El país está pendiente de la selección española de fútbol. 12 años después de la última gran victoria en una Eurocopa, España vuelve a paralizarse ante la posibilidad de destacarse como rey del continente.

Del contundente debut con Croacia a la demostración de poder con Francia pasando por el salto a la gloria de Merino frente a la anfitriona Alemania. España se ha desprendido de todos sus rivales en un camino prácticamente perfecto hasta la final, con seis victorias, 13 goles a favor y cuatro en contra.

Cada segundo de la Selección en la Eurocopa ha sido un aliciente para que la afición llegue entregada a la final con Inglaterra. España ha vuelto a enganchar y la ilusión ha acompañado al equipo hasta el escenario definitivo frente a los creadores del fútbol.

Los triunfos de España no solo hacen sonreír a los futboleros, ya que la pasión por el combinado nacional salpica a más público, sino que son incontables las empresas y los sectores económicos que han aprovechado el tirón de la Selección.

Los negocios en la Eurocopa

La asociación Hostelería Madrid ha estimado que, a falta de la final, la celebración de los partidos de España en lo que va de Eurocopa ha dejado en los bares de la Comunidad de Madrid más de 37 millones de euros en consumiciones.

Los cálculos apuntan a que los partidos han generado un tráfico de 2,1 millones de espectadores que han acudido a verlo a los establecimientos hosteleros de la región. Con un gasto medio de 18 euros, Hostelería Madrid cifra que los partidos de España disputados hasta las semifinales han generado unos ingresos brutos de 37,8 millones de euros a los bares de la comunidad.

Hostelería Madrid señala que la final puede generar una afluencia de más de 640.000 personas que acudan a los bares y pubs de la Comunidad de Madrid a ver el partido y unos ingresos estimados de 11,6 millones de euros al sector.

Las barras son uno de los principales testigos de la euforia que empapa a España en lo deportivo, aunque no el único. Los datos de la consultora audiovisual Barlovento Comunicación evidencian el tanto de RTVE con la Euro: el partido España -Francia obtuvo casi 17 millones de espectadores únicos, con 11.568.000 espectadores de audiencia media y 71,7% de cuota de pantalla. El choque con la selección gala registró la mejor cuota de pantalla de un partido de España en una Eurocopa desde la final de 2012 (España - Italia, 1 de julio de 2012, 83,4 % Telecinco).

Camisetas y falsificaciones

La fiebre por la Selección se ha disparado con el progreso en la Eurocopa. Desde los días previos al estreno en el campeonato hasta la fecha definitiva el número de camisetas de España que se pueden apreciar en la calle se ha multiplicado considerablemente.

El ascenso de la popularidad del equipo dirigido por Luis de la Fuente hace que Adidas, marca que viste a la Selección, se frote las manos. Un estudio de BonusFinder sobre los precios de las camisetas de la Eurocopa revela que España se encuentra en la parte media-alta de la tabla, con un precio de 70 euros por camiseta. Con un salario mínimo de 1.134 euros, un español que compre el salario mínimo puede comprar 16,20 camisetas con su sueldo

En comparación con los países del este de Europa, España tiene un poder adquisitivo relativamente alto en cuanto a camisetas. Por ejemplo, en Ucrania, una camiseta cuesta 65 euros y el salario mínimo es de 139 euros, lo que significa que un ucraniano medio solo puede comprar 2,14 camisetas con su salario mínimo. Si se toma la referencia con Alemania, España tiene un poder adquisitivo ligeramente inferior. En el país anfitrión de la competición una camiseta cuesta 100 euros y el salario mínimo es de 2.163 euros, lo que significa que un alemán que cobre el salario mínimo puede comprar 21,63 camisetas con su sueldo.

Las organizaciones criminales, conscientes del desembolso que supone para un ciudadano acceder a una camiseta oficial, también tratan de sacar tajada con la Euro. Las autoridades han requisado más de seis millones de productos falsificados en el polígono industrial de Cobo Calleja, en Fuenlabrada (Madrid), entre los que se incluían un gran número de camisetas de selecciones de la Eurocopa y Copa América. Además, se han intervenido 4,5 toneladas de otros artículos pendientes de recuento que, presumiblemente, podrían vulnerar derechos de propiedad industrial.