El secretario general de los socialistas vascos, Eneko Andueza, ha vuelto a hacerlo. Periódico en mano, 'puñuelico' rojo al cuello y fajín rojo a la cintura no ha dudado en volver a mezclarse con los cientos de corredores que cada día de las fiestas de San Fermín se juegan la vida delante de los toros a cambio de unos segundos de adrenalina. Andueza saltó al adoquinado pamplonés durante el segundo encierro de las fiestas de San Fermín para retarse ante los astados de Cebada Gago.

Andueza, un amante de la fiesta de los toros, es un habitual de estas fiestas que ha vivido desde muy joven. Minutos antes del encierro, en las cercanías de la cuesta de Santo Domingo, se dejaba grabar por algunas cámaras en un acto en el que ha estado presente desde hace 27 años, según reconoció.

El líder de los socialistas vascos siempre ha reconocido su amor por los toros y la fiesta taurina que le inculcó su abuelo Mauricio. Incluso ha escrito un libro en el que desarrolla su afición que comparte con su vocación política. "Los toros desde la izquierda", se tituló su último libro.

En declaraciones a ETB Andueza aseguraba que correr los encierros era "un veneno" del que le era complicado desprenderse. La tradición familiar y la adrenalina de correr ante los toros "es un veneno que no te puedes sacar". Asegura que resulta algo "inexplicable". Apuntó que las cornadas del encierre "son muy serias", peores que las de la política.

En sus redes sociales el dirigente socialista también hizo público su "vínculo personal" con Pamplona y sus fiestas. Mostraba no sólo su presencia durante el chupinazo del pasado sábado desde el balcón consistorial sino la alegría de poder vivirlo con el grupo socialista, familiares y amigos.