Carlos Alcaraz avanza con firmeza a la tercera ronda el torneo individual de tenis de los Juegos tras imponerse a un más que rocoso Tallon Griekspoor por 6-1/7-6 en

Lanzado desde el primer instante, Alcaraz le hizo ver a Griekspoor las pocas opciones que tendría para avanzar en su sueño olímpico; sin embargo, y tras un arranque demoledor de Alcaraz, el neerlandés fue capaz de jugar de tú a tú al murciano, que pudo cerrar la faena en dos sets tras levantar una bola de parcial en contra.

Un 3-0 de salida marcó el inicio de un primer set en el que Alcaraz salió con el propósito de finiquitar lo antes posible al neerlandés para centrarse en su partido de dobles con Nadal.

La derecha de Alcaraz controló un partido al que Griekspoor trataba de agarrarse, ya que el tenista murciano cerró todas las puertas y barrió a su rival en la primera manga.

Un dominio autoritario entregó un primer set cómodo para Alcaraz. Con 4-1, el de El Palmar se encontró un break que le puso en bandeja un parcial que cerraría desde el saque y con una derecha arrolladora. Al trantrán y sin necesidad de exigirse, Alcaraz se apuntó el 6-1 en poco más de media hora.

Griekspoor volvió con mayor agresividad del descanso entre sets para intentar de contener los cañonazos de Alcaraz. El neerlandés se salió con la suya y en tres juegos consiguió sumó dos unidades, una más que en el primer set.

Las revoluciones subieron en la Philippe Chatrier, que fue testigo del crecimiento de Griekspoor, también contricante mañana de la pareja Nadalcaraz en el dobles.

La solidez en el servicio y la capacidad para acelerar con la derecha de Griekspoor auparon al neerlandés. El marcador se mantuvo con Griekspoor -que empezó el set al saque- al frente, y las señales que transmitían uno y otro mostraban el cambio de tendencia en el choque.

La chispa ahora estaba del lado de Griekspoor, que aprovechó una de esas desconexiones a las que de vez en cuando hace referencia Alcaraz. La rabia hizo presa del murciano, mientras que el ánimo empujaba a Griekspoor.

Alcaraz se aferró a una agilidad felina para superar una importante crisis con 5-4 y bola de set en contra que solventó con dos voleas de nivel en la red. La incertidumbre se adueñaba del ambiente, pero no de Alcaraz, que resolvió la papeleta con una brillante dejada y dos saques directos precisamente en el momento que Griekspoor desplegaba su mejor tenis.

La igualdad era tal que el partido necesitó del tie break para desesquilibrar el set. Ahí apareció la figura de Alcaraz, que con seriedad puso las cosas en su sitio y ahogó la rebelión de Griekspoor.