"El escenario de la moción de censura es inviable", dice a El Independiente uno de los presidentes autonómicos con los que Vox ha roto su pacto de coalición. Y es que "no hay mayorías alternativas" que hagan peligrar las presidencias de Valencia, Castilla y León, Murcia, Aragón y Extremadura "salvo que Abascal pacte con el PSOE para desalojarnos del gobierno", afirma otro presidente. Desde Génova retan a sus ex socios a que sigan el camino de confluir con los socialistas, a fin de cuentas no han sido pocas las veces en que la estrategia de Vox ha retroalimentado a la del PSOE y viceversa. En el PP todos se esfuerzan por trasladar tranquilidad ante la decisión de Santiago Abascal de dar por finiquitada su colaboración autonómica.

Ningún territorio va a convocar elecciones. Los presidentes territoriales están más ocupados en las últimas horas por ver cómo remodelan sus respectivos ejecutivos, reducen consejerías y reparten competencias que en reparar en las dificultades que van a tener a partir de ahora con las mayorías parlamentarias de las cámaras autonómicas. Pero los cinco afectados tienen los presupuestos regionales aprobados. A algunos, como el castellanoleonés Alfonso Fernández Mañueco, le basta con una prórroga presupuestaria para llegar al final de la legislatura, que vence en su caso a principios de 2026.

El modelo a seguir: Isabel Díaz Ayuso

Otros creen que Vox "va a tener que hacer una reflexión sobre si, a partir de ahora, impide la acción de gobierno. ¿Cómo explicas que no apruebas la rebaja de impuestos, la construcción de viviendas o la contratación de médicos...? es un hachazo en el otro pie", asevera. Pero esas dificultades son relativas. El modelo a seguir es el de la madrileña Isabel Díaz Ayuso, quien gobernó en solitario en el periodo 2021-2023. No pudo sacar adelante los presupuestos de la Comunidad, pero aún así aguantó "y en 2023 se hizo con la mayoría absoluta", recuerdan.

De hecho, para Génova hay un hilo conductor entre aquella crisis que desembocó en sendos adelantos electorales en Castilla y León y en Madrid, provocados por la decisión de Ciudadanos de presentar una batería de mociones de censura de la mano del PSOE. "Hace años, Ciudadanos traicionó la confianza del PP pese a gobernar con nosotros en varias autonomías. No fue un acierto para ellos", dicen en la dirección nacional del PP. Luego Vox "se afanó en hacer oposición de manera intensa a Díaz Ayuso cuando no tenía mayoría absoluta, ahora la tiene", lanzan a modo de aviso a navegantes. Creen que, de seguir en esta deriva, Vox puede acabar en un proceso similar al de la formación naranja, hoy desaparecida en combate.

La decisión de Vox se produce "en un un contexto de preocupación electoral y demoscópica" para Abascal

Lejos de considerar la decisión de Abascal y de su guardia de corps una muestra de fortaleza, ésta se produce "en un contexto de preocupación electoral y demoscópica para Vox". El "chantaje" de Abascal "llegó doce horas después de la derrota de Le Pen en Francia y "con datos muy recientes extraídos de los microdatos del CIS", que apuntan a una fuga de voto de Vox hacia el activista Alvise Pérez.

Pero los de Abascal "no quieren tanto el poder como altavoces", dice otro presidente autonómico al recordar que, durante la negociación de la coalición gubernamental, aceptaron en muchos casos cargos sin competencias reales. Un caso paradigmático fue el del vicepresidente del gobierno de Castilla y León, Juan García-Gallardo, quien protagonizó no pocas polémicas aunque últimamente parecía, o bien estar más calmado o haber perdido foco e interés de la prensa nacional.

Hay coincidencia entre los consultados respecto que a Vox "no les ha salido bien estar en los gobiernos autonómicos". "En lugar de estar en el albero toreando prefieren subir a dar gritos desde el graderío", dice muy gráficamente un barón territorial, pero eso no impide que "haya mucha gente perpleja" por una decisión que atribuyen exclusivamente a la sede de la calle Bambú en un partido fuertemente centralizado pero en el que empezaban a asomar ya algunos liderazgos territoriales.

La llama que ha encendido a los de Vox, esto es, el traslado a la península desde Canarias de cerca de 400 menores extranjeros no acompañados, se resume en unas magnitudes bastante ínfimas en aquellos territorios donde gobernaban en coalición con el PP. Extremadura acogerá a 30 niños y jóvenes; Comunidad Valenciana a 23; Castilla y León, 21, Aragón, 20 y Murcia, 16. Algunos de los presidentes de estos territorios hablaron con el entorno de Bambú, según ha podido saber El Independiente, para explicarles que dicha acogida formaba parte de un plan del año 2022 "y simplemente cumplíamos con los compromisos adquiridos", aunque lo cierto es que entonces en la Comunidad valenciana, en Aragón y Extremadura los gobiernos eran de otro signo político.

La "aspiración" de gobernar en solitario

No entra en los planes de ninguno, tampoco en los de Génova, la convocatoria de elecciones como respuesta al golpe propinado por Vox. "¿Para qué?", se preguntan y agregan a continuación que "a fin de cuentas, esta era la aspiración que teníamos, la de gobernar en solitario". Efectivamente. Los pactos con Abascal no dejaron de ser un trágala para el PP y, además, se materializaron en el peor de los momentos para Alberto Núñez Feijóo, en plena precampaña de las elecciones del 23-J. Por ello fue creíble la alerta emitida por Moncloa de un futuro gobierno de coalición PP-Vox en que Abascal sería vicepresidente de España.

En el fondo, que Vox haya decidido subir al graderío no deja de ser buena noticia para el PP, ya libre de ataduras. "Los liderazgos -dicen en la planta séptima de Génova- también se miden por la respuesta de quien los ostenta en situaciones como éstas. Y las convicciones del PP y de sus presidentes, en general, y de Núñez Feijóo, en particular, han permanecido intactas ante las amenazas de otro partido", sentencian.