Pedro Sánchez está dispuesto a declarar ante el juez Juan Carlos Peinado, pero por escrito. El propio presidente del Gobierno se lo traslada en un escrito al magistrado que investiga por presunto por tráfico de influencias y corrupción en los negocios a su mujer, Begoña Gómez. Un documento de apenas folio y medio dirigido al titular de Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid en el que remarca, como ayer martes hiciera la portavoz del Ejecutivo, que tuvo conocimiento este mismo lunes "a través de los medios de comunicación" de la providencia del juez que le citaba a declarar en calidad de testigo.

"Es mi voluntad, como no puede ser de otro modo, colaborar con la Administración de Justicia, siempre en el marco del estricto cumplimiento de la Constitución española y la ley que a todos nos vinculan y que son la máxima garantía de nuestro Estado de derecho", escribe el presidente.

"Con el fin de garantizar el estricto cumplimiento del ordenamientos jurídico y dadas las cuestiones que son objeto" del procedimiento, Sánchez recuerda al juez que esa declaración "debe producirse conforme a lo establecido en el artículo 412.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal".

Advierte por tanto que ese precepto prevé que por razón de su cometido como presidente del Gobierno, su declaración se deberá prestar "por escrito". "Es notorio —añade— que mi comparecencia resulta inescindible de la condición de presidente del Gobierno". Como jefe del Ejecutivo, Sánchez asegura tener "el deber y la responsabilidad de cumplir la ley y de preservar el sentido propio de la institución" a la que representa por elección del Congreso de los Diputados.

Acaba el escrito asegurando que no tiene duda de que el magistrado "compartirá la necesidad del máximo respeto" al marco constitucional y legal de España y, por lo tanto, a lo establecido por la Ley de Enjuiciamiento Criminal respecto a la institución del presidente de Gobierno.