Youssef el Mahmoudi, el joven saharaui que llevaba retenido en Bilbao desde hace 14 días, ha vuelto a sortear la deportación a Marruecos programada para este sábado y ha abandonado de madrugada el aeropuerto de la ciudad vasca. Fuentes cercanas al activista han informado a El Independiente que el lunes está citado con el juez, que deberá decidir los próximos pasos tras negársele la petición de asilo.

A última hora del viernes la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, remitió una carta al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, pidiéndole que detuviera la deportación a Marruecos del joven saharaui retenido en el aeropuerto de Bilbao y le concediera una autorización provisional para permanecer en territorio español "por razones humanitarias".

El viernes Youssef evitó la deportación tras la negativa a llevarle a bordo del piloto del vuelo de AirArabia con destino a Tánger al que debía subir. "Todavía no ha tenido una evaluación médica, pero te puedo informar de que estaba muy emocionado y alegre", señala una de las activistas que en los últimos días ha batallado para impedir su regreso forzoso a Marruecos. En las primeras imágenes tras abandonar el aeropuerto, Youssef aparece sonriente y sosteniendo una bandera del Sáhara Occidental, la ex colonia española ocupada ilegalmente desde 1976 por Marruecos.

En huelga de hambre

El activista de 23 años -nacido en El Aaiún, la capital de los territorios ocupados del Sáhara Occidental- aterrizó en el aeropuerto vasco el pasado 23 de junio procedente de Marrakech y solicitó asilo político en España. Tras denegarse la solicitud de protección internacional y solicitar el reexamen, se desestimó la última petición el 2 de julio. "La Audiencia Nacional en Madrid ha desestimado la medida cautelarísima presentada por los abogados del turno de extranjería del colegio de Vizcaya del caso del joven saharaui retenido en el aeropuerto de Loiu. La Audiencia Nacional no ha visto indicios suficientes por los que el joven necesite protección internacional", denunciaron desde la ONG Zehar-Errefuxiatuekin, que califican de "inadmisible" la decisión

El miércoles el joven se declaró en huelga de hambre ante una deportación inminente. Desde su llegada a Bilbao ha estado bajo vigilancia policial permanente, privado de libertad. Fuentes de su entorno han explicado que este viernes la policía pidió que su deportación se retrasara 48 horas. Un juez le visitó en el aeropuerto y dictó que no podía permanecer más días retenido en el aeropuerto, sin mencionar dato alguno sobre su petición de asilo. El lunes Youssef está citado de nuevo en los juzgados.

Este joven saharaui es uno de tantos activistas universitarios que han padecido el acoso y hostigamiento del régimen marroquí por reivindicar la libertad, el derecho de autodeterminación del Sáhara Occidental, la ex colonia española ocupada por Marruecos desde 1976 y considerada por la ONU como un territorio no autónomo pendiente de descolonización. Optar por estudiar en la Universidad conlleva abandonar el Sáhara y desplazarse a Marruecos, a tierra hostil para un activista saharaui.