"Hace dos semanas, aparecen 12 personas de la Policía con una inspectora de trabajo en la escuela". Así narró el productor Nacho Cano en rueda de prensa la operación policial que terminó este pasado martes con su detención. La Policía Nacional actuó por una denuncia interpuesta por una trabajadora mexicana de su musical Malinche en la que relató su presunta situación irregular en la empresa del cantante.

Según cuentan fuentes de la investigación de toda solvencia a El Independiente, los 12 agentes acudieron a un salón parroquial cerca del estadio Santiago Bernabéu. Iban acompañados de una inspectora de trabajo. Al llegar, los chicos estaban cantando y ensayando, y los investigadores les indicaron que podían seguir haciéndolo.

El traslado hasta la comisaría del distrito Centro de Madrid se hico en tres viajes, en coches camuflados y sin sirenas. Una vez allí se les condujo a una sala destinada a violencia de género, unas dependencias mejor acondicionadas que las que se usan normalmente. Los chicos solicitaron pedir comida a través de una conocida empresa de reparto y se les concedió.

Cuando se les tomó declaración se les comunicó su condición de víctima y que esto les daba derecho a ser considerados como residentes temporales. Las mismas fuentes señalan que esto causó cierta alegría entre los becarios de Nacho Cano. Las cámaras de la comisaría habrían grabado sus reacciones.

Los 17 jóvenes de origen mexicano llegaron a España en diciembre del año pasado en distintos vuelos. La investigación policial comenzó a principios de enero por la denuncia de una de las integrantes a las que Nacho Cano calificó de "problemática" en su rueda de prensa. Según esta chica, todos tenían órdenes de cómo comportarse y qué decir a su llegada al aeropuerto de Barajas: que eran turistas y tenían billete de vuelta.

Los policías, durante el tiempo que los becarios pasaron en dependencias policiales, pudieron corroborar este extremo gracias a los mensajes que los jóvenes intercambiaron con Cano y que ellos mismos les mostraron en sus teléfonos móviles. Durante su estancia en España se alojaron en un hotel, en habitaciones de cuatro camas, y recibían unos 300 euros al mes.

Turistas

La versión de Cano es que los chicos estarían en España desarrollando unas prácticas, que a veces consistían en trabajar durante el espectáculo. La idea es que formen parte del elenco cuando Malinche se interprete en México el año que viene. El problema, como han admitido los chicos, es que llegaron a Madrid con un visado de turista, lo que les permite estar 90 días en terrirtorio nacional.

Según explicó el abogado de Cano en la rueda de prensa, a los dos meses de llegar intentaron conseguir visados de estudiantes, pero la Delegación del Gobierno en la capital se los denegó porque dudaban de que fuesen a recibir una formación oficial. En mayo se les denegáron los permisos y les indicaron que tenían que abandonar el país. En caso de recurrir la decisión estarían en una suerte de limbo, pero no podrían estudiar ni trabajar legalmente, según las fuentes consultadas.

Cano habría cometido, presuntamente, un delito contra los derechos de la población inmigrante y los derechos de los trabajadores. La detención se produjo este martes. Según su versión, sólo le detuvieron "para poder decir que me han detenido". Todo se debe, según él, a una operación política por ser "amigo" y apoyar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Junto a él se detuvo a una ciudadana mexicana, Roxana G., de 54 años.

Varios de los becarios han aparecido en medios de comunicación explicando su versión de los hechos, que dista mucho de lo aportado por las fuentes policiales consultadas por este periódico. Según ellos, los agentes querían ponerles en contra de la compañía. "Me preguntaron si alguna vez me había sentido incomodada por Nacho; les dije que no, que apenas teníamos contacto con él, pero me insistieron: ¿pero alguna vez te ha mirado o te ha juzgado?", recoge Abc.

Polémica

La detención de Cano duró "10 minutos", según sus propias palabras. Le tomaron una fotografía para la ficha policial y se le registraron las huellas. En una rueda de prensa afirmó que todo era un montaje y acusó a la Policía de "criminal". Entre otros, señaló al comisario jefe de la comisaría del centro de Madrid, Alberto Carba, a quien sitúa en la órbita más próxima al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

"Si me encuentran muerto en una cuneta ya saben quién ha sido", ha asegurado en una rueda de prensa rodeado de trabajadores del musical Malinche. A preguntas de si cree que existe una operación política contra él, Cano ha respondido que "qué otra cosa puede ser".

El productor también ha dejado caer que su detención busca distraer la atención de la investigación de la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez. "Vienen contra mí". Otro motivo, bajo su percepción, es que es de los pocos artistas que no es "de izquierdas ni comunista" porque "no soy tonto".

Medidas judiciales

Los sindicatos del Cuerpo han anunciado medidas judiciales si el productor del musical Malinche no rectifica sus palabras. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha anunciado que presentará una querella por sus manifestaciones si no se retracta. "El señor Cano no tienen ningún derecho de calumniar tan gravemente a la Policía Nacional, que está cumpliendo su deber de perseguir los presuntos delitos que se hayan cometido", se lee en un comunicado.

El Sindicato Profesional de Policía (SPP) ha criticado el "injustificado ataque" y ha exigido al cantante una inmediata rectificación pública. Además, el sindicato de mandos reclama el apoyo expreso de la Dirección General, "conocedora de primera mano de la situación de presión constante que sufre el Comisario y de la específica situación en la que la investigación se encuentra". La organización se refiere al comisario del distrito Centro de Madrid, Alberto Carba, a quien Cano señaló como responsable de su detención.

El SPP ha puesto a disposición del comisario los servicios jurídicos por si estima oportuno emprender las acciones legales que correspondan, por lo que podrían ser varias las demandas a las que se tenga que enfrentar Cano.

Este jueves, Cano ha emitido un comunicado en el que ha matizado que no se refería "a toda la Policía, sino a los responsables" de su caso y ha pedido disculpas "si así se entendió". Eso sí, mantiene sus acusaciones contra el comisario Carba y dice que fue "tratado como un delincuente". "Los delincuentes son los que abusan de su uniforme para montar campar campañas por cuenta del Gobierno", y que los agentes "amedrentaron a los becarios mexicanos" para "sacarles información".

La Unión Federal de Policía (UFP), en un comunicado consultado por El Independiente, señala que el arresto "se ajusta en todo momento a protocolo y legalidad vigente". También el sindicato Jupol ha dado un paso adelante en favor de los agentes. La organización ha destacado la "honorabilidad de la Policía Nacional y la integridad de cada uno de sus miembros ante las inaceptables declaraciones de Nacho Cano".

Renfe

Renfe ha anunciado la rescisión del acuerdo de colaboración con el musical Malinche por las declaraciones del ex miembro de Mecano contra la Policía Nacional, al entender que podría causar a la empresa "perjucio reputacional".

El operador público dependiente del Ministerio de Transportes de Óscar Puente ha explicado en un comunicado que las palabras de Cano en la rueda de prensa, en las que calificaba a la Policía Nacional de "criminal", obligan a "proceder a rescindir el acuerdo de colaboración" con Malinche.

Así, Renfe ha recordado que el acuerdo firmado establecía que las partes podrán desistir de forma "unilateral y anticipadamente" de él cuando entiendan que la colaboración de la otra parte con otras entidades "sea susceptible de causarle un perjuicio reputacional".