Ni con los Patriotas por Europa, ni con Europa de las Naciones Soberanas. Los tres diputados de Se Acabó la Fiesta no forman parte, de momento, de ninguno de estos grupos políticos que se han conformado en los últimos días en el Parlamento Europeo. La formación presidida por Alvise se da hasta finales de este mes para continuar negociando antes de decantarse por alguna de las familias políticas.

Es decir, ha habido conversaciones entre los eurodiputados españoles y estos nuevos grupos, pero no han llegado a buen puerto. De hecho, durante la tarde del miércoles, parte de la organización de Europa de las Naciones Soberanas distribuía un mapa con el número de diputados e incluía a Alvise Pérez, a Diego Solier y a Nora Junco entre los miembros. Finalmente, en el comunicado de la organización ya no figuraban, sin más explicación.

El primer pleno de este nuevo Parlamento Europeo salido de las urnas el 9 de junio se celebrará en Estrasburgo el próximo 16 de julio. No obstante, incluso después de esa fecha, los diputados pueden moverse hacia un grupo u otro. Durante la pasada legislatura, por ejemplo, el Fidesz de Orbán abandonó el Partido Popular Europeo (PPE) antes de ser expulsado y los eurodiputados del partido pasaron a formar parte de los no inscritos. Por lo que hay margen para negociaciones y cambios. Para conformar una familia política es necesario contar con al menos 23 eurodiputados de al menos 7 estados miembros.

De hecho, podrían permanecer fuera de cualquiera de los grupos ya formados y mantenerse como no inscritos. Sin embargo, esto repercute tanto en la financiación de los partidos como en los minutos de intervención que pueden tener en la Eurocámara.

Se Acabó La Fiesta se presentó por primera vez a unas elecciones en las europeas del mes pasado y logró 800.000 votos que le valieron la obtención de tres escaños. "Nos tacharán de radicales, pero somos gente positiva, patriotas, llenos de ilusión. Vamos a superar las divisiones de esta nación con mano dura contra el crimen y la corrupción", celebró Alvise tras conocer los resultados.

Con candidatos prácticamente desconocidos y un programa electoral deslizado entre mensajes de Telegram, Alvise defendió en una entrevista con este periódico que ha "perseguido a personas del PSOE, del PP o de Vox", al ser preguntado si se consideraba de ultraderecha. En contra de la clase política y de la prensa, el ahora eurodiputado denunció que le habían ofrecido 350.000 euros por "callarle". Durante la campaña, prometió que sortearía su sueldo.

Entre las personas que le han llevado a los tribunales se encuentran Óscar Puente, José Luis Ábalos, Ana Pastor, el exsecretario de Estado de Seguridad o la hija de Pedro Sánchez. 

La ultraderecha se divide en tres

Si en la anterior legislatura del Parlamento Europeo había dos familias políticas que agrupaban a las fuerzas de ultraderecha, a partir del próximo 16 de julio habrá tres: Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), Patriotas por Europa y Europa de las Naciones Soberanas.

De los primeros ha salido Vox, que consideran que no se ha producido un divorcio con Giorgia Meloni, primera ministra italiana, líder de los Hermanos de Italia y voz destacada en ECR. Junto al partido de ultraderecha español, se han unido los eurodiputados de Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés), que presiden el grupo de Patriotas por Europa.

Por último, en la tarde de este miércoles, Alternativa por Alemania, que fue expulsada durante la campaña electoral del difunto grupo Identidad y Democracia (ID), ha logrado juntar los apoyos de 25 eurodiputados de 8 estados miembros para formar el último de los tres grupos: Europa de las Naciones Soberanas.