Este viernes Esquerra ha convocado a sus más de 8.500 militantes a una votación telemática para avalar el preacuerdo alcanzado con el PSC para la investidura de Salvador Illa. Un acuerdo que supone, según los republicanos, la salida de Cataluña de régimen común de financiación autonómica para conseguir un "concierto económico solidario" que permita a la Generalitat recaudar y gestionar el 100% de los impuestos soportados en Cataluña. Con este sistema sería la Generalitat la que haría dos transferencias al Estado, una en concepto de los servicios prestados por el Estado en Cataluña, y una segunda en concepto de solidaridad territorial.

Los 8.500 militantes republicanos con derecho a voto podrán ejercer ese derecho entre las 10 y las 19 horas. Responderán a la pregunta planteada por la ejecutiva del partido: "¿Estás de acuerdo en que ERC vote a favor de la investidura del candidato socialista a cambio de la soberanía fiscal, la promoción y protección de la lengua catalana, la Convención Nacional para la resolución del conflicto político y el resto de las medidas acordadas?".

Medidas de seguridad

La votación será exclusivamente telemática, han explicado fuentes de Esquerra. Los militantes que tengan alguna dificultad para acceder a internet podrán hacerlo desde las sedes territoriales del partido. Pero incluso los que acudan a una sede republicana votarán online, en ordenadores dispuestos para la ocasión.

Esquerra ha contratado a una empresa de blockchain para hacer tanto el proceso de votación como el recuento de los resultados. Fuentes republicanas recuerdan los ataques informáticos sufridos en los últimos meses, y las campañas de asedio sufridas en redes sociales con motivo de esta votación para argumentar la necesidad de dar las máximas garantías de seguridad a la consulta.

La dirección de ERC comparecerá a partir de las 19.30 para anunciar el resultado de la consulta, de la que depende la investidura de Salvador Illa. Si los militantes de Esquerra rechazan el acuerdo, la dirección republicana ha asegurado que no volverá a la mesa de negociación. Los socialistas tienen margen hasta el 26 de agosto para intentar convencerlos de lo contrario, o buscar socios alternativos. Si no lo consiguen, Cataluña volverá a las urnas el 13 de octubre.