China ha sido la urdidora de una firma que escenifica la primera señal de reconciliación entre las facciones palestinas. Hamás y Fatah, junto a otros doce grupos palestinos, han rubricado este martes en Pekín un acuerdo para la formación de un "Gobierno de unidad nacional provisional" que pueda operar en todos los territorios palestinos, Cisjordania y Jerusalén Este además de la Franja de Gaza en el escenario de posguerra.

El acuerdo, concluido este martes en China tras tres jornada de intensas conversaciones, establece las bases para un "gobierno provisional de reconciliación nacional" que gobierne Gaza en la posguerra, avanzó el ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi. El acuerdo fue firmado por Hamás y Fatah, rivales durante años en la complicada escena política palestina, así como por otros 12 grupos palestinos. A la rúbrica también han asistido representantes diplomáticos en el país asiático de Egipto, Argelia, Arabia Saudí, Qatar, Jordania, Siria, Líbano, Rusia y Turquía.

Enfrentados desde 2007

Hamás y Fatah iniciaron su enfrentamiento en 2007, cuando tras imponerse en las elecciones legislativas del año anterior, Hamás se hizo con el control del Gobierno de la Franja de Gaza y expulsó a los miembros de Hamás del territorio. Desde entonces Qatar, Rusia, Egipto o Arabia Saudí han auspiciado diferentes rondas de conversaciones entre ambos grupos para tratar de superar unas diferencias que aún subsisten. Hamás ha ganado apoyo en Cisjordania frente a una Autoridad Nacional Palestina gobernada por Fatah y representada en su presidente Mahmud Abás que ha sido percibida como corrupta y colaboracionista con Israel.

El acuerdo alcanzado este martes prevé el establecimiento de un Gobierno provisional de unidad nacional, la formación de un liderazgo palestino unificado de cara a futuras elecciones -las últimas se celebraron en 2006-, la elección libre de un nuevo Consejo Nacional Palestino y una declaración general de unidad frente a los ataques israelíes. Llega días después de que el Parlamento israelí aprobara por amplia mayoría su rechazo al establecimiento de un Estado palestino y de que la Corte Internacional de Justicia dictaminara por primera vez que los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este vulneran el derecho internacional.

China ya acogió una ronda de negociaciones entre Fatah y Hamás el pasado abril. "La reconciliación es un asunto interno de las facciones palestinas, pero al mismo tiempo no puede lograrse sin el apoyo de la comunidad internacional", desliza la diplomacia china, que históricamente ha apoyado la solución de los dos Estados.

Israel censura el acuerdo

Israel ha respondido con premura al anuncio del pacto promovido por Pekín. "Hamás y Fatah firmaron un acuerdo en China para el control conjunto de Gaza después de la guerra. En lugar de rechazar el terrorismo, Mahmud Abás abraza a los asesinos y violadores de Hamás, revelando su verdadero rostro. En realidad, esto no sucederá porque el gobierno de Hamas será aplastado y Abás estará observando Gaza desde lejos. La seguridad de Israel seguirá estando únicamente en manos de Israel", ha declarado el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz.

En los últimos meses las facciones palestinas han apostado abiertamente por superar las rencillas que mantienen desde hace lustros. Los cerca de diez meses de guerra en Gaza, que este martes han superado los 39.000 muertos palestinos y más de 88.000 heridos, han servido como aglutinante. Se enfrentan a la negativa de Israel a permitir el regreso de la Autoridad Palestina a Gaza. “Implementaremos este consenso, fortaleceremos la unidad entre las diversas facciones y avanzaremos el proceso de reconciliación para promover que la cuestión palestina se resuelva pronto”, señalaron las facciones palestinas, según el comunicado difundido por China.