Zegona, nueva propietaria del negocio de Vodafone España, se ha dado prisa para dar carpetazo al ERE propuesto a su plantilla y que adelantó este periódico. La semana pasada los sindicatos y la dirección llegaron a un acuerdo para cerrar las salidas cuanto antes y finalizar el proceso antes de que llegue agosto.
En concreto, la operadora despedirá a 898 empleados. Una cifra que está lejos de las que en un primer momento propuso ya que Vodafone tenía la intención de acometer un ERE para 1.198 personas.
Finalmente la operadora de telecomunicaciones ofrecerá 33 días por año y un máximo de 24 salarios. El mínimo que marca la ley y al que amenazaba con retirarse con 20 días por año y 12 mensualidades. El acuerdo incluye un plan de prejubilaciones para mayores de 57 años con una antigüedad de al menos 10 años en la empresa, así como una prima lineal de 3.500 euros para los trabajadores con un salario inferior a 40.000 euros anuales.
Los sindicatos llegaron a arrancar un expediente de regulación totalmente voluntario, a pesar de que en un principio ese escenario no se contemplaba por Zegona. No obstante, la actual cúpula directiva de Vodafone accedió a las peticiones y terminó por concederse.
Con todo, los empleados han acudido en masa al ERE y, de acuerdo a los datos a los que ha tenido acceso este periódico, más del 70% de las personas que se marcharán de Vodafone en los próximos días lo harán de forma voluntaria. En concreto, 539 empleados se irán de las oficinas tras llegar a un acuerdo con la compañía y 82 serán prejubilaciones.
No obstante, esta cifra no es definitiva ya que los trabajadores tienen de plazo hasta este mismo lunes para solicitar su baja voluntaria. Además, Vodafone se reserva el derecho a veto de aquellos empleados que considere "fundamentales" para su estructura y el futuro de la compañía en el mercado español.
Plazos de las salidas
Respecto a los plazos, el próximo 24 de julio Vodafone comunicará la aceptación o no la voluntariedad de las bajas, el 29 del mismo mes se notificarán las solicitudes y el 31 aquellas bajas forzosas abandonarán la operadora.
La aceptación del ERE por parte de los trabajadores ha sido "muy alta" y, según fuentes internas, hay departamentos en los que se han apuntado "más de un 80%" de los miembros de dichas áreas.
Tras el acuerdo, Vodafone se comprometió con los sindicatos a no ejecutar ningún ERE hasta el 31 de diciembre de 2025. A ello se suma una protección frente al despido a las personas mayores de 55 años. También se incluiría el mecanismo de salidas voluntarias con posibilidad de veto por parte de la empresa.
Cabe destacar que con este ajuste de plantilla, Vodafone se quedará con una plantilla por debajo de los 2.500 trabajadores, muy lejos de los 5.000 que llegó a tener en nómina hace casi una década.
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