El último cargo del Gobierno de Pedro Sánchez al que apuntan las grabaciones del encarcelado José Manuel Villarejo es al número dos del Ministerio de Defensa, Ángel Olivares. El secretario de Estado de Defensa y mano derecha de la ministra Margarita Robles, siempre según la versión del ex comisario en prisión, encargó pinchar los teléfonos del "entorno de Aznar". Rspionaje que el entonces concejal socialista del Ayuntamiento de Burgos habría pagado con dinero "en bolsas de El Corte Inglés".
Las escuchas al ex presidente del Gobierno José María Aznar, que por entonces era presidente de Castilla y León (1987-1989) buscaban "cazarlo con aquel empresario al que luego terminaron imputando". Las pesquisas apuntan al constructor burgalés Antonio Miguel Méndez Pozo, condenado a varios años de cárcel por delitos relacionados con la corrupción urbanística a principios de los años 90, según Moncloa.com.
Según esta grabación, a la que también ha tenido acceso El Independiente, Olivares es "un tronquete" para el ex comisario Villarejo, que lleva diez meses en la cárcel de Estremera por presuntos delitos de cohecho, blanqueo de capitales y organización criminal.
El actual secretario de Defensa fue director general de la Policía entre 1994 y 1996, durante el mandato del ministro socialista Juan Alberto Belloch, cuando la ahora ministra Margarita Robles era secretario de Estado de Interior del Gobierno de Felipe González.
Transcripción
Esta es la transcripción de las grabaciones de las palabras de Villarejo que presuntamente involucran a Ángel Olivares, actual secretario de Estado de Defensa, en el encargo de unas escuchas al ex presidente Aznar.
– Villarejo: "Yo el handicap que tenía con Olivares es que cuando él era concejal en Burgos, yo era el que le pinchaba el canuto, por orden de ellos, que me pagaban además, a todo el entorno cuando estaba Aznar allí de presidente de la Comunidad [de Castilla y León]. Entonces iban a cazarlo con aquel empresario que luego lo terminaron 'implutando' tal. Entonces como no se podía tal me dijeron, oye, pica los canutos, no sé cuantos y a mi el Olivares iba con una bolsa de El Corte Inglés con la pasta en crudo, pues me
pagaba. Y, claro, llego aquí y ¡me lo encuentro de director, macho! Y digo, oye, pues qué bien, coño, es un tronquete, ¿no? Y claro, el otro claro sacó el crucifijo y dijo, “este hijoputa, testigo negativo”, y a partir de ahí, ruina. Y claro, yo me quedé alucinado".
Gürtel y Garzón
El ex comisario Villarejo ha negado a su entorno ser el autor de la filtración de estas grabaciones relativas a la comida que en el otoño de 2009 mantuvo con el juez Baltasar Garzón, la hoy ministra de Justicia, Dolores Delgado, y varios mandos policiales.
En esas mismas grabaciones de la comida celebrada en 2009 en el restaurante Rianxo de Madrid, según las revelaciones de Moncloa.com, Villarejo también se jacta de haber intervenido en la investigación del caso Gürtel de la mano del entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que junto a Dolores Delgado para entonces ya había abandonado el local.
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