La acusaciones del caso Begoña Gómez han pedido al juez que desoiga al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha solicitado declarar por escrito como testigo en lugar de ser grabado en la Moncloa. En un escrito consultado por El Independiente, creen que ha tenido conocimiento de la causa por su condición de marido, y no por su cargo público.

Este miércoles, Sánchez le ha dicho al magistrado Juan Carlos Peinado, que es su "voluntad, como no puede ser de otro modo, colaborar con la Administración de Justicia, siempre en el marco del estricto cumplimiento de la Constitución española y la ley que a todos nos vinculan y que son la máxima garantía de nuestro Estado de derecho", escribe el presidente.

El juez Peinado, en su providencia del pasado lunes, avanzaba que se desplazaría a la Moncloa el próximo 30 de julio, para tomarle declaración. Se apoyaba en el artículo 412.3, que permite la declaración de autoridades como testigo en su despacho oficial siempre que se le pregunte sobre "cuestiones de las que no haya tenido conocimiento por razón de su cargo". Es decir, que el magistrado pretende interrogar a Sánchez como marido de Begoña Gómez, no como presidente del Gobierno. Porque si lo hiciera como tal, como jefe del Ejecutivo, entonces tendría que aplicar el 412.2 de la LECrim, el que prevé la declaración por escrito.

Además, las acusaciones (Vox, Hazte Oír, Manos Limpias, Iustitia Europa y un abogado) recuerdan a Sánchez que además de su mujer hay otros dos imputados, el empresario Juan Carlos Barrabés y el rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache, por lo que no podría acogerse a su "derecho para no declarar por razón de afinidad, puesto que ambos han declarado, que no les une relación de amistad alguna con él, ni tampoco con su esposa".

Por ello, piden al juez que "acuerde la práctica de la diligencia de investigación de testifical en el Palacio de la Moncloa, en virtud de los artículos 412.3 y 413 LECrim, de Pedro Sánchez Pérez-Castejón".