Ursula Von der Leyen sabe que el camino hasta convertirse de nuevo en presidenta de la Comisión Europea no va a ser tan fácil. Su partido ganó las elecciones europeas del 9 de junio y los líderes de los gobiernos de la Unión Europea (UE) la encumbraron como candidata a la reelección, pero ahora necesita los apoyos suficientes del Parlamento Europeo y las cifras están muy ajustadas. En los últimos días antes del primer pleno, que se celebrará en Estrasburgo, la alemana está reuniéndose con varios grupos de la Eurocámara en busca de su aprobación. Sin embargo, esto le está costando que algunos de sus compañeros del Partido Popular Europeo (PPE) levanten la ceja.
Von der Leyen necesita 361 votos a favor. Su partido cuenta con 188 escaños en la nueva Eurocámara y los socialdemócratas suman 136. Pero ni con la suma de la totalidad de estas dos familias políticas logra alcanzar la cifra. Por ello, la líder democristiana tiene que tender puentes hacia la derecha, con los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), o hacia la izquierda, con los verdes. Los primeros tienen 78 diputados y los segundos, 53. No obstante, dentro de ECR se encuentra el partido de Giorgia Meloni, Hermanos de Italia, y la líder italiana se abstuvo en la votación del Consejo que eligió a Von der Leyen como candidata a la presidencia de la Comisión Europea.
El voto durante la sesión parlamentaria es secreto y no hay disciplina de voto en los diferentes grupos. Esto beneficia a Von der Leyen porque puede pescar votos con bisturí dentro de cada una de las familias políticas, pero a la vez, mantiene en vilo a la Eurocámara hasta que se produzca la votación, puesto que no se conoce la intención de voto de la mayoría de los eurodiputados.
No hay que dar nada por sentado. Los cálculos de votaciones anteriores muestran que alrededor del 10% de los votos de cada grupo político es en una posición diferente a la mayoritaria. Janez Janša, presidente del partido demócrata esloveno y colega de Von der Leyen en el Partido Popular Europeo (PPE), criticó la reunión de la alemana con Renew, el grupo de los liberales. “Pensamos que Renew está más a la izquierda de lo que ECR está a la derecha. Después de las elecciones tenemos dos claros perdedores: los verdes y Renew. Seguir la agenda de los perdedores va en contra del sentido común”, apuntó Janša tras la reunión de Von der Leyen con el grupo.
Otros, en cambio, optan por apelar a la nacionalidad de los eurodiputados para pedir que independientemente de su ideología voten por Von der Leyen en el pleno de Estrasburgo. Es el caso del irlandés Seán Kelly que ha insistido a los irlandesdes en Renew que apoyen a la candidata de los populares para conseguir una buena cartera en la próxima Comisión Europea. Cada país propone a un comisario a Von der Leyen para que configure su próximo gobierno y todos los países buscan moldear la política comunitaria bajo sus intereses.
Los socialdemócratas han condicionado su apoyo a Von der Leyen a que esta haga más hincapié en la política de vivienda, como publicó El País. Pero para algunos miembros del partido S&D, esto no es suficiente. El cambio de discurso de la líder popular cuando se refiere a la guerra de Ucrania o a la de Gaza ha sido criticado por Matjaž Nemec, eurodiputado socialista polaco. “Su ignorancia y evasión sobre los terribles acontecimientos que afectan al pueblo palestino también fueron evidentes ayer Por lo tanto, mi decisión permanece sin cambios: no apoyaré al actual presidente en Estrasburgo la próxima semana”, avanzó en una nota de prensa.
Pero si el apoyo de los populares y de los socialdemócratas no está confirmado en su totalidad, mucho menos lo está el de los liberales y el de otros grupos de la Eurocámara. En Renew le han pedido a Von der Leyen que no pacte con ECR, pero incluso con los apoyos de Renew. Pero sin contar con ellos en su totalidad, con 77 escaños, la popular necesitaría sumar a más eurodiputados, puesto que este grupo ha perdido 20 sillones desde la última legislatura. De momento, y según afirmaron fuentes de los liberales, Von der Leyen les ha prometido un acuerdo de legislatura sin ECR, pero durante la campaña electoral, no fue tan clara con respecto a su posición con este grupo.
Por otra parte, los Verdes han condicionado su apoyo al discurso que Von der Leyen pronuncie ante los eurodiputados el próximo jueves. La intención es votar de forma conjunta como grupo, aseguró el vicepresidente Bas Eickhout. No obstante, otros eurodiputados del grupo, como la gallega Ana Miranda, ya han dejado claro su rechazo a la candidatura de la popular.
De momento, no ha habido reunión entre Von der Leyen y ECR, pero está prevista para la próxima semana. No obstante, el acercamiento de la alemana hacia la derecha del Partido Popular Europeo debilitará los apoyos que haya podido recabar en la parte izquierda del hemiciclo. Varios diputados de The Left han manifestado ya su voto en contra.
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