España ha comenzado las competiciones de atletismo de los Juegos Olímpicos de París 2024 por todo lo alto. El día comenzaba con Álvaro Martín y su bronce en los 20 kilómetros marcha masculina y, unas horas más tarde, la granadina María Pérez se ha hecho con la plata en su contraparte femenina. Dos medallas en una misma mañana que muestran la relevancia que este deporte olímpico tiene en el país.

El atletismo trata de diversas disciplinas enfocadas en la velocidad y la resistencia, y es considerado el deporte organizado más antiguo del mundo, remontándose al año 776 a.C. en Grecia. En principio, todo sigue igual, pero hay algo que vive en el imaginario popular y, sin embargo, ha cambiado. Ya no es lo mismo, aunque creas que sí.

Desde 2010, el "pistoletazo de salida" ha dejado de hacerse con un arma de fuego. El ¡Bang! inicial que indica a los atletas el comienzo de la competición mantiene el sonido tradicional del disparo pero, además, incluye un potente rayo de luz. ¿Qué ha llevado a este cambio?

La clave es la igualdad

Si crees que es por la seguridad de los deportistas, lamento comunicarte que estás equivocado. El disparo al aire nunca fue un peligro para los atletas.

Remontémonos a los primeros Juegos Olímpicos modernos: los de Atenas 1896. Estos fueron los primeros en utilizar una pistola para marcar el inicio de las carreras debido al bullicio del público, que imposibilitaba a los atletas escuchar la orden de salida.

Ahora, el e-Gun, desarrollado por la marca suiza Omega, toma el relevo de este arma para dar el disparo característico. El sonido tradicional se mantiene, pero ya no hay bala que disparar. ¿La razón? Muy simple: la igualdad.

Cada segundo es importante. Con la antigua pistola de fogueo, el sonido del disparo llegaba más rápido a los atletas más cercanos al juez, dándoles cierta ventaja sobre aquellos en posiciones más alejadas. La nueva pistola electrónica reproduce simultáneamente el disparo en unos altavoces situados detrás de cada bloque de salida, asegurando que todos los competidores reciben la señal al mismo tiempo.

Otros problemas logísticos

Si bien la equidad es el motivo principal, lo cierto es que transportar un arma en un maletín trae consigo algún que otro problemilla. Los trámites aduaneros y de seguridad de los aeropuertos se volvieron más rígidos tras los atentados del 11S, levantando sospechas en todo aquel que transportara armas, aunque estas fueran para uso deportivo.

Sin embargo, la tradición se mantiene y, con ella, el sonido clásico del disparo. Es un estímulo reconocido por todos: cuando escuchas el estallido, ponte a correr.

La introducción del e-Gun no sólo subraya la búsqueda constante de igualdad y justicia en las competiciones olímpicas, sino que también honra la tradición de un deporte cuyo espíritu reside en la emoción del inicio de cada carrera. Nos recuerda que, en el atletismo, convergen historia, innovación y el ímpetu humano de superarnos a nosotros mismos.