Airbnb generó con su negocio en España en 2023 un impacto económico de 8.500 millones de euros, que contribuyó a una recaudación para el erario público en forma de impuestos de 3.600 millones de euros.

Son datos recogidos en un informe que publicó este miércoles la plataforma de alojamientos turísticos, en un momento en el que arrecia el debate sobre el freno normativo a este tipo de negocios.

Siempre según los datos de la propia Airbnb, sus huéspedes gastaron el año pasado en los alojamientos de las 5.200 localidades españolas en las que está presente casi 3.100 millones de euros en restaurantes y bares (195 euros por húesped y viaje), lo que representa el 40% del gasto total de los viajeros. Los eventos y las actividades culturales representaron el 15%.

El 60% del empleo asociado a la actividad se concentra en los sectores de la restauración (en bares y restaurantes), comercios y tiendas locales, así como en ocio y eventos (especialmente arte y espectáculos: festivales).

Por cada 100 euros que un viajero desembolsa en una estancia anunciada en la plataforma Airbnb, los huéspedes se gastan 282 euros adicionales en otros bienes y servicios en la localidad o la zona donde se alojaron.

Los ingresos de los anfitriones y el gasto de los huéspedes en estos destinos han ayudado a sostener casi 130.000 empleos en todo el país, de los cuales el 60% se concentran en los sectores de la restauración (en bares y restaurantes), comercios y tiendas locales, así como en ocio y eventos (especialmente arte, y espectáculos: festivales).