Fran Garrigós, nacido en Móstoles en 1994, se ha convertido en uno de los grandes nombres del judo mundial. A punto de enfrentarse a su tercera participación en los Juegos Olímpicos, llega a París 2024 con una mezcla de experiencia, determinación y la firme intención de lograr una medalla para España en la categoría de -60kg.

Fran Garrigós, una vida dedicada al judo

Desde sus inicios en el judo a la temprana edad de cuatro años, Garrigós ha demostrado una inquebrantable dedicación y pasión por este deporte. Fue un niño inquieto, lleno de energía, al que sus padres inscribieron en judo con la esperanza de canalizar su energía. Esta decisión resultó ser un acierto total, pues Fran encontró en el tatami un lugar donde no solo liberar su energía, sino también donde construir una carrera deportiva formidable.

A lo largo de su carrera, Garrigós ha acumulado un impresionante palmarés. Ha sido tres veces campeón de Europa y se consagró como campeón mundial en 2023. Estos logros lo posicionan como una de las grandes esperanzas de medalla para España en París. Sin embargo, su camino no ha estado exento de desafíos. En los Juegos Olímpicos de Río 2016 y Tokio 2020, Garrigós no logró pasar de la primera ronda, experiencias que le dejaron un profundo deseo de redención.

Un camino duro hacia París

La trayectoria de Garrigós no solo destaca por sus victorias, sino también por su resiliencia. Tras la decepción de Tokio, donde cayó en primera ronda a pesar de llegar con grandes expectativas, Garrigós enfrentó una crisis personal que lo llevó a considerar abandonar el judo. Sin embargo, encontró en esta adversidad una oportunidad para reflexionar y crecer. Decidió seguir adelante, retomando su carrera con una renovada perspectiva y una preparación mental más sólida, aspectos clave en su éxito reciente.

El entrenamiento y el entorno de Garrigós han jugado un papel crucial en su desarrollo. Bajo la guía de Quino Ruiz en el club de judo Dojo Quino en Brunete, ha perfeccionado tanto su técnica como su enfoque mental hacia la competición. Este emplazamiento no es solo un lugar de entrenamiento, sino un espacio donde Garrigós ha encontrado una familia que lo apoya incondicionalmente. Rodeado de otros grandes judocas como Niko Sherazadishvili, Garrigós ha aprendido a manejar la presión y a concentrarse en el proceso más que en el resultado.

Del ejército a los Juegos Olímpicos

Más allá del tatami, Fran también forma parte del Ejército del Aire como sargento reservista, una faceta de su vida que refuerza su disciplina y compromiso. Esta dualidad en su carrera le ha permitido representar a España en torneos de judo militar, donde también ha brillado. Su vínculo con las Fuerzas Armadas no solo ha enriquecido su vida personal, sino que también ha fortalecido los valores de disciplina y dedicación que aplica en su deporte.

Fran Garrigós, en busca del metal olímpico

De cara a París 2024, Fran Garrigós se presenta no solo como un atleta experimentado, sino como un judoca que ha aprendido de sus errores y está listo para convertir esos aprendizajes en éxito. Su participación en los Juegos Olímpicos es más que una oportunidad de competir, es la culminación de años de sacrificio, entrenamiento y superación personal. Cada combate que libra en el tatami es una manifestación de su pasión por el judo y su deseo de alcanzar el sueño que ha tenido desde niño: ser campeón olímpico.

El próximo 27 de julio, cuando Garrigós entre en el tatami, no solo llevará consigo la esperanza de una medalla olímpica para España, sino también el peso de su propio recorrido personal y profesional. Con una mentalidad más fuerte y una preparación física impecable, Fran está listo para hacer historia y romper la sequía de medallas que ha marcado al judo español en los últimos años.

Fran Garrigós es una figura inspiradora en el deporte español. Su historia de perseverancia y éxito es un testimonio de lo que se puede lograr con trabajo duro, dedicación y una inquebrantable pasión por el deporte. París 2024 no solo es una oportunidad para Garrigós de lograr su sueño olímpico, sino también para consolidar su legado como uno de los grandes judokas de España.