Tras rechazar la reelección de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en Estrasburgo, Jorge Buxadé (Barcelona, 1975) atiende a El Independiente vía telefónica. Es jefe de la delegación de Vox en Europa y vocal en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de la formación. Arremete contra el PP por sí respaldar a su compañera de filas, quien, a su juicio se ha convertido en "la mayor valedora" europea de Pedro Sánchez. Lo hace en la primera semana de divorcio firme con los populares, tras su ruptura en seis regiones donde cooperaban gubernamentalmente. Un acontecimiento clave, que supone un punto de inflexión en el ámbito de la derecha.

Buxadé extiende el reproche contra el PP al "veto" impuesto junto a socialistas, liberales y verdes a Patriotas por Europa para ocupar puestos de responsabilidad en la Eurocámara, como las vicepresidencias. Acusa, en definitiva, a Génova de no distinguirse del PSOE en sus políticas. Y de oxigenar a Sánchez con constantes pactos de Estado. También de interferir en las decisiones de sus barones autonómicos, quienes estaban "comprometidos" con el freno a la inmigración ilegal. Su presidente, Santiago Abascal, ha ido más allá, criticando que Alberto Núñez Feijóo quiso retrasar los pactos con Vox hasta después de las generales, para no ver perjudicada su campaña, y luego "torpedeó" esos gobiernos. Algo que el PP niega.

El tema migratorio se ha convertido en esencial en el ideario de Vox. Mañana se debate en el Congreso de los Diputados iniciar la tramitación de la reforma de la Ley de Extranjería, y el partido tiene claro que el PP, tras aceptarla, la refrendará definitivamente más adelante. Frente a la propuesta del Gobierno y Coalición Canaria para atajar la crisis humanitaria, Vox traslada su receta frente a la inmigración ilegal: deportaciones masivas de adultos y menores, bloqueo de rutas y persecución de las mafias que las generan.

Pregunta-. Tras la ruptura de las coaliciones, Feijóo también les acusa de "torpedear". Aunque en este caso, "el cambio político".

Respuesta-. Él es quien los ha torpedeado, como hemos explicado estas dos semanas. Hubo llamadas a los presidentes del PP para que aceptaran el reparto de menas de Canarias en contra de la posición de los gobiernos autonómicos. Ya somos la única oposición a Sánchez. Los únicos que estamos personados en la causa de su hermano y de Begoña Gómez, trabajando en los procesos penales donde se ha dilucidado la amnistía y oponiéndonos a su aplicación. El PP votó a [Cándido] Conde Pumpido, no está en esas causas y prometió un montón de acciones contra la amnistía y no ha hecho ninguna de ellas.

P-. El PP niega que haya habido llamadas. ¿A ustedes les consta por gente de los aparatos regionales populares, o es más una intuición?

R-. Es una realidad. Y es perfectamente coherente con lo que se ha vivido a finales de la semana pasada. El PP y el PSOE han votado lo mismo. Feijóo preferido que el Parlamento Europeo tenga un vicepresidente de extrema izquierda favorable a Hamas, y que el grupo de Vox [Patriotas por Europa] no tenga. Ha preferido excluir con Junts a Vox en el reparto de senadores autonómicos de Cataluña. Es una estrategia evidente de Feijóo. Él sabrá, y tendrá que dar explicaciones. A sus votantes en primer lugar.

P-. Mencionaba la personación de Vox como acusación popular en la causa de Begoña Gómez. Pedirán que Sánchez testifique al negarse su mujer a testificar.

R-. Sí. Lo más importante, tras la declaración de [Carlos] Barrabés el lunes pasado era que Gómez diese explicaciones. No las hubo. Ante la falta de explicaciones de su mujer, de él en el Congreso y ante los españoles, pues que Sánchez sea citado como testigo. Hay muchas preguntas, y una que no está contestada y que Santiago Abascal le hizo en el Congreso. Y es a cuántas empresas cotizadas y sujetas a regulación pública llamó Sánchez para decirle que Gómez iba a ir a verles.

El PP se ha especializado en decir una cosa y hacer la contraria al cabo de unos meses. Hay que juzgarles por los hechos

Jorge Buxadé

P-. El Gobierno está apretando al PP para que apoye la reforma de la Ley de Extranjería. La propuesta obligará a reubicaciones 'forzosas' cuando una comunidad supere el 150% de presión. Eso afectará inmediatamente a Canarias. Si finalmente el PP se niega [buscan que haya distribuciones pactadas y según capacidades, así como financiación], ¿habrá valido la pena salir de los gobiernos por una reubicación ordinaria pendiente desde abril?

R-. Tengo muy pocas dudas de que el PP acabará aceptando. Porque es lo que votaron ya la pasada legislatura con el Pacto de Asilo Europeo. El mismo modelo lo van a imponer en España. Porque han demostrado que la coalición con el PSOE permanece intacta. Von der Leyen es su principal valedora, y de Sánchez. El PP se ha especializado en decir una cosa y al cabo de unos meses hacer la contraria. Dijeron que querían una reforma del Poder Judicial antes de nombrar los jueces, y se los han repartido en Bruselas con un mediador extranjero. Aceptaron la renovación del TC y a Conde Pumpido como presidente. Y dijeron que no iban a pactar con este Gobierno, que estaba en una deriva autocrática, y lo hicieron con las comisiones parlamentarias. Con una reforma constitucional del artículo 49. Lo que digan no tiene ningún valor, hay que juzgarles por los hechos.

P-. María Guardiola no tramitará la Ley de Concordia en Extremadura. Ustedes aseguran que Alfonso Fernández Mañueco tampoco ¿Temen que el PP den marcha atrás también con las legislaciones aprobadas en cuanto a memoria en Aragón y la Comunidad Valenciana?

R-. Confío que el PP sea leal. Esos acuerdos fueron firmados y responden a lo que pidieron nuestros votantes en las pasadas elecciones. Si de alguna forma pactan con el PSOE eliminar o retrotraerlas, o hacer alguna cesión, constituirá una estafa más a sus votantes.

P-. ¿Por qué no rompieron antes con el PP? Desde que gobernaban se reubicaron en sus regiones medio millar de menores migrantes. Por eso, en Aragón, en febrero, se sentaron con su socio para revisar el pacto. ¿Por qué ahora?

R-. No tuvimos conocimiento real de esas decisiones. En Aragón sí. Y una vez producidas, el PP nos dijo que volvería a suceder tras expresar nuestras quejas. Con este reparto, es evidente que el PP faltó a su palabra y, dado que no lo han negado, el único motivo es que Feijóo impuso ese criterio uniforme para todas las regiones en las que gobernábamos.

P-. Se ha pasado de decir que la línea roja migratoria estaba en los pactos, a mencionar que la alusión a elementos como el combate a las mafias o la inseguridad lo llevaba implícito. ¿Para el órdago, al menos al inicio, tuvo algo que ver la renovación del CGPJ? A partir de ahí se tacha al PP de "estafador".

R-. Para nada, está ceñido al incumplimiento migratorio del PP. Son dos cosas distintas. Motivos para el enfrentamiento con Génova en el último año hemos tenido muchísimos. Pero no podíamos salir de los gobiernos por decisiones de ámbito estatal adoptadas por Feijóo. Pero en este caso sí afectaba. Pedimos a los gobiernos que se opusiesen. Y en eso estábamos. Quiero recordar que una semana antes la consejera de servicios sociales de Murcia dijo que no se iban aceptar menores ilegales. Luego votaron a favor. Es el PP el que cambia el criterio. Lo del CGPJ por supuesto que nos parece un ataque a la independencia de los jueces, y es el gran acuerdo de PP y PSOE.

P-. En el PP argumentan que Vox ha roto las alianzas por miedo a Alvise y a su competencia electoral.

R-. Es un argumento ridículo. El único que toma decisiones en función de lo que le dicen es el PP. Von der Leyen es su jefa. Y lo es de la coalición de PP-PSOE. Ampara a Sánchez y exige a Feijóo que se una a sus políticas. Lo hemos visto con el CGPJ. Es que no es una decisión propia, se adopta con la mediación de una comisaria, Věra Jourová [pertenece a ANO 2011, un partido aliado de Vox], con su presencia y su firma.

P-. ¿Pero les preocupa? Lo cierto es que Alvise está haciendo acusaciones graves contra Vox. Las últimas, sobre supuestos sobresueldos de Abascal.

R-. No. Carece de credibilidad. No hago un seguimiento de su cuenta de Telegram. No soy usuario. Creo que hay que estar en las cosas serias. Lo que ha pasado en Bruselas es muy serio: hemos visto una amenaza de Von der Leyen a los agricultores, a los trabajadores de la industria, a todos los millones de europeos que han votado a partidos patriotas. Y PP y PSOE han votado a favor de esa declaración de guerra.

P-. Continúan asociados con el PP en el ámbito municipal, donde no se tiene competencias de inmigración. ¿No es incongruente que equiparen ya al PP con el PSOE y no rompan del todo?

R-. Si algún ayuntamiento participa en ese favorecimiento, en acogidas, estará en riesgo y tendremos que cumplir nuestra palabra e irnos. Pero no conozco a ningún alcalde, ni del PSOE ni de la extrema izquierda, que quiera menas. Ningún vecino. ¿Entonces, por qué Feijóo los impone? Porque sigue las órdenes europeas. Quedarnos no es una incongruencia, es el respeto a los acuerdos y a las competencias de los distintos niveles administrativos. Allí combatimos los empadronamientos de inmigrantes ilegales, se bajan los impuestos, se toman medidas contra la seguridad y la ocupación, y se lucha contra las restricciones a la libertad de circulación. Pues vamos a seguir adelante. Nosotros hemos demostrado que tenemos palabra y no apego por los sillones. No queremos esa viaja política de decir una cosa y decir lo contrario. Nos lo piden nuestros votantes, afiliados y nuestra conciencia.

Quedarnos en los ayuntamientos no es una incongruencia, es el respeto a los acuerdos. Nosotros tenemos palabra

Jorge Buxadé

P-. ¿Hay posibilidad de volver a colaborar con el PP en los otros niveles? Hay perfiles populares que apuntan a que la supervivencia política de Vox responde a tensionar y destensar. Lo ejemplifican con la ruptura de relaciones con Génova a finales de año y al posterior envío en mayo de una carta a Feijóo para trabajar juntos. No fue contestada.

R-. Me es imposible imaginar un futurible. Si el PP decidiese ser un partido de palabra... Pero eso no es posible ahora mismo. Están en un único objetivo, que es destruir a Vox y pactar con Sánchez. Lo han pactado todo en los últimos en los últimos cuatro años. Han aceptado y son cómplices de su política inmigratoria, que acaba con vidas [en el mar]. No es un tema de 300 o 400 adolescentes inmigrantes ilegales.

P-. Hay 'flecos sueltos' tras las rupturas, como es la situación los cuatro presidentes parlamentarios de Vox. ¿Está garantizada su continuidad? Desde la izquierda ya se han presentado iniciativas regionales para cesarlos y el PP guarda silencio.

R-. El PP tendrá que decidir si quiere pactar con la extrema izquierda, y los separatistas en Baleares y Valencia. Para nosotros es evidente que los gobiernos regionales son un ámbito distinto a los parlamentos regionales. Los gobiernos desarrollan la acción política, y una querencia, en materia migratoria, ha motivado la separación. Pero el ámbito institucional se mantiene igual. Nosotros cumplimos nuestra palabra. Ellos no la tienen.

P-. ¿Los presidentes no han hablado con ustedes sobre la situación?

R-. No me consta. Esta semanas he estado en Estrasburgo, toda la semana centrado. De todas maneras, salvo que el PP haga movimientos para cambiar los reglamentos... No lo permiten. Tiene que haber un respeto a las instituciones, y los presidentes de parlamento no son gobierno, y todos lo están haciendo muy bien, desde Gabriel Le Senne a Llanos Massó, Carlos Pollán y Marta Fernández, y no hay ningún motivo para que dejen de dar dignidad a los parlamentos.

P-. Si el PP se mete a reformar los reglamentos para cesarlos, ¿eso tensaría más las relaciones de cara a la legislatura?

R-. No sé si la palabra es tensión. El problema es de pactos, que el PP está en una clara estrategia de volver a ese bipartidismo tan malo para España. Ellos verán si quieren cambiar los reglamentos, pero tendrán que dar explicaciones a los votantes.

P-. Derivado del divorcio con el PP, hasta cinco exconsejeros de Vox se han dado de baja del partido por estar en desacuerdo. Me consta que hay descontento. ¿Esto es una brecha interna?

R-. No, hombre, no. Son temas personales.

P-. Ignacio Higuero seguirá siendo consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural en Extremadura. Dicen que han cambiado las reglas del juego con el partido ya iniciado.

R-. Desde el punto de vista personal, de interés, se puede entender, y desde el punto de vista político ha de rechazarse porque carece de coherencia. Ha sido consejero gracias a que Vox consiguió esos resultados electorales, negoció los pactos y les puso ahí. Ha decidió quedarse con el sillón.

P-. Ha expresado que la reelección de von der Leyen es una "declaración de guerra para los europeos".

R-. Lo es. Lo peor de todo es que empieza con un discurso excluyente con millones de europeos. Excluyendo al sur de Europa, sin ninguna referencia a los agricultores. Diciendo que va a continuar con las mismas políticas y expresamente mencionando que va a dar ayudas a aquellos que cumplan la condicionalidad ideológica ambiental que se imponga. Que igual que ha hecho un plan verde para la agricultura, ahora lo va a hacer para la industria. Visto los antecedentes de los últimos cinco años, significa que van a cerrar empresas europeas.

P-. ¿Influyó el aparente acercamiento de Von der Leyen y Meloni en la campaña de europeas en su decisión de salir del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR)? A diferencia de a ustedes dentro de Patriotas por Europa, a Fratelli d'Italia no se le ha aplicado un cordón sanitario.

R-. No, no tuvo nada que ver. No hubo ningún motivo. Nuestra amistad con Giorgia, con Fratelli, está intacta. Con independencia de lo que ella pueda votar en el Consejo como primera ministra de Italia para defender los intereses de los italianos.

P-. La entrada en el grupo europeo de Orbán y Le Pen, Patriotas por Europa, ha dado mucho que hablar. Sobre todo por la proximidad de algunos aliados a Putin o las críticas de ayudas directas a Ucrania. Con Meloni y los polacos, en ERC, el compromiso atlantista estaba más que asegurado. ¿Sigue vigente en Vox?

R-. Por supuesto. No solo sigue vigente en Vox, también lo está en todas las delegaciones de Patriotas. Excluyo a los austriacos, que no forman parte de la OTAN. Todos los demás países representados en el grupo, sí. Hungría está. Su compromiso atlántico es evidente. Países Bajos... Eso no cambia. Desde luego la posición de Vox no. Los partidos representados en Europa son instrumentos políticos para el trabajo parlamentario, y eso no cambia la posición política de Vox en ningún tema.

P-. Precisamente el Partido de la Libertad (FPÖ) de Austria se caracteriza por posicionamientos prorrusos y en contra de no solo Von der Leyen, también de Volódimir Zelenski y la ayuda directa a Ucrania. ¿No es contradictorio mantener esos compromisos y compartir espacio con ellos?

R-. Para nada. En la política europea no hay un solo grupo que sea homogéneo. Al principio de la pasada legislatura hemos estado con la Nueva Alianza Flamenca [independentistas de la región de Flandes respecto a Bélgica], que se hacía fotos con [Carles] Puigdemont. En los primeros meses los medios decían muchas tonterías, nos atacaban. Y terminó la legislatura y ya no había problemas con ECR. Pues lo mismo. Lo importante es que estemos unidos en aquello en los que somos competentes en la UE: la inmigración, la Política Agraria Común (PAC), el Pacto Verde Europeo, las políticas industriales. Aquí lo contradictorio es por qué no se le pregunta a Sánchez por qué seguimos siendo los segundos compradores europeos de gas ruso. Porque eso sí que es cooperar, seguir manteniendo su industria.

El compromiso con la OTAN y Ucrania siguen intactos. También las relaciones con Meloni

Jorge Buxadé

P-. Mencionaba a los nacionalistas flamencos. Ahora, en lugar de compartir filas con N-VA, lo hacen con el partido del que nacieron como escisión, los también independentistas Vlaams Belang, quienes apoyaron el procés. También con Salvini, quien en su etapa secesionista del norte de Italia con la Lega Nord respaldó el soberanismo catalán y vasco. Le insisto, ¿no es contradictorio cuando su auge nacional se ligó al principio al combate del separatismo? Ex de Vox lo han criticado recientemente.

R-. Reitero, nuestros ejes son contra el Pacto Verde, la Agenda 2030 o la inmigración ilegal, es lo importante. Respecto a Salvini, nuestro socio en Italia es Fratelli d'Italia y Meloni. Y respecto a Vlaams Belang, nunca tuvo las posiciones de la N-VA en contra del golpe de Estado (solo ellos respaldaron la constitución de una República catalana vía moción en el parlamento belga. N-VA la rechazó). [Se desmarca de ellos].

P-. Entonces, ¿pesa más la construcción de un supergrupo, que ya es tercera fuerza en Bruselas, que las posibles contradicciones que pueda haber con sus compañeros de viaje?

R-. Eso es.

P-. ¿Y por qué Meloni no les ha acompañado a Patriotas por Europa? Se nutre principalmente de los integrantes de la extinta Identidad y Democracia?

R-. Eso habría que preguntárselo a ella. Son decisiones que toma la delegación. Nosotros vamos a seguir insistiendo, trabajando por la alianza política de todos los partidos patriotas, también con ECR.

P-. Con el cordón sanitario impuesto, ¿cómo de determinante va a ser Patriotas por Europa estos cinco años que hay por delante?

R-. Hay una clara voluntad de populares, socialistas, liberales y verdes por mantener su coalición. Pero creo que a lo largo de la legislatura puede haber importantes cambios, porque vamos a empezar un ciclo electoral nacional: con unas elecciones en algunos landers en Alemania, luego vienen las elecciones austríacas, y esos movimientos en los procesos nacionales siempre tienen un reflejo en el Parlamento Europeo. El EPP [PP europeo] se ha entregado a la extrema izquierda y eso tiene que tener consecuencias en todos los países europeos. Y hay que explicarlo. Vamos a explicarlo. Los votantes del EPP tiene que saberlo.