Representantes de todas las televisiones españolas con presencia en la TDT se reunirán el próximo martes 23 de julio en el Ministerio de Transformación Digital y de la Función Pública para abordar las características del nuevo Plan Técnico Nacional de la Televisión Digital Terrestre, que el Ejecutivo quiere aprobar en próximamente y que liberará un espacio en el espectro radioeléctrico que las empresas del sector dan por supuesto que se dedicará a un nuevo canal.

Fuentes de este departamento ministerial afirman que este proyecto está en marcha y que existe la opción de asignar una licencia de la TDT. Como adelantaba este jueves El Confidencial, el objetivo del nuevo plan es introducir una nueva tecnología que permite añadir más canales en 'ultra alta definición' (UHD) y, a la vez, ahorrar espacio en las diferentes bandas de emisión (múltiplex).

Este cambio implicaría la convocatoria del primer concurso por una licencia en casi una década. De hecho, en el anterior, convocado y resuelto en 2015, concluyó con el reparto de seis permisos de emisión a Atresmedia, Mediaset, Secuoya, Radio Blanca, 13TV y Real Madrid TV.

Entre los 'perdedores' de ese proceso se encontraban Vocento y Prisa. Precisamente, la editora de El País parte como favorita dentro de este concurso en ciernes. Entre otras cosas, porque en su seno directivos como José Miguel Contreras y Fran Llorente han trabajado en los últimos tiempos en un proyecto de televisión, según adelantó El Independiente.

Resistencias internas en Prisa

Cierto es que dentro del grupo existen resistencias a este proyecto y que durante su concepción se ha enfrentado a dificultades derivadas de la falta de licencias disponibles en la TDT o del elevado coste que implicaría la compra de un permiso de emisión -alrededor de 10 millones, según estiman los operadores-, además del visto bueno gubernamental que obligaría a tener.

La delicada situación económica por la que atraviesa el conglomerado mediático es uno de los grandes obstáculos por los que parte de los mandamases de Prisa preferirían aplazar el lanzamiento de una televisión en abierto. No obstante, fuentes del sector consultadas, matizan que la empresa ha ido "liquidando deuda" para crecer en la parte audiovisual.

Los partidarios de que Prisa vuelva al ruedo televisivo, como narran las voces consultadas, son "las sinergias positivas" que arrastraría estar en la TDT. La principal es la económica. Los ingresos publicitarios en la televisión es la gallina de los huevos de oro, actualmente repartidos entre Mediaset y Atresmedia, y ahí la empresa cotizada podría encontrar un flotador para su maltrecha economía. Los últimos datos de 2023 cifran de una inversión por parte de instituciones y empresas de 1.650 millones de euros.

Otra de las ventajas, a juicio de las fuentes consultadas por este periódico, sería la de difundir sus contenidos en un "medio tan importante como lo es la televisión". "La repercusión que tiene una noticia en la televisión es infinitamente superior a la de un periódico o la radio. Nadie puede competir con la TV", apostillan.

Ahora bien, fuentes internas de Prisa inciden en que durante los últimos meses se ha trabajado en este plan y que en Moncloa son conscientes del interés de la editora de El País por volver a la televisión comercial.

Cualquier licencia de televisión comercial -según la legislación actual- debe ser adjudicada por concurso, con el visto bueno del Consejo de Ministros. En este sentido, dentro de UTECA, es decir, de la asociación que agrupa a todas las televisiones privadas del sector, salvo a Mediaset, se da por supuesto que los grandes grupos también presentarán su candidatura dentro de este proceso.

El plan actual pone un límite de 8 canales a los grandes grupos. Mediaset dispone de 7 licencias de emisión y Atresmedia explota un total de 6. Unidad Editorial es titular de 2, al igual que Squirrel Media.

Procesos accidentados

Los licenciatarios del sector se vieron en apuros hace una década como consecuencia, precisamente, del reparto arbitrario de licencias que realizó el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero para impulsar la TDT, en los años previos al apagón analógico.

Entonces, concedió 'a dedo' diferentes canales y eso motivó varios recursos ante los tribunales que derivaron en el cierre de 9 de ellos, por decisión del Tribunal Supremo.

Hubo otro proceso paralelo que llegó al Alto Tribunal y que se cerró en 2015 después de que los socios de UTECA y Cellnex alcanzaran un acuerdo extra-judicial con los demandantes para indemnizarlos con 30 millones de euros a cambio de que retiraran sus recursos. Eso provocó que 'se salvaran' ocho canales que también habían sido adjudicados a dedo.

El Ministerio todavía dirigido por José Luis Escrivá ha iniciado una nueva remodelación de los múltiplex de emisión y eso podría dar pie a un nuevo concurso por una licencia. Ninguna de las fuentes de las televisiones privadas consultadas por El Independiente duda de que se seguirá este procedimiento, si bien sospechan que la adjudicataria será Prisa.

De hecho, el propio presidente del Ejecutivo ha transmitido en algunas ocasiones que la derecha está sobre-representada en el sector de los medios de comunicación, en general, y de la televisión, en concreto. Así que entre los grupos del sector tienen pocas dudas de cuál será la empresa favorita en caso de que salga a concurso el citado permiso de emisión.

Fuentes oficiales de Prisa han declinado hacer comentarios sobre esta información.