La pareja de dobles masculino que aspira al oro formada por Rafael Nadal y Carlos Alcaraz, Nadalcaraz, ha vuelto a sacar la sonrisa de la delegación española con una sufridísima victoria frente a Tallon Griekspoor y Wesley Koolhof por 6-4/6-7/10-2 en 2 horas y 24 minutos que les coloca en tercera ronda.

El dúo que hace soñar a los españoles con un metal y una foto para la historia en París ha dado un paso adelante en una jornada de pocas alegrías para los deportistas nacionales desplazados a Francia.

Los servicios por encima de 200 kilómetros por hora de la pareja neerlandesa hicieron acto de presencia desde el primer juego y fue en el segundo turno de saque, con 1-1 en el marcador, cuando Nadal y Alcaraz disfrutaron de la primera oportunidad de rotura.

Dos bolas de break fueron desperdiciadas por los españoles, que se toparon con la red en sus restos y se mantuvieron a remolque. Nadal apuntó con facilidad su saque y la impresión era que tarde o temprano la dupla española podía alcanzar la rotura que pusiera el set de cara.

Las dudas de Griekspoor, acompañadas de alguna que otra doble falta, brindaron opciones a Nadalcaraz para despegarse en el marcador, pero la intuición, acierto y presencia de Koolhof -experto en dobles- alargó el liderato de los neerlandeses.

El dúo español sumaba con facilidad sus servicios y coqueteaba con romper en cada resto hasta que Alcaraz destrozó la resistencia neerlandesa con un derechazo letal que daba el break.

El 4-3 y saque puso cuesta arriba el parical para Griekspoor y Koolhof, que aguantaron hasta el 5-4, momento en el que el martillo de Alcaraz en el saque salió a relucir en la Suzanne Lenglen para ahogar el resto de los neerlandeses y cerrar el primer set en 54 minutos.

El set a favor no cambió el plan. Los neerlandeses fiaron sus cartas a la potencia de su servicio para manterse vivos y así esperar alguna rendija por la que tambalear a los españoles.

Nadalcaraz salvó sin contemplaciones todos sus saques y remó sin cesar hasta encontar la rotura definitiva por la que trazar el cierre del choque. Con 3-4 a favor, los neerlandeses acariciaron un primer break que hubiera complicado la tarde a los españoles, que mantuvieron el tipo para poner el empate.

La presión voló del lado español al neerlandés, que pese a cometer dos dobles faltas con la raqueta de Griekspoor supo rehacerse con varios saques directos. El acierto de Nadal desde el fondo y de Alcaraz en la red apretaron a los neerlandeses; sin embargo, la maestría de Koolhof logró salvar un break que habría sido casi irreparable para los de naranja.

Con la tensión por las nubes, Nadal y Alcaraz se permitieron una conversación sobre a qué parte de la pista se dirigirían: "Yo voy al centro, ¿tú?", comentaba Nadal antes de remachar y poner el 6-6 que enviaba el partido al tie break.

La suerte del desempate dio alas a los neerlandeses, que con un Koolhof lanzado forzaron un super tie break en el que se resolvería un durísimo encuentro. Nadal guió en volandas a la pareja española, que se fundió en un emocionantísimo abrazo para celebrar un triunfo titánico que les mantiene en la pelea por el oro.