Tras la decisión de la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, de acogerse a su derecho a no declarar en su condición de investigada por supuestos delitos de corrupción en los negocios y tráfico de influencias, parecía que el PP iba a coger impulso para poner fecha a la comparecencia de Pedro Sánchez ante la comisión del 'caso Koldo' en el Senado. Pero no va por ahí ni mucho menos la estrategia de los populares. La idea que se ha impuesto es esperar a "nuevas revelaciones" en torno a Gómez, convencidos de que aún queda mucho por saber del volcado de los teléfonos de los implicados en el caso con el que arrancó el proceso que ha acabado salpicando a la inquilina de la Moncloa.

Arguyen en el PP que si hubieran arrastrado al jefe del Ejecutivo a la comisión de investigación coincidiendo con la precampaña y campaña de las elecciones europeas del 9-J "no hubiéramos conocido nada entonces de las reuniones con el empresario Barrabés" ni, tampoco, muchas de las noticias surgidas en torno a la cátedra de la Universidad Complutense, incluida la visita de su rector, Joaquín Goyache, también a Moncloa, donde Gómez le propuso el curso de Transformación Social Competitiva (TSC).

Son sólo dos pinceladas de un proceso que avanza de forma inexorable -tenga o no, finalmente, consecuencias penales- pero que cada vez se enreda más. Porque desde el PP también están poniendo el foco en el hermano del jefe del Ejecutivo, David Sánchez Pérez-Castejón, quien, al margen de su periplo profesional, fiscal y domiciliario, además de las dudas que ha suscitado el origen de su patrimonio, podría tener, siempre presuntamente, algún vínculo con el conseguidor de la trama del 'caso Koldo', Víctor de Aldama.

El PP espera que la tela de araña se enrede más en torno al jefe del Ejecutivo

El PP espera así que la tela de araña se estreche en torno a Sánchez, sin querer poner un fecha tope ni aproximada a cuándo pedirán su comparecencia en el Senado. Lo único seguro, dicen, es que "le llamaremos". De momento se les ha adelantado Vox en el terreno judicial. Personado el partido de Santiago Abascal en la investigación contra Gómez como acusación popular, ya ha anunciado que pedirá la citación, en calidad de testigo, de Pedro Sánchez.

En caso de que el juez Peinado aceptara citarle, que eso está por ver, el jefe del Ejecutivo estaría obligado a declarar y a decir verdad, sin poder acogerse al silencio como hizo este viernes su esposa por recomendación del abogado que la asiste, el ex ministro Antonio Camacho. Los populares no están personados, dado que el objetivo de su estrategia no es Gómez sino el líder del PSOE. A lo sumo, han insistido en la exigencia de que Sánchez dé explicaciones públicas urgentes de todos los asuntos que atañen a su familia.

Primeras grietas entre los socios parlamentarios

No creen en todo caso que su estrategia choque con la del partido de Santiago Abascal porque todo lo que suponga debilitar al presidente del Gobierno e, incluso, "hacerle caer", será bienvenido para el primer partido de la oposición, que comienza a ver las primeras grietas entre los socios parlamentarios del Ejecutivo. Es el caso del PNV, cuyo portavoz, Aitor Esteban, ha sido el primero en afirmar que si bien "seguramente no habrá un caso penal reprobatorio", hay cosas "que no se deben hacer". Así lo manifestó el pasado miércoles durante la comparecencia de Sánchez para dar cuenta de su llamado Plan de acción por la democracia, producto de la situación judicial de su esposa.

"Señor presidente, le voy a ser muy sincero. A mí lo que me sorprende es que nadie diga que hay cosas simplemente que no se deben hacer, no porque las prohíba la ley, sino que no se deben hacer; que nadie hable de ética y estética en vez de ordenamiento jurídico", dijo el vasco dirigiéndose al escaño presidencial al tiempo que apeló al "sentido común".

"Cuanto más sepamos de Sánchez, de todo este entramado, mejor", dicen por su parte fuentes del Partido Popular. Además, con las vacaciones de agosto a la vuelta de la esquina, creen que el interés de los medios y la actividad de los juzgados decaerá, a la espera de que septiembre arranque con nuevos detalles de ese volcado de dispositivos en el que han puesto tantas esperanzas. Y respecto a la fecha que puedan estar manejando para llevar al inquilino de la Moncloa al Senado, sugieren que "con este asunto, estamos a todo lo que se pueda jugar con el ansiedad del Gobierno" sin querer revelar sus cartas.

Muestra de culpabilidad

La decisión de Gómez de dar la callada por respuesta ante el juez de Plaza de Castilla Juan Carlos Peinado es, para el PP, una muestra más de culpabilidad. Dice el portavoz popular, Borja Sémper que "quien nada teme, no teme responder a las preguntas de un juez, a las preguntas de la oposición y de los españoles", haciendo extensiva su exigencia de explicaciones a Pedro Sánchez, quien comparecerá ante los medios de comunicación la semana que viene en la ya tradicional rueda de prensa de fin del curso político, si es que no hay cambio de planes. Sánchez, agregó Sémper, "ha perdido el contacto con la realidad. Cree que para él, para su mujer y su gobierno está permitido no dar explicaciones sobre casos de corrupción y usa el Congreso para desviar la atención, culpar a la prensa, a los jueces y a la oposición" en una estrategia que, a su juicio, "lo que hace es alimentar las sospechas hoy hay más que ayer".

Confirma la intención de los populares de "tener toda la información posible para cuando comparezca en el Senado. Pero tranquilidad. Ni va a ser hoy ni mañana" y aunque Gómez "se equivoca profundamente al no dar explicaciones ante un juez, nosotros se lo pedimos al presidente del Gobierno y a los partidos que le apoyan. ¿Qué dicen Sumar, Podemos...? ¿Por qué callan? Les empieza a llegar el hedor. ¿Qué le deben para estar callados?", se preguntó el dirigente popular.

El lunes Alberto Núñez Feijóo se referirá a esta cuestión durante la reunión de la Junta Directiva Nacional de su partido. No creen, sin embargo, que vaya a haber nuevas revelaciones hasta la vuelta de las vacaciones de verano, aunque nunca se sabe, apuntan.