“Netanyahu está fuera de control”. Así describen a El Independiente fuentes conocedoras de las negociaciones indirectas entre Israel y Hamás lo que consideran la huida hacia adelante del primer ministro israelí, reacio a investigar los errores de seguridad que condujeron a los ataques del 7 de octubre y partidario de intensificar los bombardeos sobre las designadas previamente como “zonas humanitarias” en la castigada Franja de Gaza. Una estrategia que provocó una carnicería en Al Mawasi y Nuseirat durante el fin de semana y que en las últimas 24 horas se ha cobrado 80 vidas. En los últimos diez días, hasta ocho escuelas de la UNRWA usadas como refugios para los civiles en Gaza han sido golpeadas por el plomo.

Con los combates cada vez más esporádicos y limitados, el ejército israelí ha recrudecido los bombardeos. “Primero quiero derrotar a Hamás”, respondió este miércoles Netanyahu desde la Knéset (Parlamento israelí) entre llamadas a establecer una comisión que investigue las fallas de seguridad que convirtieron el ataque sorpresa de Hamás en la jornada más mortífera de los 78 años de historia de Israel.

La semana pasada en una investigación interna el estamento castrense israelí admitió “graves errores y fallos”. Pero, lejos de esclarecer lo sucedido, el Gobierno israelí se aferra al argumento de que es tiempo de elevar la presión militar y que los bombardeos, condenados por la comunidad internacional, facilitarán las negociaciones con los líderes de Hamás en el exilio. "Hamás está bajo presión porque estamos eliminando a sus comandantes, a miles de sus terroristas, porque hemos entrado en Rafah y en el corredor Filadelfia y los tenemos agarrados por el cuello", reivindicó Netanyahu.

El Ejército de Israel continúa su ofensiva por aire, tierra y mar sobre todo el largo de la Franja de Gaza. | EFE

Presión militar para "ablandar" a Hamás

Es el argumento que también maneja Ehud Yaari, un reputado analista israelí bien conectado con el poder político y militar, en declaraciones a El Independiente. “El gran cambio de la escena es el ataque contra Mohamed Deif [el líder del brazo militar de Hamás]. Todavía no tenemos una confirmación final de que esté muerto, pero sería una gran sorpresa si ha sobrevivido a esto. Su muerte tiene un gran impacto en la situación porque el actual líder de Hamás en Gaza, Yehia Sinwar, llegó a ese puesto con su apoyo. Ahora que Deif está ausente, Sinwar se halla dramáticamente debilitado, y el resto de la cúpula de Hamás en el exterior, que nunca estuvo enamorada de él, aprovechará su ausencia para hacerse cargo de las negociaciones. Los dirigentes en Qatar son más flexibles en cuanto a lo que llamamos el día después a la guerra”, arguye.

Un análisis de los hechos que contrasta con la lectura que proporcionan a este diario fuentes conocedoras de las negociaciones con mediación de Qatar y Egipto. El ataque aéreo contra Deif, llevado a cabo sobre una zona densamente poblada por desplazados por la contienda, dejó al menos 90 muertos y cientos de heridos en Al Mawasi, una zona etiquetada como “segura” por las fuerzas de seguridad israelíes. El baño de sangre, ampliamente censurado desde el extranjero, puso en jaque las negociaciones para una tregua en el momento en el que parecía más plausible un acuerdo tras meses de tiras y aflojas y parálisis, con una enmienda pública incluida a la propuesta planteada por Joe Biden con un supuesto plácet de Tel Aviv. Las citadas fuentes acusan a Netanyahu de tratar de sabotear los avances. “Bibi no quiere que parezca que se retira o que rechaza las conversaciones. Así que está provocando a Hamás”, deslizan. A pesar de las declaraciones iniciales, -subrayan- “Hamás sigue dialogando con los mediadores y ha dejado claro que sigue negociando”.

Bibi no quiere que parezca que se retira o que rechaza las conversaciones. Así que está provocando a Hamás

Una delegación israelí aterrizó este miércoles en El Cairo para una nueva ronda de conversaciones indirectas que permita un cese de las hostilidades y la liberación de los 120 rehenes. Fuentes al tanto de los progresos detallan a este diario que aguardan “una respuesta formal israelí tras la reunión de la semana pasada en Doha entre Burns, Barnea y el primer ministro qatarí”. “Los israelíes tienen reservas y quieren hacer nuevos cambios a la propuesta sobre la mesa, incluido el retorno de los palestinos a sus hogares en el norte. Se sigue esperando una respuesta definitiva para continuar después con las rondas de negociaciones”, apuntan. Desde el lado de Hamás, que también debe proporcionar una respuesta, la exigencia es que Qatar, Estados Unidos y Egipto “se comprometan por escrito a respetar el acuerdo”. “Israel rechazó la idea de firmar un compromiso por escrito”, alegan.

Los israelíes tienen reservas y quieren hacer nuevos cambios a la propuesta sobre la mesa, incluido el retorno de los palestinos a sus hogares en el norte

Batalla en el Parlamento y críticas de las familias de los rehenes

Los cálculos de Netanyahu no cuentan con un apoyo unánime en Israel. El ex ministro del gabinete de guerra Benny Gantz arremetió este miércoles contra el premier. “Estoy esperando a que se establezca la comisión estatal de investigación y a que se revelen los protocolos para extraer lecciones del mayor desastre de nuestra historia y para un futuro mejor para el Estado de Israel”, declaró en redes sociales. Netanyahu le replicó también en su cuenta de X: “El público descubrirá quién buscaba excusas para 'detener los combates durante uno o dos años' y quién empujó realmente para continuar la guerra hasta la victoria”. Camino de los diez meses de conflicto militar, son cada vez más las voces que internamente dudan de que “la victoria total” que promete Netanyahu llegue a producirse.

Entre los actores que recelan de ese escenario, figura la cúpula militar. Las tensiones entre Netanyahu y los uniformados han sido evidentes. Hace unas semanas fue la esposa del primer ministro la que, en un encuentro con familias de los rehenes, acusó al ejército de urdir un golpe de Estado para deponer a su marido. Según Haaretz, Netanyahu dio orden de dejar de grabar las reuniones con el establishment militar tras el ataque del 7 de octubre. Los familiares de quienes permanecen cautivos en Gaza asisten al esperpento con creciente indignación.

Manifestación de familias de los rehenes en Tel Aviv.

La última declaración de Netanyahu -”Los rehenes están sufriendo, pero no muriendo”- ha encendido unos ánimos caldeados tras meses reivindicando que el acuerdo para la liberación debe ser una prioridad y que cada minuto de operación militar pone en riesgo la vida de sus seres queridos. “Sus no sólo son profundamente hirientes para las familias de los rehenes, sino también inexactas desde el punto de vista de los hechos y peligrosamente irresponsables. La cruda realidad es innegable: ya se ha asesinado a rehenes en cautividad. Más rehenes pueden estar perdiendo la vida en este mismo momento”, declararon este miércoles en un comunicado.

“Las negociaciones para la liberación de los rehenes han llegado a un punto crítico, con un posible acuerdo sobre la mesa. Este acuerdo representa el único camino viable para asegurar la liberación de todos los rehenes. Es imperativo que todo el gobierno israelí, encabezado por el premier, haga todo lo que esté en su mano para acelerar la firma de este acuerdo, en lugar de crear obstáculos”, manifestaron los familiares, que a última hora del miércoles volvieron a salir a las calles para exigir a Netanyahu que acepte el acuerdo con Hamás antes de viajar a Washington, donde tiene previsto ofrecer un discurso en una sesión conjunta de las dos cámaras del Congreso el próximo 24 de julio. Se calcula que de los 120 rehenes que permanecen en Gaza, al menos 50 han perdido la vida. El eslogan escogido por las familias es un clamor directo: “Primero sella el acuerdo, luego da tu discurso”.

El balance de nueve meses de guerra, según el ejército israelí

Dirigentes del ala militar de Hamás eliminados por el ejército israelí. | FDI

El estamento militar israelí ha asegurado esta semana haber eliminado y detenido a aproximadamente 14.000 miembros de Hamás. Entre los eliminados, figuran “seis comandantes de brigada y más de 20 comandantes de batallón y aproximadamente 150 capitanes”. Hasta la fecha, las Fuerzas de Defensa de Israel dicen haber golpeado “37.000 objetivos desde el aire dentro de la Franja de Gaza, y más de 25.000 infraestructuras y puntos de lanzamiento terroristas”.

Fuentes militares israelíes han reconocido a este diario que se trata de una batalla a múltiples niveles e insisten en que sus operaciones cumplen “con el derecho internacional” a pesar de las reiteradas condenas de la comunidad internacional y las causas abiertas en la justicia internacional, entre ellas, la que intenta dirimir si se ha producido un genocidio. “Las fuerzas luchan tanto a ras de suelo como bajo tierra. La unidad de ingenieros del Mando Sur ha creado un plan de acción contra la red subterránea de Hamás y sigue cartografiando y desmantelando a fondo. Hasta ahora, las FDI han desmantelado docenas de centros de producción y talleres, así como rutas de ataques y estratégicas de túneles subterráneos”, apuntan.