¡Y el chupinazo estalló en Pamplona! Puntual como marca la tradición y el reloj, este 6 de julio, víspera de San Fermín, segundos antes de las 12.00 del mediodía los timbaleros municipales anunciaron que la cuenta atrás había terminado y que era hora de volver a lanzar el cohete de la fiesta. En esta ocasión ha sido el grupo de danzas 'Duguna' de Pamplona el seleccionado por la votación popular llevada a cabo en vísperas de estas fiestas. Los encargados de disparar el chupinazo, tradición que se inició en 1931, han sido el director de 'Duguna', Aritz Ibáñez, el veterano miembro del grupo Angel Arana y la dantzari -bailarina- Itxaso Martínez. Lo han hecho al grito del tradicional Gora San Fermín!, ¡Viva San Fermín!

Tras el estallido del chupín, ha sido el momento de colocarse el 'pañuelico' rojo al cuello, símbolo de la fiesta, y complemento del fajín rojo característico del 'uniforme' Sanferminero. La algarabía y el estallido de júbilo se disparó en un ambiente que regado de vino, cava y 'kalimotxo' llevaba varias horas elevado. Un elemento que, según la tradición más extendida, simboliza la sangre de San Fermín tras ser decapitado.

Minutos después del chupinazo ha sido hora de dar inicio a otra tradición, el llamado 'momentico'. Mientras la Policía Municipal intentaba a duras penas abrir un pasillo entre la multitud, la banda de txistularis ha logrado situarse en el pasillo para interpretar el 'Agur Jaunak'. Después, ha sido el turno de los gaiteros, una tradición que se remonta a 1980 cuando la banda 'La Pamplonica' dejó de tocar por algunos incidentes ocurridos. Desde entonces, un máximo de 200 gaiteros, ataviados con su particular boina roja, interpretan a puertas del Ayuntamiento. Lo hacen con la plaza aún abarrotada con los brazos en alto y que ha coreado al popular 'Ánimo pues': "Si no tienes un duro no te hace caso nadie, en cambio si lo tienes amigos a millares...".

En el entorno del Ayuntamiento desde primera hora los balcones aparecían engalanados con banderas de Navarra, ikurriñas y enseñas en apoyo a Palestina. Entre la multitud también se ha desplegado una gran pancarta en favor de la vuelta "a casa" de los presos de ETA y una gran ikurriña. También se han exhibido pancartas afines al colectivo crítico de la izquierda abertzale en favor de la amnistía de los presos etarras y en favor de la independencia. En la fachada consistorial, las banderas de Navarra, Pamplona, España y Europa.

Desde primera hora de la mañana el entorno del centro de la ciudad estaba vestido de blanco y rojo cuando las peñas comenzaban a calentar motores festivos con el tradicional almuerzo. Tras el mismo, la peregrinación hacia la plaza del Ayuntamiento y sus alrededores, así como de la cercana Plaza del Castillo, ha sido una constante. Los 2.500 metros cuadrados de la plaza se han quedado pequeños, así como las calles adyacentes, como Estafeta o la cuesta de Santo Domingo, en las que una marea humana ha cubierto parte del adoquinado por el que a partir de mañana comenzarán los encierros.

Operativo de seguridad

La lluvia y la amenaza de que pueda deslucir la fiesta ha dado una tregua durante el lanzamiento del chupinazo a cargo de los representantes del grupo de danzas Duguna de Pamplona.

La coincidencia de este 6 de julio en sábado siempre supone una mayor afluencia de público y un despliegue de seguridad aún mayor. Se estima que estos días Pamplona multiplicara por ocho su población. En esta ocasión el operativo policial y de protección civil previsto lo componen 2.600 personas. Desde primera hora la Policía Municipal ha activado el sistema de control de acceso a la Plaza consistorial. A las 10.00 horas de la mañana, tras proceder a su vaciado, se han instalado los controles de acceso que permiten evitar la entrada de objetivos peligrosos a la plaza del Ayuntamiento en la que, como en ediciones anteriores, no cabía un alfiler.

Esta tarde tendrá lugar el popular 'Riau Riau', uno de los actos más queridos por los pamploneses y en el que los mozos acompañan al cortejo municipal al son del 'Vals de Astraín' a cargo de la banda de música 'La Pamplonesa'. El alcalde de la ciudad, acompañado por los concejales, vestidos de gala, parten desde el Ayuntamiento atravesando la calle mayor camino de la iglesia de San Lorenzo donde se celebran las vísperas de San Fermín, festividad que se conmemora mañana.

Llamada a la convivencia y el respeto

A partir de ahora se inician nueve días de fiesta en las que el Ayuntamiento confía en que no se produzca ningún tipo de incidentes. El alcalde Joseba Asirón ha promovido un manifiesto en favor de la convivencia durante las fiestas de San Fermín tras los altercados de ediciones anteriores. Precisamente mañana, 7 de julio, festividad de San Fermín, la tradicional procesión en honor al santo se ha convertido en uno de los actos con mayor tensión a su paso por la calle Curia de la capital navarra. Los insultos y agresiones desde el entorno de la izquierda abertzale contra representantes de Unión del Pueblo Navarro se han venido repitiendo, generando situaciones de mucha tensión.

El manifiesto de Asirón, apoyado por el resto de grupos, hace un llamamiento a respetar no sólo esta procesión sino el resto de las fiestas en un clima de respeto "sin insultos, violencia o conflicto". Precisamente hoy, la hoy presidenta de UPN y exalcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, quien tuvo que abandonar el cargo tras la moción de censura impulsada por PSE, Bildu, Geroa Bai y Contigo Zurekin, afirma en una entrevista en El Independiente que esta medida supone sólo un intento de "blanqueamiento" de la izquierda abertzale. Ibarrola recuerda que mientras Asirón podrá participar de las fiestas y acudir a cualquier lugar sin temor a ninguna agresión ella no podrá hacerlo: "Llevamos años sufriendo insultos, vejaciones y agresiones. Asirón podrá pasear sin miedo en San Fermín, yo no".

Las fiestas de San Fermín de este año contarán con un presupuesto de 2,96 millones de euros, lo que supone un incremento del 26% respecto a la edición anterior. La popularidad de los Sanfermines se extiende por todo el mundo. Para estas fiestas hay acreditados 430 periodistas de 135 medios de comunicación procedentes de 14 países. Periodistas de Japón, Suecia, Argentina o México acudirán a lo largo de estos días a la capital navarra.