Tras las elecciones europeas del 9 de junio, que dieron como vencedor al Partido Popular Europeo (PPE), auparon a las formaciones de ultraderecha y hundieron a liberales y verdes, la legislatura echa a andar. El pleno del Parlamento Europeo se constituirá el martes 16 de julio en su sede de Estrasburgo y ese mismo día, la presidenta saliente de la Eurocámara, Roberta Metsola, buscará su reelección. Dos días después, el jueves, será el turno de Ursula Von der Leyen que continúa recabando apoyos este mismo lunes para volver a erigirse como presidenta de la Comisión Europea.

La sesión constitutiva empezará a las 10 de la mañana y una vez elegida la presidencia del Parlamento, que si no hay sorpresas debería recaer en Metsola, los eurodiputados elegirán a los 14 vicepresidentes y los 5 cuestores. La elección de los últimos puede alargarse hasta el miércoles, según fuentes del Parlamento Europeo.

El miércoles, los eurodiputados debatirán acerca de las conclusiones del último Consejo Europeo que reunió en Bruselas a los líderes de los gobiernos de los 27 estados miembros y en la que se eligieron a los candidatos a la presidencia de la Comisión (Ursula Von der Leyen), al Consejo de la Unión Europea (António Costa) y la jefatura de la diplomacia europea (Kaja Kallas). El mismo día está previsto que los eurodiputados voten una declaración conjunta para manifestar su apoyo a Ucrania.

No será hasta septiembre cuando Viktor Orbán, primer ministro húngaro, explique ante la cámara europea las prioridades de la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea. Esta comparecencia ante el Parlamento se suele producir al principio de asumir la presidencia, pero entre que el pleno de Estrasburgo ya tiene una agenda muy apretada y que los últimos encuentros diplomáticos del dirigente húngaro no han sentado muy bien en Bruselas, finalmente se trasladará a después del verano.

Cabe recordar que en el caso de España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no acudió a la Eurocámara hasta diciembre, aunque la presidencia había empezado en julio, pero unos días antes él mismo había convocado elecciones. Es decir, no es la primera vez que el discurso de una presidencia europea se retrasa unos meses tras su inicio.

Presidencia de la Comisión Europea

El jueves, Ursula Von der Leyen dará un discurso ante los eurodiputados a los que tratará de convencer de que ha recogido las prioridades que le han trasladado en las distintas reuniones con los grupos. Como publicó este periódico, las cifras son muy ajustadas y el voto de los eurodiputados es secreto, tampoco hay disciplina de voto, por lo que la alemana tiene que recabar todos los apoyos que pueda. Para convertirse en presidenta necesita 361 votos favorables.

Tanto los Verdes como los liberales de Renew apuntaban este viernes que su voto dependerá de ese discurso. La Izquierda ya ha decidido que votará en contra y, en principio, los populares apoyarán a su candidata, aunque algunos eurodiputados son escépticos y han criticado los acercamientos de Von der Leyen al resto de formaciones. En el caso de los socialistas, se han manifestado a favor de una mayoría “proeuropea”, pero también hay diputados en contra de la reelección. En otras votaciones, alrededor de un 10% de los votos han ido en dirección contraria a la acordada por la mayoría del grupo.

En los Reformistas y Conservadores europeos también hay división de opiniones y los Patriotas por Europa de Orbán critican el cordón sanitario que tanto Renew como los socialdemócratas han pedido a Von der Leyen para mantener al margen a los nuevos grupos de ultraderecha. La alemana, que abrió la puerta a negociar con los Hermanos de Italia, la formación de Meloni, en ECR, una opción que alejaría a la candidata de los apoyos de sus anteriores socios.

Si en esa votación Von der Leyen no resulta elegida, quien ocupe la presidencia del Parlamento Europeo pedirá al Consejo Europeo que nomine a otro candidato en el plazo de un mes. 

Se trata de la décima legislatura de la Eurocámara y el escenario es muy distinto al de la anterior, en la que hubo que hacer frente a la pandemia, a la crisis económica derivada de la misma, al estallido de la guerra en Ucrania y a la amenaza del suministro energético en el Viejo Continente. Esta semana se reunirán en Estrasburgo los 720 eurodiputados que conforman el Parlamento, de los cuáles 61 son españoles, es la cuarta mayor delegación tras Alemania, Francia e Italia.

Pese a la aprobación de la ley de amnistía y al mal resultado de Junts en las últimas elecciones -pasaron de tres diputados a uno-, el eurodiputado Toni Comín volverá a ser protagonista de este pleno. La Junta Electoral Central le dejó sin escaño porque no acudió a acatar la Constitución a Madrid y el Parlamento Europeo tomó nota de la decisión. Ahora, el eurodiputado ha presentado una demanda contra la Eurocámara y ha pedido al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que aplique medidas cautelarísimas que le permitan estar en el pleno de Estrasburgo.