La matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, Meta, confía en retomar su programa de entrenamiento de inteligencia artificial a través de publicaciones de sus usuarios. Tras frenarlo en junio, por petición del organismo que vigila la privacidad en Irlanda, donde la compañía tiene su sede europea, Meta aspira a que las conversaciones con los reguladores europeos sirvan para poder utilizar lo que autoricen sus usuarios. Así lo ha comentado la compañía durante la llamada con analistas tras la presentación de sus resultados trimestrales.

“En toda la UE, estamos trabajando con los reguladores para para que podamos desarrollar y mejorar nuestros productos de IA basados en la información que los usuarios deciden compartir en nuestras plataformas. Yo diría que, en general, la capacidad de entrenamiento sea un gran impulsor de las futuras necesidades de CapEx (inversiones de capital). Creo que así será, independientemente de cómo evolucionen las cosas en Europa”, explicó Susan Li, directora financiera de Meta, a los analistas.

Estas declaraciones llegan justo cuando la normativa que regula la inteligencia artificial en la Unión Europea ha entrado en vigor y que prohíbe la clasificación de datos biométricos por creencias políticas, religiosas, filosóficas o por raza y orientación sexual. No obstante, La mayoría de las disposiciones de la ley se aplicará a partir del 2 de agosto de 2026 con excepción de la prohibición de los sistemas de riesgo inaceptable, que será efectiva dentro de seis meses, y las normas para IA de uso general, que lo serán en un año, como informó EFE.

El escándalo de Cambridge Analytica supuso un antes y un después en las prácticas de Facebook y en el uso que la compañía hacía para segmentar la publicidad. Desde entonces y tras enfrentarse a multas millonarias en la Unión Europea y en Estados Unidos, Meta ha ido incorporando cambios y pidiendo consentimiento a los usuarios sobre cómo utilizar la información que comparten en sus plataformas. 

Entre estos cambios, la tecnológica tuvo que pausar el desarrollo de su inteligencia artificial en la Unión Europea. Meta decidió incorporar a su base de datos a todos los usuarios de sus plataformas y excluir a aquellos que lo solicitaran expresamente, en lugar de pedir el consentimiento, eran las personas que utilizan Facebook o Instagram los que tenían que rellenar un formulario para quedar excluidos. Ante la petición de Irlanda y de otros países europeos, Meta optó por pausar esta operativa que consistía en utilizar contenidos publicados en las redes sociales para entrenar el algoritmo. 

En España, la Fiscalía de la Audiencia Nacional acordó abrir diligencias preprocesales para investigar la posible responsabilidad de Meta, por vulnerar el derecho de los usuarios a la protección de datos de carácter personal, en relación al mismo programa. Sin embargo, y por las declaraciones de su directora financiera, la compañía no ha cesado en su empeño de reactivar el entrenamiento de la IA con posts de usuarios, ahora sí, con el permiso de los mismos.

Este no es el único asunto que preocupa a Meta en la Unión Europea. La matriz de Facebook tiene varias investigaciones abiertas por la Comisión Europea, en el marco de la ley de servicios digitales (DSA, por sus siglas en inglés). Y estas, pueden llegar a suponer un impacto en sus cuentas de resultados si las conversaciones entre la empresa y el ejecutivo comunitario no llegan a buen puerto. En la presentación de resultados, desde Meta aseguraban que siguen “vigilando un panorama normativo activo, incluidos los crecientes vientos en contra legales y normativos en la UE y EE.UU. que podrían afectar significativamente a nuestro negocio y a nuestros resultados financieros”.

Adicción en niños y pago por servicio

En mayo, la Comisión abrió una investigación para evaluar si Meta incumple el reglamento europeo de servicios digitales. En concreto, el ejecutivo comunitario acusaba a las redes sociales de "estimular adicciones" en los niños. Tras la aprobación del reglamento de servicios digitales y de la designación de Facebook e Instagram como plataformas de muy gran tamaño, ambas han tenido que compartir con las instituciones europeas información sobre las medidas que toman para proteger a los menores y cómo evalúan los riesgos.

Una vez revisada la información proporcionada por Meta, el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, señaló que "no estamos convencidos de que haya hecho lo suficiente para cumplir con las obligaciones de la ley de servicios digitales para reducir los riesgos de los efectos negativos para la salud física y mental de los jóvenes europeos en sus plataformas Facebook e Instagram".

Por otra parte, la Comisión Europea considera que Meta vulnera la ley de mercados digitales (DMA, por sus siglas en inglés) al obligar a los usuarios a elegir entre el uso de sus datos personales o el pago para utilizar sus servicios. Ahora, Meta puede responder al Ejecutivo comunitario en relación a estas conclusiones, mientras que la Comisión continuará con la lupa en las prácticas de la tecnológica hasta marzo de 2025. 

En el segundo trimestre de este año, Meta ganó 13.465 millones de dólares, un 72,9% más que en el mismo periodo de 2023. Los ingresos crecieron a un ritmo del 22,1%, hasta los 39.071 millones de euros y los gastos ascendieron hasta los 24.224 millones, un 7,2% más.