El grupo rebelde chií de los hutíes han presentado este martes en sociedad "Yafa", el dron que la pasada semana sorteó la vigilancia israelí y golpeó el centro de la costera Tel Aviv matando a un hombre e hiriendo a otras ocho personas.

Las Fuerzas de Defensa de Israel identificaron el vehículo no tripulado como un Samad-3 de fabricación iraní modificado por la milicia yemení. El dron, cuyas imágenes han sido difundidas este martes por los hutíes, había sufrido una serie de mejoras para lograr un alcance mayor del Samad-3, lo que le permitió realizar un viaje de unos 2.600 kilómetros -volando sobre África y Egipto, y luego parte del Mediterráneo- hasta alcanzar Israel desde el oeste.

En el vídeo, de dos minutos de duración, el dron aparece con un fuselaje en el que incluyen las banderas palestina y yemení sobrevolando el cielo y instalado en una exhibición. "Dios es grande… Muerte a América… Muerte a Israel .. Malditos sean los judíos. Victoria para el islam" es el cántico que acompaña las imágenes.

El ataque contra Tel Aviv en la madrugada del pasado viernes provocó la respuesta de Israel, que un día después firmó un ataque contra el puerto yemení de Al Hodeida -concretamente un depósito de petróleo y una central eléctrica- que se cobró la vida de seis personas.

Bajo el lema "Muerte a Estados Unidos, muerte a Israel, malditos sean los judíos y victoria del islam” -su grito de guerra-, los hutíes se han reivindicado como un frente más en la contienda entre Israel y Hamás. Desde octubre los hutíes han lanzado misiles balísticos y drones con el territorio israelí como destino. Su portavoz militar Yahia Saree ha prometido más ataques “para ayudar a los palestinos en su victoria”. Buques, baterías antimisiles y cazas israelíes han interceptado la mayoría de las arremetidas antes de caer en suelo israelí. El 9 de noviembre, sin embargo, un dron hutí Samad 3 impactó una escuela de Eilat, en el sur de Israel. “Estamos llegando. Esperen para la sorpresa”, rezan en hebreo unos carteles difundidos por el grupo.