Emitir en televisión grandes acontecimientos deportivos requiere grandes inversiones. Tal es así que los grupos privados audiovisuales españoles han renunciado en los últimos años a poner sobre la mesa las cantidades que reclamaban los tenedores de los derechos, dado que hacían imposible rentabilizarlos.

Esta situación la ha aprovechado RTVE, que se financia mayoritariamente con fondos públicos y que este verano ha destinado más de 100 millones de euros a los Juegos Olímpicos y a la Eurocopa de fútbol.

Esa inversión es 'a fondo perdido', dado que la corporación no emite publicidad -más allá de los patrocinios- y no puede aspirar a rentabilizarla. Ahora bien, desde el punto de vista de la audiencia, es óptima. Gracias a ella, La 1 ha sido la cadena más vista durante los dos últimos meses. En julio, con el 14,6% del share.

Según Barlovento Comunicación, los Juegos Olímpicos le han aportado 4,6 puntos a la cadena de TVE durante este mes -el 32% de la audiencia-, mientras que la Eurocopa, otros 4 -el 27%-.

La lista de las 25 emisiones más vistas del mes pasado estuvo monopolizada por los contenidos deportivos. Ahora bien, pese a la atención que concitaron emisiones como los partidos finales de la Eurocopa o la ceremonia inaugural de París, llama la atención que la televisión convencional igualara su menor consumo histórico, con 159 minutos por persona y día.

Baja la TDT, suben las otras formas de consumo

El televisor ha sido durante décadas el electrodoméstico ante el que pasaban más tiempo los ciudadanos. Sin embargo, de unos años a esta parte se nota cierta desafección entre la población hacia los medios de comunicación audiovisuales tradicionales.

Es cierto que son todavía 'los reyes' de la publicidad -acaparan más cuota de mercado que Google- y que los consumidores recurren a ellos durante más horas al día. Pero también lo es que este tiempo es menor que nunca. O, al menos, desde 1992, que es cuando se empezó a contabilizar la audiencia de las cadenas privadas.

En julio, pese a las competiciones deportivas de primer nivel que se retransmitieron, los ciudadanos pasaron 9 minutos menos delante de los canales de la TDT que en el mismo mes del año anterior, lo que supuso un descenso del 2% en el consumo.

En este período, aumentó el 15% el tiempo que los usuarios pasaron delante del televisor. ¿Para qué? Para realizar otras actividades distintas al consumo de televisión tradicional. Fueron, en total, 47 minutos diarios los que dedicaron a esto.

Consumo por edades

Los jóvenes de entre 13 y 24 años son los que más desafección muestran por la TDT, dado que su consumo ni siquiera llega a una hora diaria (59 minutos), dentro de un mercado en el que el auge de los creadores de contenido en las plataformas audiovisuales y de los servicios en streaming ha diversificado el mercado audiovisual.

Los niños de entre 4 y 12 años ven 'la tele' durante 66 minutos al día (-6%), mientras que los adultos entre 25 y 44, un total de 82 minutos; los de 45 a 64, hasta 193 minutos; y los jubilados, 302. El consumo ha descendido en todos los grupos de edad con respecto al año pasado.

La cadena más vista fue La 1, con el 14,6% del share; seguida de Antena 3, con el 11,5% y Telecinco, con el 9,7%.