eso, ha llegado para quedarse y está entre nosotros.

La vacuna que se utiliza actualmente contra la mpox está basada en la que se utilizaba contra la viruela clásica, pero se cambiaron algunas cosas para hacerla más segura y que no tuviera tantos efectos secundarios. Aunque algunos pacientes, normalmente con síntomas graves, se les puede recetar antivirales, que les ayudan a pasar la enfermedad en un par de semanas.

¿Podría llegar esta cepa a España?

Lo primero que nos puede venir a la cabeza leyendo esto es el Covid. Pero hay diferencias. "El coronavirus es mucho más transmisible, se ha llegado a trasmitir por el aire. Y el problema eran sobre todo los asintomáticos. Con la mpox la infección es más severa, y hay claros síntomas en la piel, así que identificar a los pacientes en más fácil. No creo que la mpox causara una pandemia tan rápido como el Covid, pero hay que vigilarlo. A mí me preocupa, y deberíamos estar preparados porque es impredecible", afirma Alcamí.

El experto duda cuando se le pregunta directamente sobre si podría causar problemas en España: "El Clado I es más fácilmente transmisible, y tiene mas opciones de saltar a otros países. Pero es difícil prever qué impacto tendría en España, porque aquí gran parte de la población no es inmune a estos virus. Y aunque haya pocos casos, como causa más mortalidad, las consecuencias serían más graves".

Alcamí sostiene que también sería importante ver a qué sector poblacional afectaría más para valorar su peligrosidad. Por ejemplo, el brote mundial de mpox en 2022 se extendió sobre todo entre hombres que tenían sexo con otros hombres, pero como hemos visto el clado I está afectando en África especialmente a los niños más pequeños. En cualquier caso, el experto apunta que no hay muchos estudios al respecto, así que reitera que es "difícil predecir" qué pasará. Aunque insiste en que es importante "estar preparados" y tener un número de vacunas suficiente para utilizar en "caso de emergencia".