El amor ha triunfado para Tamara Falcó e Iñigo Onieva, incluso pese a todas las supuestas señales que les indicaban que no se casaran. Este lunes celebran su primer aniversario como marido y mujer y, tal y como ha compartido la hija de Isabel Preysler, "parece que fue ayer".

Para Tamara Falcó lo más importante de su boda era su conexión con Dios, y así lo ha destacado en la romántica publicación. "Me llena el corazón de felicidad ver como hemos ido construyendo nuestro hogar juntos", asegura la colaboradora televisiva. Su declaración de amor termina con una petición y una promesa: "Por muchos años más brindando juntos".

Un mensaje que demuestra que, a pesar de todas las supuestas crisis y problemas que se les han achacado en el último año, todo va bien entre ellos. Olvidada queda esa supuesta pelea que tuvieron en un restaurante hace algunos meses. "Casarme ha sido una muy buena decisión. Sé que ahora soy muy feliz en mi vida y en el matrimonio", decía en una entrevista para Yo Dona hace algunas semanas. Pero admitía, que uno de sus miedos era que su matrimonio no funcionara.

Ser padres, su siguiente objetivo

Tamara Falcó e Iñigo Onieva han vivido un año de cambios tras su enlace. Mientras la colaboradora sigue trabajando en su marca personal, colaborando con El Hormiguero y fichando por nuevos proyectos, también busca quedarse embarazada. A pesar de que cada pocos meses vuelve a especularse con que esté esperando un hijo, por el momento siempre lo ha desmentido.

Ella misma explicó justo después de su enlace que el tratamiento que está llevando a cabo es natural y no es rápido, sino que se trata de una serie de estudios que van despacio. La pareja confía plenamente en la voluntad de Dios, aunque no descartan dar uso a otras opciones en el futuro, como el fecundación in vitro.

Así ha cambiado su vida de casados

Desde su boda, Tamara Falcó ha estrenado una nueva colección de moda y también ha fichado por Telecinco para ser jurado de Got Talent. Lo compaginará con sus colaboraciones con El Hormiguero y con sus otros compromisos publicitarios.

Por su parte, Iñigo Onieva está feliz con la inauguración, el pasado mes de mayo, de su nuevo negocio. El empresario llevaba meses preparando el lanzamiento de Casa Salesas, su bistró & coctelería en el barrio de Justicia. En un local que poco a poco está encontrando su sitio entre las apuestas gastronómicas del centro de Madrid. Eso sí, el emprendedor tiene el apoyo de su pareja, que aprovecha siempre que puede para hablar del proyecto.

En un aspecto más personal, Iñigo Onieva también está enfrentándose a nuevos hobbies. Tal y como ha compartido, el deporte es uno de los pilares de su vida, con el ciclismo, el running o el gimnasio para conseguir lo mejor de sí.

Además, Tamara e Iñigo viven ya en la casa de Puerta de Hierro que se habían comprado años antes y que estaban reformando a su gusto. Como era de esperar, el reportaje enseñando cada detalle de su hogar llegó para desvelar un gigantesco piso en tonos beis.