Las criptomonedas y las tecnologías que le dan soporte (blockchain) apuntaban a ser la gran innovación del sistema financiero en el siglo XXI. A pesar de su auge en 2011, estas cibermonedas no estuvieron en boca de todos hasta 2021, cuando empezaron a ser protagonistas de numerosas estafas piramidales. Ahora, un estudio publicado en la revista científica Plos One trata de descifrar cómo es el perfil del cripto bro: cuáles son sus características políticas, psicológicas y sociales.

A través de una encuesta realizada a 2.000 estadounidenses, la investigación concluye que, entre las variables correlacionadas con la posesión de criptodivisas, se encuentran el ser hombre, tener una mentalidad victimista y recurrir a fuentes de información marginales en lugar de a los principales medios de comunicación.

Del número total de encuestados, algo menos del 30% respondió haber poseído (o poseer) alguna vez criptomonedas. En otras palabras, estos resultados sugieren que casi 77 millones de estadounidenses han adquirido alguna vez esta divisa digital.

Una encuesta realizada en 2021 por el Banco de España, mostraba que, en nuestro país, el 13% de los jóvenes de entre 18 y 34 años habían adquirido criptomonedas alguna vez. Aquí, ellos son también los más propensos a comprar este tipo de activos: el 80% de los hombres frente al 20% de las mujeres.

¿Cómo es el 'cripto bro'?

El estudio desglosa los datos obtenidos según diversos aspectos personales de los encuestados. Así, según la demografía de los sondeados, se trata en su mayoría de hombres religiosos con estudios que disponen de altos niveles de ingresos. En España, tanto el nivel educativo como el nivel de renta son también factores a tener en cuenta, siendo mayor en el porcentaje de los encuestados que reconocieron haber tenido criptomonedas con más de 47.000 euros de renta en el hogar.

Ahora bien, la orientación política de estos cripto-propietarios estadounidenses da lugar a una amalgama de opiniones dispares que chocan completamente entre sí. Al examinar las actitudes políticas clásicas (izquierda/derecha), los cripto bros tienden a ser más liberales y propensos a identificarse como demócratas, simpatizando con personalidades como Joe Biden o Bernie Sanders.

Sin embargo, son más los cripto bros que no concuerdan con el modelo clásico de izquierda/derecha que los que sí lo hacen. La posesión de criptomonedas se encuentra estrechamente relacionada con, por ejemplo, creencias que Estados Unidos debería regirse por valores cristianos o que Estados Unidos debería ser un país más masculino.

Y, aún así, hay un tercer aspecto político que prima sobre los anteriores: los cripto bros tienden a apoyar a los grupos extremistas y son más propensos a identificarse en los extremos del partidismo y de la ideología. De este modo, la propiedad de criptomonedas se asocia con Antifa (un movimiento de extrema izquierda estadounidense) y con las creencias autoritarias de izquierdas.

Narcisistas y negativos

La posesión de criptomonedas está también relacionada con variables que predicen una mayor receptividad a afirmaciones epistémicamente débiles y creencias injustificadas, lo que choca con la confianza general del cripto bro en la comunidad científica. Esto puede explicarse con una mayor intolerancia del cripto-propietario a la incertidumbre, así como a un mayor deseo de solucionar problemas de manera simple y fácil. El cripto bro es, en esencia, un conspiranoico.

Del mismo modo, los inversores de esta divisa suelen obtener noticias de actualidad a través de medios sociales alternativos como Telegram, Reddit o blogs personales. Parece como si los cripto bros desconfiaran de los medios de comunicación tradicionales, sin importar si son en línea u offline.

Otros aspectos de su personalidad sugieren que son personas narcisistas, maquiavélicas y con tendencias paranoicas, sádicas y esquizofrénicas. Su mentalidad los envuelve en un aura victimista que prima los objetivos relacionados con el éxito, el estatus y los logros autoimpuestos, frente a aquellos que implican ayudar a los demás. Son personas negativas que intensifican los conflictos cuando no están de acuerdo con los demás.

El problema de la criptomoneda

Las criptomonedas se hicieron populares al ser una divisa que no es producida, controlada o respaldada por ningún banco central o entidad gubernamental. Estas monedas permiten tanto el comercio no regulado como las transacciones anónimas, contribuyendo a que los mercados de criptomonedas sean tan volátiles como propensos al fraude y al fracaso.

Debido a esta volatilidad, las criptomonedas son una inversión poco sólida, capaz de llevar a la quiebra a particulares y a vincularse con la delincuencia y el terrorismo.

Aunque la propiedad de las criptomonedas no está tan extendida como otras inversiones convencionales más consolidadas (como las acciones), muchas personas siguen invirtiendo y comerciando con esta divisa, al considerarla una forma fácil y rápida de ganar dinero.

En España, es en Baleares y en Cataluña donde más cripto bros hay. Les siguen Aragón, Canarias, la Comunidad de Madrid y Navarra, ampliando la muestra al 5% de los españoles que tienen o han tenido este tipo de activos.